La marea de la corrupción amenaza con convertirse en un auténtico tsunami. Decir que la corrupción es un mal endémico que se extiende por casi todos los rincones de la sociedad, es una obviedad. No añade nada nuevo. Pero, cuando el país está como está: en medio de una profunda crisis económica a la que no se le ve salida y con una valoración de los políticos bajo mínimos, esta acumulación de escándalos de corrupción salpicando de lleno a las principales instituciones y partidos, convierte el desánimo colectivo en un cabreo mayúsculo.

Personalmente no soy nada proclive a los análisis que se mueven en la simplicidad del blanco o negro. Estoy convencido de que la realidad es siempre mucho más compleja y la corrupción política no es una excepción. Son muchos los factores que intervienen y las soluciones no son ni fáciles ni inmediatas. Pero eso no significa que no se pueda actuar y que el problema no se pueda aliviar en gran medida. Sí, se puede y es imperioso que se haga.

En este blog ya hemos apuntado algunas de las medidas a tomar. Isaac Salama ha dedicado varios artículos al tema, de los que destaco dos (la justicia y poder y la corrupción) y Raúl Pérez Ponce ha centrado el último de los suyos también en esta cuestión.

Los análisis que se leen y se oyen por todas partes llevan a la misma conclusión: una de las raíces clave del problema está en la financiación de los partidos. No hay duda. Ya en mayo del 2009, el GRECO (Grupo de Estados contra la corrupción), dependiente del Consejo de Europa y una de las voces más serias y reputadas sobre esta cuestión, publicó su tercer informe de evaluación sobre la transparencia y la financiación de los partidos en España señalando cuáles eran las prácticas que, en su opinión, había que cambiar para erradicar o al menos minimizar esta lacra. Dos años después, en abril del 2011, sus expertos seguían considerando “oscura” la financiación de los partidos en España. Según ellos, nuestro país seguía sin cumplir satisfactoriamente ninguna de las seis recomendaciones hechas en 2009. En un reciente artículo del diario ABC se exponen claramente cuáles son esas prácticas.

Sin embargo no parece que los principales partidos hayan estado por la labor de ponerle el cascabel al gato. Por lo menos hasta ahora. Es cierto que la reciente Ley del 2012 introdujo algunas mejoras. Pero sigue siendo un coladero para las prácticas corruptas. Así, por ejemplo y por señalar las más llamativas, esta ley sigue permitiendo que los bancos presten dinero a los partidos en condiciones muy ventajosas y, lo que es aún peor, que después les perdonen sus deudas (aunque ahora “solo” se las pueden condonar hasta 100.000 €). Comentario lateral: ¿no habrá tenido eso algo que ver con la excesiva libertad con la que han operado los bancos y cajas de ahorro, y la carga de riesgos que han venido asumiendo? Pero sigamos. La Ley también permite que las fundaciones de los partidos reciban donaciones privadas sin límite ni control. Tampoco establece ningún control sobre las subvenciones que reciben los partidos de los Ayuntamientos cuando, según los informes del Tribunal de Cuentas, estas constituyen el 25% de los ingresos de los partidos.

Pero el principal problema al que se apunta reside en el insuficiente control que viene ejerciendo el Tribunal de Cuentas, que es consecuencia de los escasos recursos y atribuciones que se le han otorgado para fiscalizar a los partidos, y también de su falta de independencia política. Sus informes se publican cada vez más tarde (¡el 29 de marzo de 2012 se aprobó el estado de las cuentas de los partidos del 2007!) y tienen muy poco que ver con la profundidad de análisis de cualquier auditoria. Por supuesto nada que ver con lo que se les exige a las empresas que cotizan en bolsa o lo que se ha aplicado recientemente a los bancos y cajas de ahorro. ¿Por qué no se crea un equipo permanente en este Tribunal dedicado al control exhaustivo de las cuentas de los partidos, tal como se le exige al Banco de España en relación con los bancos y cajas de ahorro? ¿Por qué no se incluyen estas auditorias en la Ley de Transparencia que se está cocinando, y se publican para conocimiento de todo el mundo? Solo ahora es cuando el PSOE ha considerado oportuno proponer que se incluya en esta Ley a los partidos y a la Casa Real. Vaya por Dios. Más vale tarde que nunca.

En fin, propuestas hay muchas. En estos momentos es un auténtico hervidero. Pero la marea ha alcanzado ya unos niveles difícilmente manejables y en cualquier momento el tsunami puede desencadenarse llevándose todo por delante. Las noticias sobre los manejos del Sr. Urdangarin están haciendo tambalearse a la propia institución monárquica. Las nuevas revelaciones que, un día tras otro, apuntan a la posible existencia de financiación irregular en el seno del PP amenazan con derribar la cada vez más precaria estabilidad política de este país. ¿Cuánto durarán sin romperse las costuras del sistema institucional-político que garantiza la gobernabilidad? ¿Cuántos escándalos más será capaz de aguantar este país? ¿Hasta dónde llegará la paciencia de la gente?

De seguir así, desayunándonos cada día con nuevos titulares sobre la corrupción, sospecho que vamos a tener que empezar a pensar en una segunda Transición. Una que dé paso a nuevos partidos políticos tras la práctica desaparición de los actuales, sea como consecuencia de un demoledor veredicto de las urnas o directamente por su autodisolución, a la vista de sus negras perspectivas electorales.

