Napoleón dijo una vez que ningún plan de batalla resiste al primer encuentro con el enemigo. Casi 200 años después el boxeador Mike Tyson llegó a la misma conclusión de forma independiente (dudo mucho que Tyson supiera siquiera quien era Napoleón), cuando dijo: “todo el mundo tiene un plan hasta que le doy la primera hostia”.
Los planes hay que adaptarlos en función de los acontecimientos externos, y me gustaría poder justificar la actitud de nuestros dirigentes políticos diciendo que están teniendo que modificar sus planes a medida que se encuentran con nuevos enemigos, pero cada vez tengo más claro que, posiblemente, la verdad sea aún más cruda, y que simplemente, no hay un plan. Nadie, ni el Gobierno, ni la Comisión, ni el FMI… nadie tiene ni la menor idea de cómo salir de esta. Entre otras cosas porque nadie tiene la voluntad o el valor para tomar decisiones drásticas.
Desde que ha llegado al poder el Gobierno no ha hecho más que poner parchecitos, con la esperanza y la vana ilusión de que la mera “credibilidad” del nuevo ejecutivo fuese suficiente para engañar a los mercados y nos siguiesen prestando dinero para perpetuar el sistema económico en el que España se encuentra, soñando con una recuperación global que nos arrastrase a todos.
En Europa están aún más perdidos. Merkel solo piensa en los votos que pierde en su país mientras Grecia arrastra al fondo del mar al resto del Mediterráneo, que no hace nada inteligente por mantenerse a flote. Así, la Canciller alemana convence a la mayoría de sus socios (¿socios por cuánto tiempo?) para que fijen una política económica que tiene más de lección moral que de acción racional. Por su parte, el Banco Central Europeo ha seguido, a su modo, la misma estrategia de no tener estrategia: cuando la cosa se vuelve insostenible hace algún gesto que ya no se cree nadie para que no se caiga del todo el chiringuito y luego recula acobardado por la actitud de Alemania.
No hay un plan y esto se hunde, caballeros.
Hay que tomar decisiones ya. En serio: YA.
A todos los niveles.
En España hay que redefinir el modelo de Estado. Aquí, por parte de los políticos, solo hay “charla de almohada”, sin entrar a plantearse las cosas con seriedad. Lógico: no quieren morder la mano que les alimenta.
Aún no sabemos a dónde irá a parar el movimiento15-M, pero lo que es evidente es que fue algo que no se había visto antes, que reflejó el hastío de la gente y dejó claro que la situación actual a nivel institucional en España no convence a NADIE más que a nuestra numerosísima clase política. Sobran políticos, sobran cargos, sobran diputaciones, sobran ayuntamientos, sobran concejales y coches oficiales en esos ayuntamientos. El sistema autonómico esta caduco, obsoleto. Así no funciona: todo está duplicado: papel que genera papel. Queremos que el dinero de la tasa de basura sea para recoger la basura, no para pagar la gasolina del coche oficial del jefe de gabinete de la jefa de gabinete de la Alcaldesa cuando va a comer con el asesor del secretario de un consejero de la Presidenta de la Comunidad.
Una vez definidas las instituciones que necesitamos el siguiente estadio es redefinir el Sector Público. Sobran funcionarios, pero evidentemente no sobran todos, puede que incluso falten en algunas áreas. ¿Qué es lo que necesitamos de verdad? Nadie se para a pensarlo. Y hay que hacerlo, aunque les dé miedo a nuestros dirigentes.
Como también hay que definir hacia dónde va nuestro modelo económico: ¿sol y playa forever? ¿O empezamos a invertir en Ciencia y Tecnología de verdad? Decidámoslo: a lo mejor podemos vivir de vender sol, pero entonces tendremos que venderlo bien. España está desindustrializada y con la agricultura en retroceso. Hay sectores que desde el principio de la crisis, literalmente, han desaparecido. A lo mejor queremos eso, pero entonces deberíamos saber qué sectores vamos a potenciar para dar salida a toda esa gente que ahora vive del paro (cuando no, cada vez más, directamente de la caridad). Y aquí NADIE se para a pensar en estas cosas, porque están demasiado ocupados en tratar de salvar el cuello en la próxima subasta de deuda.
