Para Montesquieu, la justicia sólo es la boca que dice la ley, por lo que es un poder vacío. Montesquieu concebía leyes perfectas, que el juez, como autómata, sólo debía aplicar a cada caso. No podía estar más equivocado. En el mundo real, el juez decide lo que dicen leyes sumamente imperfectas. Además, el juez […]