Es fácil imaginar que el cabreo de la sociedad llegue a tal punto que los ciudadanos no quieran saber nada de los actuales partidos ni de la clase política. No estamos muy lejos de esa situación. Se está instalando una actitud psicológica en la población en la que cualquier acusación a un político, por descabellada que sea, tiene crédito. Es una actitud injusta porque hay mucha gente honesta metida en política que está haciendo una gran labor. Yo he conocido personalmente a unos cuantos.

Pero, si nos viéramos abocados a esa segunda Transición, cosa que puede llegar a ser necesaria por motivos de higiene política, institucional y social, sospecho que se demandaría una nueva generación de políticos y, desde luego, nuevos partidos, nuevas reglas de funcionamiento de nuestra democracia y probablemente una nueva Constitución.

Nadie ignora que un paso así tiene sus riesgos. El primero es el de la emergencia de una nueva clase de políticos demagogos y populistas que entendieran la política como un reality show televisivo. Políticos a los que la gestión del país les importase un pito, pero que fuesen tan simpáticos y ocurrentes como para encandilar a la opinión pública durante un cierto tiempo. Hasta que se les viera el plumero y tuvieran que venir otros, de similar pelaje, a sustituirlos.

Otro problema sería el de la inexperiencia de la nueva clase dirigente y la dificultad para reclutarla; habida cuenta de que cada vez más la opinión pública demanda que los políticos no se conviertan en “profesionales” de la política y que, por tanto, al cabo de unos años se retiren a otros quehaceres laborales; que su experiencia política apenas se valora en el mercado de trabajo, salvo algunas excepciones; que el sueldo en la mayoría de los cargos públicos no da para muchos ahorros; y que, además, no se admite que luego les contraten empresas con las que hayan tenido algún roce… las posibilidades de tener nuevos políticos se reducen a unos cuantos empresarios o millonarios que tengan su retirada asegurada o a los funcionarios de la Administración Pública. Es decir, en la práctica serán estos últimos. Con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. En todo caso implicará un coste de inexperiencia, porque no es lo mismo gestionar los asuntos públicos encerrado en tu despacho que salir a explicárselo a la gente. Máxime cuando se trata de pedir sacrificios y de adoptar medidas impopulares.

Otro riesgo es que los nuevos políticos lleguen, en el mejor de los casos, cargados de buenas intenciones pero sin tener claro qué necesita el país. Como ya me he referido a ello con anterioridad no me voy a extender aquí sobre ello. Solo decir que, en la presente crisis, lo que necesitamos es gente que sepa cómo sacarnos del hoyo, no aprendices.

Añadamos a todo esto la financiación de esos nuevos partidos. Si no lo resolvemos bien podríamos tropezar de nuevo en la misma piedra. Posiblemente será necesario continuar con la financiación pública, pero será fundamental que se nutran en gran medida con donaciones privadas. Sobre todo si se quiere dar opción a que, de cuando en cuando, surjan nuevos partidos. Ahora bien, esas donaciones deberían provenir de ciudadanos (nada de empresas), ser transparentes, con límites en las cuantías y, por supuesto, auditadas en serio.

Otro inconveniente es que los nuevos partidos reproduzcan, en su funcionamiento interno y en sus relaciones con la sociedad, los mismos vicios que los actuales. Si no se constituyeran en estructuras abiertas a los ciudadanos, tanto en la elaboración de los programas como en la elección de sus candidatos electorales, habríamos perdido el tiempo.

Pero el principal riesgo, en mi opinión, es el de la pasividad de la sociedad civil. Si todo esto se acaba zanjando con la simple sustitución de una clase política por otra, y con el mismo desinterés que ha venido mostrando la sociedad hasta ahora, no habremos resuelto el problema de fondo. Lo más probable es que al cabo de un tiempo volvieran a aparecer los mismos males que queríamos extirpar. O incluso peores. Es esencial, por tanto, que una buena parte de los ciudadanos dediquen tiempo a informarse, a formarse y a “supervisar” lo que se está haciendo, expresando su opinión, elaborando propuestas y defendiéndolas ante las instituciones y los partidos.

Cualquiera de los riesgos mencionados se multiplicaría si la ciudadanía continuase dejando la política en manos de unos cuantos políticos profesionales. Aunque ahora pueda parecer lo contrario, la solución a esta situación pasa por la política, no por su abandono. Pero una forma de hacer política en la que gran parte de la sociedad se sienta y actúe como sujetos políticos. Al margen de que ocupen o no puestos de responsabilidad en las instituciones, en los partidos o en ningún sitio.

Si eso se consiguiera, el tsunami desencadenado por la corrupción podría aprovecharse como una magnífica oportunidad de regeneración.

24 comentarios

24 Respuestas a “EL TSUNAMI DE LA CORRUPCIÓN ¿A DÓNDE NOS LLEVA?”

  1. Paco dice:

    Me parece muy oportuno el artículo dada la situación en que estamos en estos momentos.

    Dos comentarios al hilo del tema:

    – La corrupción que vemos en la clase política no es muy diferente de la que, en menor escala, tienen muchos ciudadanos en general. El que paga un factura sin IVA o evita declarar un ingreso si puede, está haciendo un fraude pero a pequeña escala. Podríamos llegar a la conclusión que si nos dieran la ocasión para hacer lo que hacen los que tildamos de corruptos a lo mejor muchos de nosotros también lo hacíamos.
    Puede que sea ésta una de las razones por las que la población española ha sido hasta la fecha relativamente indulgente con los temas de corrupción.