Lo urgente no les deja ver lo importante.
Otra cosa: Europa: ¿más Europa o menos Europa? ¡Decidámoslo YA!
Que el Euro se fuese al garete personalmente pienso que sería un error histórico, pero es un camino, y a la gente corriente posiblemente le facilitaría la vida: salida del euro, vuelta a la peseta, devaluación inmediata, aumento de las exportaciones y, posiblemente, recuperación económica. Al que no compre fuera de España, o no viaje, la vida se le vuelve más simple y, de golpe España (a lo mejor) vuelve a ser competitiva. Y lo mismo vale para Grecia, Portugal o Italia. Pero lo que nuestros dirigentes no ven es que es TODO o NADA. No valen las medias tintas, porque no funcionan.
O “adiós al Euro y a la Unión Europea” o caminamos YA hacia una verdadera Unión Europea. Si no queremos que esto quiebre es el momento de avanzar hacia la Unión Económica, y a medio plazo, hacia la Unión Política en Europa, porque está claro que la unión monetaria no funciona si no hay una política económica común. A mí personalmente me da igual que me gobierne un señor de Pontevedra o de Múnich, son los políticos los que quieren mantener sus cuotas de poder. Convirtámonos en los Estados Unidos de Europa (y así, de paso, nos quitamos de encima el problema vasco, el catalán y todos los nacionalismos regionales que se nos ocurran). Copiemos a los americanos: California y Florida, economías mayores que Grecia o Irlanda, han pasado crisis mucho mayores que estas, de las que han salido gracias a que había un gobierno federal detrás. Podemos copiar lo que tiene de bueno y de paso salvar la mayor conquista de Europa: nuestro famoso y manido Estado del Bienestar. Pero si queremos salvarlo, hay que hacerlo ya.
Cuando el duque de Ahumada, el fundador de la Guardia Civil, era pequeño, su padre le presentó al famoso ex bandido José María “El Tempranillo”, diciéndole: “Mira hijo, aquí tienes a un valiente” a lo que el bandolero respondió: “Un valiente no, sino un hombre que nunca se aturde”. Eso es lo que necesitamos. Gobernantes serenos en el peligro. Gente que no se aturda y que tome decisiones. Necesitamos un plan. YA.
Están teniendo que modificar sus planes a medida que se encuentra con nuevos enemigos. Pero el gobierno dice que va a hacer unas cosas y es elegido por ello. Si lo único que se le ocurre una vez en el poder es lo contrario de lo que habías prometido, lo que debería hacer si fuera honrado es irse sin cobrar un duro y convocar elecciones.
Y si nuestra democracia permite que un candidato destine millones de euros (de los ciudadanos) a engañar a la ciudadanía para ser elegido y una vez es elegido ya no importa que todo sea mentira y vaya a hacer lo contrario, nuestra democracia solo sirve para gastar millones.
En este discurso se denuncian otros cuantos problemas más de este país, recomiendo encarecidamente verlo entero:
http://www.youtube.com/watch?v=GUTmLV90_ug&feature=plcp
Ah, es un video del gran wyoming. No me he parado a mirarlo porque de ese individuo ya se sabe qué se puede esperar y qué puede denunciar y en qué tono.
¿Convocar elecciones?
Prefiero lo que tenemos ahora mismo, aun con sus defectos y sus cobardías.
Pienso que por una especie de desánimo (que no voy a negar que esté justificado) vuelven al gobierno los socialistas y se me ponen todos los pelos de punta.
Para mí, el problema se resume en tu frase: “nadie tiene la voluntad o el valor para tomar decisiones drásticas”. Y es que todo el mundo trabaja para que nada cambie. Lo que se está tratando de salvar es el mismo Sistema Económico y Financiero que creó la crisis, y que todo vuelva a ser “como antes”.