    Lo que quiero decir es que la limpieza en el juego es algo que se debe extender a la sociedad en su conjunto. Cuando lo consigamos será muchos menos probable que a alguien se le ocurra intentarlo o que otro haga la vista gorda.
    Y esto no es fácil. Requiere trabajar la educación, pero también necesita que haya controles efectivos por parte de la administración.
    Cierto es que podemos estar de acuerdo en que los políticos, al tener a su disposición medios y cantidades más grandes, y estar trabajando para el bien público, tienen una mayor responsabilidad, pero la manera de cambiar esto de fondo es que cambiemos todos.
    Estoy de acuerdo con que la ciudadanía sea más activa políticamente, que no nos conformemos con los desaguisados que hacen nuestros representantes, pero igualmente seamos exigentes con el cumplimiento de las responsabilidades individuales que tenemos cada uno.
    Una disculpa fácil para no hacerlo es decir que como nos están robando mucho unos pocos, yo no voy a hacer el primo. Creo que es una disculpa fácil porque da patente de corso para hacer lo que nos dé la gana.

    – El otro comentario va sobre el cambio de partidos y de políticos. Esto estaría justificado cuando la situación sea totalmente insostenible, que no estoy seguro de que hayamos llegado. En cualquier caso lo que quería comentar es que el cambio de partidos y políticos no es ninguna garantía de que las cosas vayan a mejorar. Tengo muy presente el caso de Italia donde, después de la crisis institucional y política habida con la Democracia Cristiana y otros partidos, a los que se acusaba de corrupción y connivencia con la mafia incluso, tenemos a un político populista como Berlusconi que da vergüenza ajena

    1. Manuel Bautista dice:

      Paco, no puedo estar más de acuerdo con tu comentario. Porque es cierto que, en gran medida, la clase política es un reflejo de la sociedad.

      Creo, sin embargo, que quienes están dirigiendo políticamente al país tienen que ser especialmente limpios y honestos en su conducta. No solo porque sus actos puedan tener mucha más «dimensión», si no porque tienen la responsabilidad también de ser un «espejo», un ejemplo, para el resto de la sociedad. Si queremos que la sociedad cambie en un sentido, por decirlo de una manera que se me entienda, más «ético», es clave, y sobre todo en esta época donde parece que los valores van difuminándose, que los líderes políticos constituyeran un ejemplo real de comportamiento.

      Cuando las personas en las que se referencia el grueso de la población, sean políticos, periodistas o lo que sea, compiten entre sí en el ejercicio del cinismo, la mentira, la trampa y, no digamos ya, la rapiña (o la complicidad, incluso por omisión, con ella), lo tenemos aún más crudo.

      En cuanto a lo que dices del riesgo inherente a un «empezar de nuevo» con los partidos y los políticos, también estoy de acuerdo. Y el ejemplo que citas de Italia es realmente pavoroso. Sería bueno que, fruto de la presión social, se diera un cambio desde los propios partidos actuales. Pero, si eso no sucede, ¿cuanto tiempo tiene sentido, es razonable y conveniente, esperar a que se de?

      Muchas gracias por tu comentario. Un saludo

      1. Juan Manuel Gallego dice:

        Buenas Tardes ..
        Independiente de la magnifica exposicion de Manuel Bautista ,poniendonos toro en suerte,quisiera posicionar en este blog mi discrepancia a Paco y a la respuesta cuasi periodistica (gracias por la pregunta PAco!) de Manuel Bautista .
        Vayamos por partes :
        1.-Paco nos dice que la corrupcion empieza por nosotros, por no pedir el Iva al fontanero.(pobres fontaneros) .Paco «traslada » el problema ,es decir ,o es un decir,esto es un tema» eclesiasiico «y si lo haces, iras al infierno por no pedir facturas con IVA .Por favor! !!
        2.-Manuel nos dice que la clase politica es una «emanacion » de la sociedad .
        Por favor ,estos discuros sonaron y resonaron en tiempos pasados a la vibrante actualidad que vivimos .Debatamos.

        1. Manuel Bautista dice:

          A Juan Manuel Gallego no le «suena» bien lo que he dicho de que la clase política es, en gran medida, un reflejo de la sociedad. A mí sí me lo parece. Es más, creo que esa es una de las debilidades «estructurales» de nuestra democracia.

          Dicen los expertos sociología electoral que la gente vota más a aquél político que ven como uno «de ellos». No sé si será tan así, pero sí creo que una de las paradojas de nuestro sistema político es que quienes nos gobiernan deberían tener unas dotes muy poco comunes y al mismo tiempo generar una confianza y una credibilidad hacia los ciudadanos que, en este mundo mediático, parece que va de la mano de generar esa sensación de ser «uno más». Difícil ecuación, que suele saldarse con mucha simulación.

          Pero trasladando esto al tema de la corrupción, me parece evidente que muchas de las pautas y actitudes de comportamiento que consideramos normales en la «calle», cuando se trasladan a puestos desde donde se tiene mucho más poder, se produce un factor multiplicador que puede desembocar en muchas de las cosas que estamos viendo. Por eso el sistema introduce mecanismos de control adicional, aunque, como vemos, estos también sean «saltables».

          Dicho eso, es evidente también que ese poder también actúa como elemento de atracción para gente que, ya de partida, son unos golfos y van a la política «a enriquecerse», con lo cual se produce un mecanismo de «autoselección» peligrosa.

          Un saludo y gracias por tu comentario

          1. Patricio dice:

            Cierto que en nosotros también están esos «pequeños» delitos al trabajar en negro. Es comprensible que uno acepte cobrar 1000 euros en negro, que 600 con contrato. Después de todo, ese será el sueldo de uno para llegar a fin de mes. ¿Hasta qué punto podemos juzgar al empleado con el sistema de contrataciones actual? Un político cobra una cantidad exageradamente mayor. No necesita ni un céntimo más. Además está representando a la ciudadanía, trabaja para el gobierno. Esta diferencia es fundamental. En los cargos políticos este dinero procede de donaciones a cambio de bienes públicos. Sinceramente, nadie se llevaría las manos a la cabeza si un político deja de declarar 200 euros. El caso es que está de por medio la venta del estado del bienestar y todo aquello que es «público». En mi opinión la solución pasa por la equiparación de las diferentes clases sociales.

    2. ana plaza dice:

      Estoy bastante en consonancia con el texto de su réplica, pero igualmente creo necesarias algunas matizaciones:
      – Yo si creo que ha llegado el momento; no podemos esperar que sigan corrompiéndose las manzanas de la cesta. No se si queda alguna sana. Tiremos las podridas y salvemos lo sano. (Yo sí creo que lo hay entre los existentes)
      – Soy partidaria de partidos políticos como vía de representación de los ciudadanos en la dirección del estado y, si, soy partidaria de que sean profesionales -en tanto en cuanto esten en funciones-
      – Las asambleas fueron la vía para la expresión de una ciudadanía menos numerosa. Ahora procede el partido pero, debería llegar a los ciudadanos desde las agrupaciones de vecinos, asociaciones por barrios,etc, conociendo el ciudadano al concejal que le representa como conoce a su compañero de trabajo. Así las elecciones son libres y con conocimiento de causa. Todos somos seres políticos; eso de soy «apolítico» es tan simple como incierto.
      – Ha llegado el momento de cambiar y debe hacerse desde dentro. No podemos derruir la casa e irnos a vivir debajo del puente porque esten funcionando mal muchas cosas. Lo peor sería que estuviesen dañados los cimientos, pero los cimientos somos los ciudadanos y las instituciones; no quienes, en un momento determinado las dirigen.
      – Han aparecido ¿partidos/asociaciones? como «Podemos» que están compuestos por personas muy capaces, han entusiasmado a jóvenes y no tan jóvenes. Los programas han sido confeccionados a tenor de las informaciones técnicas de los funcionarios competentes en cada materia. No son ilusos y si, son responsables. Es muy aprovechable todo lo que ellos pueden aportar. Es necesario ser responsables y no ningunear lo que otros no han sido capaces de lograr. Es la simiente, preparemos la tierra, limpiemos la broza, trillemos y a sembrar. Menos miedos y mas responsabilidad.

  2. Ariadne dice:

    El mayor problema de este pais es que el entramado institucional esta descaradamente organizado para fomentar la corrupción.

    La admon. de justicia – como institución de ultimo recurso – es el mas escandaloso de todos. Y no me refiero al caso del juez Garzón

    La organizacion totalitaria, por no decir mafiosa – de los partidos políticos es lo mas parecido a de la curia en el vaticano o de la camorra napolitana.

    El clientelismo en la política española es obvio y los pactos de silencio entre los partidos con poder no los ve el que no quiere.

    Compárese la situación del parlamento español con el del reino unido donde Cameron es amenazado por los parlamentarios de su partido con montarle un voto de confianza si no mejora en las encuestas con la votación » secreta» y unánime de los parlamentarios del pp en -por ejemplo- la guerra de irak en la época del aznarato.
    Un diputado británico tiene » su distrito» y en mayor o menor madida tien que dar la cara ante sus electores. Un diputado español tiene que ser sumiso y hacer la coba a los capos del partido para que lo pongan en buen lugar en las listas electorales.
    El entramado institucional cuenta y mucho.

    …Y ya de paso que me paseo por alguna prensa local, comento:

    Dice Barreiro en La Coz de G.:
    “…Primero se corrompen los ciudadanos y después las instituciones. Primero aflojan las cuadernas de la virtud cívica y después aparece la legión de pillos que descarnan como gusanos el esqueleto del Estado…”

    He de reconocer que este inteligente y ambicioso exseminarista a veces dice cosas con interes.
    Claro que aqui omite si es antes el huevo o la gallina. Porque la influencia es dual. Las instituciones se reforman y disennan desde los poderes.

    En una sociedad con unas castas burdamente extractivas en el poder – como las de este pais – pretender que desde el pueblo se modifique el entramado institucional es o pura demagogia o ignorancia supinas. En este caso me apunto a la anterior.

  3. Juliana Luisa dice:

    La democracia representativa ha «fallecido», ha pasado a la historia. El vigente sistema económico es el autor del crimen; nunca se ha llevado bien con el gobierno.
    Ahora queda explorar nuevos caminos y uno de los más prometedores, a pesar que al empezar tropieza con la pasividad de los ciudadanos (acostumbrados a que los gobiernos resuelvan todos sus problemas). Todos los expertos, entre ellos Amartya Sen, Jeremy Rifkin, Mayor Zaragoza, (me es dificil citar de memoria).. señalan como camino alternativo la democracia participativa (Hay distintos tipos). (Por ejemplo, el proyecto de Declaración Universal de la Democracia, presentado en ctubre en el Foro Mundial de la Democracia).