Y en España, el problema es que los liberales están perfectamente unidos, en una sola idea: servir al Mercado. Caiga quien caiga. El precio no importa. Aunque los niños pasen hambre.
Mientras, el resto de ciudadanos políticos, no se ponen de acuerdo: que más Europa, que más soberanía, que dentro del Euro, que volver a la peseta, que dentro de la UE, que no, que Monarquía, que República, que Ley D`Hont, que no, que menos Autonomías, que más, que energía nuclear, que petróleo, que eólica, que turismo de pelas, que turismo de calidad, que Ciencia, que ladrillo, que inmigración, que no, que dejar quebrar la banca, que salvarla, etc.
El problema es todo el Sistema. Y ni el PP ni el PSOE van a tomar “decisiones drásticas”. Esto no lo arreglan las urnas. Hace falta algo más.
Claro Alicia, los pelos se te ponen de punta con los socialistas, que lo hacían mal, estos hacen igual o mucho peor, pero como son los tuyos te quedas tan tranquila.
Otro de los problemas de éste país que no enumera el artículo es, sin lugar a dudas, la masa borrguil «pepera» y «sociata», mientras haya gente que siga pensando que «lo que hacen los míos bien está», mal vamos a ir…
¿Y qué te hace pensar que «estos» a los que tú te refieres son los míos? Los míos no son ni los «peperos» ni los «sociatas»; ni lo son tampoco movimientos como el 15 M, por ejemplo, ni los de la marcha minera (por otro ejemplo)tan trufada, por cierto, de alborotadores e incendiarios que nada tienen que ver con la minería.
Y como ningunos son los míos a ningunos me siento ligada ni en el compromiso de tragar con «lo que hacen los míos bien está».
Perez Ponce dice verdades como puños. El problema es el «realismo». Quizás Perez Ponce recuerda el Realismo Socialista, que en realidad era una corriente artistica y que la gente malinterpretaba como algo tangible. Mucho de ese arte que ha engalanado a la vida cultural de los países comunistas surgió de allí pero también se hizo peligroso para el sistema y hubo muchos «silenciados». A pesar de todo, es indudable el pozo de riqueza cultural en esos países.
Otra cosa es la «Realpolitik», que invento Bismark para favorecer a Alemania en el comercio internacional , ajeno totalmente a cualquier regla ética, y creó lo que se llamo el Reich, Imperio Alemán. Perez Ponce recordara el famoso «Tercer Reich», de Adolfo Hitler.
Es una paradoja, el Imperio Comunista ha decaído y el Reich ha permanecido, salvando una posible exageración de mi parte. Lo que pretendo decir, Perez Ponce, es que el Realismo Político es muy peligroso, quizás más que el Realismo Artístico, porque este ultimo tiene un puñado de Estética. El Realismo Político no se para en mientes éticamente. Y con eso nos encontramos ahora. Los presidentes de los gobiernos europeos, todos sin excepción, para no meternos con el español concretamente (cuestión que hace más sana la critica), toman medidas «realistas». Medidas sin consideraciones éticas y lo peor es que tendemos a aplaudirlo. Lo que hace la propaganda!, Perez Ponce, no importa la miseria de tantas familias, no importa la salud ni el desamparo de tantas personas. Es fácil decir que se «jodan» los parados, no es la frase de una diputada, es el consentir de tantos de nosotros. Todo para salvar el «Estado de Bienestar». Pues, yo creo que nos debía causar malestar no tomar consciencia de lo surreal, de los trastornos que esta sufriendo el hombre ante este mundo «imaginario» de riqueza y de poder que, parece ser, el de todos los europeos pretendido.
José María, se ha hablado mucho del «que se jodan» de la diputada; y se ha discutido de si lo decía o no por los parados, y se ha interpretado de maneras bastante torcidas.
¿Qué sentido tendría que una diputada, de cualquier partido, dijera que se jodan los parados cuando parados los hay de todos los políticos y todas las ideologías?
Por favor, seamos un poquito menos… quisquillosos, o algo así.