    Un saludo

    1. Pablo ANTON dice:

      Y porqué no la Anarquía?

  4. UBALDO DE AZPIAZU dice:

    El problema tiene a mi entender muchos matices, casi todos están apuntados me faltan algunos comentarios :
    Pensar en una regeneración cuando los actuales/anteriores corruptos no han pagado por sus faltas, no invita desde luego a la sociedad a movilizarse. Si se mantiene en el ambiente la sensación «del que todo vale» pues nadie acaba pagando difícil lo veo.
    La situación de corrupción está creada y genera una desmoralización social de una profundidad difícil de medir, antes de pensar en generar instrumentos aprovechemos los que hoy tenemos y pensemos en construir algo a corto, mediano y largo plazo.

    Corto plazo; ejemplarizar con actuaciones contundentes, que es lo que estamos esperando, sería un primer punto pàra que la sociedad tuviese un mínimo de esperanza ; el que la hace la paga y no el que la hace se larga con la pasta.

    Mediano plazo: partidos políticos vs sistema electoral, de los partidos políticos actuales asumiendo que no se harán el harakiri si sus estructuras no se hacen permeables a la sociedad no hay solución, el sistema electoral (listas abiertas?) debe empujar a los partidos a modificarse y a acomodarse a unas exigencias que hoy desgraciadamente no tienen.

    Largo plazo, regeneración social, donde están las Universidades y los intelectuales, tenemos líderes sociales? el panorama es deprimente, el futuro de una segunda Transición pasa por saber quienes la liderarían? os propongo un ejercicio muy simple de papel y lápiz: hagamos una lista de posibles.

    Traumático, no? a mi no se me ocurren

  5. Ariadne dice:

    @UBALDO DE AZPIAZU el futuro de una segunda Transición pasa por saber quienes la liderarían

    Hay miles.Iran aflorando si se dan los condicionantes para que esto suceda. El proceso lo podrian iniciar los diputados «no manchados de pp y ppsoe». Me temo que no sucedera. Faltan valentia, vision y un poco de grandeza de espiritu. Todos de don tancredo ( por algo son taurofilos).
    De lo contrario emigraran a Nueva Zelanda por aquello que no se puede ir mas lejos.

    El problema es que el sistema de cooptacion social esta podrido, al igual que los partidos politicos con poder.

    Hace falta un electorado que comprenda que la insolidaridad, el egoismo, y la codicia conducen a la corrupcion.
    Es esencial tener un gran espiritu critico y una gran transparencia para expulsar del sistema a los farsantes. Todo se sabe.
    Hay que tener canales abiertos a la informacion tan valiosa de testigos y chivatos.

  6. Organizado dice:

    Cambiar a los políticos no es la solución. Cuando hay un escándalo de corrupción los políticos se «relajan» en sus conductas impropias, pero a medida que el escándalo se va alejando en el tiempo, vuelven a meter la mano en la caja. Eso es inevitable.

    Lo que hay que hacer es tener controles efectivos a todos los niveles y denunciar las irregularidades para que la justicia caiga sin miramientos sobre los que utilizan la política para enriquecerse.

  7. Yaya Ceravieja dice:

    Para que la justicia caiga sobre los corruptos, primero tiene que estar desvinculada de la política, y hoy día no lo está. Para que el pueblo realmente pueda tomar decisiones, primero hay que tener una legislación que lo respalde, y ahora mismo acabo de ver como la mayoría del PP ha tumbado la posibilidad de votar en el congreso la dación en pago en el tema hipotecario: el poder no está dispuesto a ceder parte de sus «competencias» a aquellos a los que dice servir. Para que la gente defienda sus ideas ante los partidos que representa, primero hay que cambiar las estructuras de los mismos, y acabamos de ver como la representante de las juventudes socialistas ha abochornado en público a sus líderes y han salido quitando hierro y defendiéndose unos a otros: es algo que no va a pasar porque está demasiado asentado en la «carrera política».

    Los controles efectivos no son posibles cuando existe la figura del «personal de libre designación» (a dedo, vaya) con el poder de paralizar expedientes, como pasa hoy día. Respecto a la regeneración social, difícil lo veo cuando vivimos en una sociedad que, en general, ama más a la «princesa del pueblo» y sus san jacobos, que a un profesor que ha trabajado duramente para aprobar un proceso selectivo y se deja a diario el pellejo en el aula (éste último es un vago redomado, por supuesto, que sólo quiere adoctrinar a sus alumnos generalmente en ideas de izquierdas, y que sólo le importa trabajar lo menos posible, al menos según un sector importante de la sociedad).

    ¿Soy pesimista? es posible, muy posible, sobre todo porque ahora mismo tengo las noticias puestas y me embarga la desazón y las ganas de liarme a tortas, pero francamente, estoy cansada del sonsonete de «la gente puede participar activamente» cuando, en realidad, sólo nos lo permiten de forma efectiva cada cuatro años, en base a un programa electoral que se pasan por el forro del abrigo, jactándose de no cumplirlo, y encima con un proceso lo suficientemente apañado para que siempre salgan los mismos.

    Un saludo.

  8. Manuel Bautista dice:

    Ubaldo de Azpiazu plantea que la primera medida de regeneración a corto plazo habría de ser que los corruptos paguen por sus faltas.

    Estoy completamente de acuerdo. Una de las cosas que más desmoralizan es ver cómo ningún responsable de tanto desmán bancario o de tanta corrupción burda acaba en la cárcel. Sería saludable que pudiéramos ver a la justicia funcionando.

    Ubaldo también plantea como única esperanza que los partidos se hagan más permeables a la sociedad.

    Aunque yo no descartaría del todo que se acabaran haciendo el harakiri (algo así sucedió con la UCD), creo mucho más que los acontecimientos irán por los cambios que desde dentro del PP y PSOE vayan impulsando, a partir de la presión social. Esta presión se está convirtiendo en un auténtico clamor popular y eso acaba siendo agobiante para los políticos.

    Su límite de apertura está, obviamente, en lo pillados que estén por los demás “Bárcenas” que todavía no se hayan destapado y por las pruebas y documentos que estos tengan. En definitiva, los partidos y los políticos que ahora los dirigen son también rehenes de sus respectivas historias y de quienes las “protegen”.

    Con todo, la presión social si aprieta y aprieta… puede mucho. Eso y, no lo olvidemos (que en esta historia tienen también su propio hueco de honor), el papel de los medios de comunicación.

    Ubaldo acaba planteando quiénes liderarían esa hipotética segunda Transición. En este punto estoy de acuerdo, en principio, con Ariadne: llegado el caso, alguien saldría probablemente de los no manchados del PP y PSOE, y del resto de la sociedad que estén más concienciados.

    Saldría gente seguro, lo que no sé es si sería gente con la talla intelectual, moral y política que este país necesita. Sacar un país como España adelante, en medio de esta mega crisis, no es una tarea al alcance de la gran mayoría.

    Con todo, para mí el problema principal es el de la falta de ideas. Imaginemos que tenemos una nueva clase dirigente honesta, competente y dispuesta a “sacrificarse” tomando las medidas que haya que tomar sin perjuicio de su coste electoral. Vale y ¿hacia dónde nos llevan? ¿Acaso las recetas económicas para salir de la crisis están tan claras? Y eso por referirnos solo a lo económico, que es donde más gente hay opinando. Pero, ¿qué recetas hay para salir del hundimiento “moral”, de la fractura social?

    Muchas gracias por los comentarios. Un saludo

  9. Ariadne dice:

    @Manuel Bautista
    ¿Acaso las recetas económicas para salir de la crisis están tan claras? Y eso por referirnos solo a lo económico, que es donde más gente hay opinando. Pero, ¿qué recetas hay para salir del hundimiento “moral”, de la fractura social?

    Un breve y simple apunte:

    La economia «de verdad» consiste en producir riqueza = bienes+servicios y con un reparto de precios lo mas equitativo ( entorno competitivo) posible.

    Y esto tiene que fomentarse desde unas administraciones que actuen de arbitros y de reguladores y que sean transparentes y esten sometidas al control social de multiples maneras, media – tv, prensa, etc- asociaciones, partidos, oeneges, etc.

    Las diversas instituciones tienen que vigiklarse entre si y – si funcionan – tienen que impedir y controlar los excesos de poder de todo tipod – grandes empresas, lobbies, politicos, etc- y limitar los abusos de profesiones monopolisticas y/o extractivas (financieros, banquiros, mafias,controladores aereos, registradores, notarios, farmaceuticos….).

    La admon de justicia como agente de ultimo recurso es fundamental. Si no funciona – caso de espanna – con el tiempo los conflicos se resolveran por la via violenta.

  10. PACTO DE LOS ESPAÑOLES CON ESPAÑA
    alexander rodriguez
    alexander_rodriguez_m@hotmail.com

    ANTE LA CRISIS DE ESPAÑA .es conveniente , convocar a todo el pueblo español a la unidad ,en el marco del respeto a las diferencias ideológicas, culturales, políticas y programáticas, … unidad para retornar las senda de progreso de España para frenar el desplome del nivel de vida y el crecimiento imparable del desempleo,

    Supongamos que cada ciudadano Español es un accionista de una gran empresa llamada España . Con las nuevas tecnologías existe la gran posibilidad de sobresalir. La compañía, con el Presidente de la República española al frente con una política no tradicional en la manera de conseguir los recursos, para hacer de la empresa entradas económicas millonarias, España tiene mas o menos , cincuenta millones de habitantes , con un mínimo que propongo aportar 100 euros multiplicado por MAS DE CINCUENTA MILLONES SE CIUDADANOS ESPAÑOLES es fácil darse cuenta cuanto se lograrla y como accionistas los nacionales y los ^^ extranjeros^^
    En un mundo donde todo es posible, resulta no una tarea complicada, siempre es una tarea noble que alguien intente lograrlo,por el bien de todo un País, en este caso ESPAÑA , con herramientas que faciliten el camino hacia la APERTURA económica . colaboren ,con un mínimo de 100 euros y sin tope ,y que el Estado español , con esta invitación a sus ciudadanos entreguen un pequeño certificado a los ciudadanos de haber cumplido con el llamado; -requisito indispensable para todo tramite -Pues el objetivo: todos los ciudadanos tienen que apoyar el rumbo económico de España y la crisis.Caso contrario, esto puede desembocar en mayores consecuencias,.Como la delincuencia y el desorden . Con una comunidad web transnacional negociando con apoyo y presencia en los cinco continentes, con campañas en muchos idiomas coordinadas y movilizando a los ciudadanos del orbe para cerrar la brecha entre la España que tienen y la España que quieren , pro superar la CRISIS ECONÓMICA , con las redes sociales y una web donde miles de esfuerzos individuales, por pequeños que sean, puedan combinarse rápidamente formando una poderosa fuerza colectiva, de voluntarios :incluso, se les pueda conceder títulos de nobleza para atraer a mas interesados -por supuesto eso tiene un precio- Con La campañas que estoy proponiendo se atrapará los 5 continentes Con grandes beneficios para el país y sus “accionistas”.
    ¿Qué les parece a ustedes?
    Alexander Rodríguez Muñoz

  11. Manu Oquendo dice:

    Tal como alguno de los comentarios enfoca el asunto, éste se caldea.

    Comenzando por lo de las facturas por servicios, el célebre «¿La quiere con IVA?».

    Esta pregunta no tiene mucho sentido en lugares del mundo con un Impuesto bajo o inexistente sobre los servicios. Antes del IVA teníamos un impuesto de menos del 2% (el ITE) y no hace tanto que en Connecticut no había «sales tax». A nadie se le preguntaba. Normal.

    ¿A quién no se le cae el alma a los pies ante una minuta de 2000 euros de su letrado y la constatación de tener que pagar un 21% sobre esa cantidad o no hacerlo?

    Es decir, a lo mejor resulta que lo que ya es un fraude a la sociedad es la dimensión real de propia fiscalidad. Esto es un clamor. Aquí y en toda Europa.

    Por eso parece un ejemplo mejorable intentar comparar la corrupción política con lo que ante esta fiscalidad sucede.

    Para el estado Laicista, una de las ventajas de ignorar a Santo Tomás de Aquino borrándolo del sistema educativo es que corre un tupido velo sobre el concepto de Ley Justa y Ley injusta.
    Es un derecho natural universal no cumplir la ley injusta y luchar contra ella. Las leyes han de ser sensatas, razonables, con mesura.

    Desde esta perspectiva se entienden el recurso de algunas ideologías a la moral promulgada por el propio estado, el esfuerzo por negar la existencia de una moral exógena o por promover las doctrinas jurídicas que han ido laminando el «ius naturismo», el derecho natural.

    En esto de la fiscalidad hay puntos de equilibrio, de sensatez y de justicia que se han roto hace mucho tiempo y con gravísimo perjuicio para la propia sociedad.

    Así pues, creo que lo de la corrupción política a la que alude Manuel Bautista es otra cosa.

    La Corrupción está en Proporción Directa a la Discrecionalidad del Poder Político y con la frecuencia con la que éste debe aplicar dicha discrecionalidad sobre los ciudadanos.

    La estructura política de España está hecha para que los políticos crezcan como hongos y puedan ejercer su discrecionalidad legislando desde 17 parlamentos y reglamentando desde un sinfín de autoridades. Un vergel.

    Es decir, hemos legislado el caldo de cultivo mejor del mundo para que la corrupción se desarrolle sana y fuerte. No hay que ser un genio para verlo porque lo vivimos cotidianamente.

    Dado que el poder interviene a mansalva, tiene por fuerza que existir una altísima corrupción. Como lo hace con mucha frecuencia y en cada taifa, también se produce la misma e inevitable relación.

    Ahora mismo asistimos a una soterrada corrupción sistémica en el uso y abuso que el sistema político ejerce en la creación y refuerzo de posiciones oligopólicas en determinadas industrias.

    Estamos pasando al anuncio de que «quedarán seis u ocho bancos» desde donde vivían bien unos cien. En USA sigue habiendo más de 12,000 bancos, en esta proporción a nosotros nos tocarían 1200. ¿Es esto una economía de mercado libre, como dicen, o un estado Extractivo en plan Cortijo?

    Al mismo tiempo y comparado con Códigos Penales anteriores, la prevaricación y otras formas de corrupción se han «abaratado» muchísimo.

    Por consiguiente tenemos lo que tenemos y no hemos visto más que la punta del Iceberg porque no hemos tocado ni la prostitución ni la droga. Dos campos de claro liderazgo mundial para España.

    La corrupción apenas es visible y lo que más se ve es probable que salte a titulares para ocultar la más escandalosa.

    Hombre, que hayamos pasado seis años con cosas tan jugosas e insignificantes como los trajes de un memo, los bolsos de una alcaldesa, las cuatro perras de Gürtel o las golfadas de un yerno famoso y no hayamos visto los miles de millones administrados por unos vástagos de buena familia o los 700 millones de ERE`s andaluces o los cientos de millones en créditos fallidos otorgados a buenos amigos, tiene bemoles

    Él sistema ha perdido su legitimidad.

    Cuando Ferrajoli, el emérito catedrático y juez italiano, autor del referente «Principia Iuris», tiene que explicar el grado de control que los partidos políticos ejercen sobre todas y cada una de las instituciones del estado –incluyendo la Justicia que debería ser totalmente independiente hasta en la elección de sus órganos de gobierno– estamos ya en situación terminal.

    Seamos o no conscientes de ello.

    Dice Ferrajoli, –centro izquierda y maestro de maestros juristas–, que los sistemas costitucionales modernos están kaput. Se han vuelto cancerígenos porque son fábricas de corrupción desde el propio poder.

    Buenos días y un saludo cordial

  12. Ariadne dice:

    Excelente aportación. Gracias

  13. Antonio dice:

    Creo que tenemos personal preparadísima. Nos hace falta una buena organización, liderada por personal digno, que defiendan a nuestra humanidad. De toda esta gente prepotente, con un insaciable apetito de poderío y faltos de humanidad.

  14. Miguel dice:

    Si, a través de la lectura de los diferentes noticiarios, tenemos información del tsunami que supone la corrupción, ¿que habrá en realidad?.Yo les voy a hablar de lo que veo a mi alrededor:
    Vecinos que regentan comercios, peluquerías, negocios rentables y que cobran el paro, que trabajan en el PER o contratados por el ayuntamiento, que obtienen 100.000,200.000…kgr. de aceituna con trabajadores ilegales (rumanos, africanos…) y cobran el paro agrícola. Observo que todo se hace a la vista de las autoridades con la máxima impunidad. Los hijos de estos señores son becados en la universidad con 6000€.
    Conozco a trabajadores que no han cobrado en 30 años de contratados, ni horas extras, ni vacaciones, ni pagas extraordinarias. Esto es una auténtica «gozada». Mientras otros conseguimos sobrevivir aguantando los recortes de nóminas y las subidas de impuestos. Evidentemente nuestros hijos no tienen derecho a beca.
    ¡ESTA SITUACIÓN NO SE PUEDE AGUANTAR!

  15. Alba dice:

    Yo suscribo lo que dice Miguel y lo que dicen muchos de los otros ciudadanos. Se rompen las reglas tanto por arriba como por abajo. Gente trabajando en negro hay montones. Además muchas de ellas han mejorado su economía gracias a las políticas sociales que se han hecho y no lo reconocen. Luego a la hora de votar votan a la derecha. Yo tampoco he tenido derecho a ninguna prestación que no fuera mi salario, o sea que siempre me ha tocado pagar.
    Nunca he pensado que pagar impuestos fuera un castigo, todo lo contrario, siempre he creído que si contribuía tendríamos un mayor bienestar. Creo que falta educación para que la gente entienda que el Estado no es un ente ajeno a nosotros, que el Estado somos todos, para lo bueno y para lo malo.
    Hay una cosa en la que no estoy del todo de acuerdo, Si que es verdad que nuestra política refleja el tipo de sociedad que tenemos. Pero a las voces que han pedido que se eduque, que se lleve a la escuela asignaturas como Educación para la Ciudadanía no se las ha escuchado. Por otra parte los que nos gobiernan no son precisamente ignorantes, algo podrían poner de su parte para comportarse… Luego pienso que desde arriba no se quiere cambiar nada. La gente del pueblo en general no roba a sus vecinos y tiene bien claro lo que no hay que hacer. Siempre he pensado que los ciudadanos españoles somos muchísimo más democráticos que quienes nos gobiernan. Los demás han jugado a serlo y ahora se les ha caído la careta.
    ¿Qué hacer contra esto? Pues se me ocurre un pacto ciudadano para ir a votar en las próximas elecciones en blanco, Imagínense la sorpresa de los partidos al abrir las urnas.
    Pero ¿Quién se fía de quién en éste país?… Seguro que la derecha en bloque si iría, estos no pierden comba, prefieren tener un partido tuerto si pueden dejar a los demás ciegos. Y ese, pues es otro problema que tenemos que solucionar…

  16. Pablo ANTON dice:

    El problema es peliagudo y difícil de irradiar. He visto, vivido, como en organizaciones diminutas , se hacía la vida imposible a personas que intentaban eliminar el favorítismo. Si esto pasaba al más bajo nivel, ya me contarán que puede pasar cuando hay miles de afiliados y millones en juego. Por otra parte se puede evitar que los fanáticos-interesados se descuelguen de su negocio? Sinceramente me parece muy difícil y por último quedan, según creo, los apolíticos que deberíamos dividirlos en dos grupos: unos que solo están interesados en la «pasta» como con frecuencia dicen y otros, los frustrados descontentos que todo critican y disfrutan cuando salta un nuevo caso o se lo inventan, gozosos ellos de que sus maquiavélicas teorias se hagan realidad. Sinceramente estos últimos, par mi los más detestables y despreciados. Pero que hacer? Desde mi modesta posición y opinión, lo único que puedo decir es perseverancia y buenas maneras. Gracias por darme la oportunidad de expresar mis ideas, y gracias también por las buenas intenciones que sigue este artículo. Un cordial saludo a todos.

  17. manhuel dice:

    Hay muchos que dicen: si los de arriba lo hacen, por qué no lo voy a hacer yo a pequeña escala? Asi piensan muchos en este país…. O las leyes están hechas para los de arriba, si yo puedo.. me las salto. Asi también piensan muchos. La picaresca de país pobre está aún muy extendida.

  18. manhuel dice:

    España, además de acabar con los corruptos, necesita: uno, mejor formación de los españoles, mejor capacitación profeional; dos, ir cambiando el modelo productivo, más industria, más servicios, mejor agricultura. O sea, cambios reales; no solo más autopistas y ciudades de esto y lo otro… Y atraer capitales de fuera.

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