En 1995, en el Hotel Fairmont de la ciudad de San Francisco, se celebró el primer Foro del Estado del Mundo, al que asistieron líderes políticos, económicos y científicos de primer orden; entre ellos George H.W.Bush, Mijail Gorbachov, Margaret Thatcher o Bill Gates. Su objetivo era estimar la situación del mundo, presente y futura, y sugerir posibles líneas de actuación.
Una de las conclusiones de este encuentro fue el reconocimiento de una evidencia: en el próximo siglo (es decir, en este) bastaría con el 20% de la población para mantener la actividad económica mundial. En consecuencia, el 80% restante no sería necesario para estos fines; lo que planteaba un serio problema social y político: ¿cómo podría la élite mundial mantener la gobernabilidad de la humanidad sobrante?
Entre las posibles soluciones que se propusieron al problema, tuvo gran aceptación la propuesta por Zbigniew Brzezinski, uno de los asesores y consejeros habituales en política exterior de los Estados Unidos. Esta solución consistía en proporcionar una mezcla de alimento físico y psicológico que fuera suficiente para mantener adormecida y de buen humor a la población frustrada del planeta. Hay un término para describirla, tittytainment, que puede traducirse como entetanimiento, una combinación de teta y entretenimiento, donde el término teta no tiene connotaciones sexuales sino de lactancia materna.
No es una idea nueva; es el equivalente del soma del mundo feliz descrito por Aldous Huxley, o de la vieja fórmula Panem et circenses aplicada por los emperadores romanos. Se trata de aplicarla en una sociedad real y más compleja. Y en esta aplicación juega un papel importante la educación recibida.
Desde la lógica, llevada al extremo, del sistema económico actual, capitalista, globalizado, liberal y tecnocrático, ¿qué características debería tener el aparato educativo, de forma que atendiera a sus intereses?
En primer lugar, aceptando la necesidad de que 20% de la población genere y mantenga la maquinaria económica, sería preciso garantizar la formación de este sector de excelencia. Si bien hay dos niveles de excelencia: el de las élites técnicas, científicas, financieras y de gestión, es decir, los dirigentes, y el nivel exigible a los técnicos medios, cuyos saberes y competencias se vuelven, en muchos casos, obsoletos con el tiempo. La educación de unos y otros no requiere necesariamente de las mismas vías y los mismos métodos, y su selección será una combinación de herencia y meritocracia.
Una vez asegurado este mínimo necesario, queda la educación del resto de la población, de los más numerosos, de aquellos que no van a acceder al trabajo, o lo van a hacer de una forma precaria y esporádica. ¿Cómo tendría que ser esta escuela para la mayoría?
Para empezar, debería ser una escuela prolongada, de manera que mantuviera concentrado y ocupado durante el mayor tiempo posible al sector más joven de la población. La intención es retrasar en la medida de lo posible la necesidad de encontrar un trabajo y, por tanto, la frustración de no encontrarlo, a pesar de la supuesta formación recibida.
Sería una escuela finalista, que prepara para el trabajo prometido, en la que hay que permanecer cuanto más tiempo mejor, para tener más preparación y, por tanto, más y mejores oportunidades laborales. Se trataría, en consecuencia, de una escuela utilitarista y pragmática, en la que el Arte, la Filosofía y todas aquellas prácticas y saberes que no tienen una aplicación inmediata no serían relevantes; incluso serían inconvenientes, por el potencial que tienen de transformar al que los practica o se ve expuesto a ellos.
Aunque la música, la pintura, la literatura no deberían ser erradicadas, sino puestas al servicio de la diversión, de todo aquello que pudiera entretener; como tampoco debería prescindirse de la lógica, la metafísica o la ética, siempre y cuando se transformaran en ideología, en máximas y sentencias doctrinarias revestidas de profundidad.
Para educar a los futuros parados ilustrados, debería ofrecerse una explicación sencilla y cerrada de la existencia, compuesta de hechos y verdades indiscutibles, que coloquen a cada cosa y a cada cual en su lugar. Todo ello complementado con eso que se llama cultura general; es decir, un revoltijo de nombres, fechas, libros, películas, exposiciones y monumentos que se deben conocer, leer, ver o visitar. Que se deben consumir.
La escuela de un mundo tecnocrático debe ser diseñada por técnicos, por expertos en educación. Ellos serían los responsables de descomponer todo lo que debe enseñarse en una relación de competencias observables, demostrables y medibles, indicando además cómo y cuando se enseñan estas competencias y cuál es la forma de medir su adquisición. En este diseño, los profesores tendrían que trabajar de una forma distinta a como ahora lo están haciendo, siguiendo las instrucciones y cumplimentando los correspondientes formularios que lo demostraran. Aunque, diseñado de esta manera y con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, gran parte de este trabajo se podría automatizar.
Disfrazado de aprendizaje autónomo, los alumnos podrían dedicar buena parte de su tiempo a visualizar vídeos, escuchar explicaciones breves, responder cuestionarios de respuesta múltiple o accionar los distintos comandos de un simulador, guiados por un ordenador y bajo la supervisión de un profesor.
Profesor cuyo perfil deberá adaptarse al de la nueva escuela que se pretende implantar. Porque, más que de sabios, este tipo de escuela necesitará de especialistas, animadores y terapeutas; de transmisores de conocimientos muy concretos, moderadores de debates televisivos y profesionales que empoderen o devuelvan la autoestima. Son fórmulas eficaces y conocidas de alimentar la ignorancia, reducir la frustración y mantener controlado el descontento.
Como siempre, un interesante articulo. Pero parece que aquellos gobernantes circunscribian el mundo a ese llamado «occidental». El mundo «ancho y ajeno» es muy amplio. Hay tantas regiones que no hablan idiomas «conocidos», que desconocen «lo escrito». En donde fluye el agua, muchas veces adormecida por las males de esos mundos atomizados y cifrados. Donde se busca en el «infinito» para «reconocer».
Hay tantos espejos en el agua que lo infinito vive.
Es impecable lo que expones, la verdad desnuda, tal cual funciona.
Además, excepto en las zonas no escolarizadas, que son minoría en nuestro planeta, ( señor Jose María no olvide que una de las medidas que apoyan todos los gobiernos hacia los países «menos favorecidos» es llevarles de igual modo el modelo educativo con exactas instrucciones y sólo así subvencionarlo.. cooperación internacional..y las demás agencias juntas y convencidas), es un «consenso» que no sólo afecta a nuestro occidente sino que lo están experimentando las Escuelas Orientales ( China, India..todos hacen los test) y el Oriente Islam, Africa y toda la América hermana.
Se de primera mano que precisamente hay campesinos valientes que ante una militarización de su gobierno en una gran zona próxima a un conflicto, los padres han decidido no llevar a sus hijos a la escuela y las autoridades se las encuentran vacías, aunque han intentado «animarles» con suministrarles alimentación y profilasis.
Sin embargo, el problema real, tanto de la parte enseñante como de las familias y los alumnos es que la escuela se está transformando en un estado de sitio, porque la realidad es que todas esas medidas están impuestas por leyes, reales decretos, normas de obligado cumplimiento y obviamente la presión no sólo viene de fuera sino que crea conflicto interno, entre los que «pasan por el aro » y los que no
Hay un ejemplo precioso en la reciente película «five days to dance», en la que en algo obviamente positivo para cualquier colegio, el lío que se preveía en «la consecución de los objetivos docentes» sólo pudo resolverse porque la Directora del Colegio asumió la responsabilidad y convenció al consejo escolar con bastante esfuerzo.
Entonces, ¿que hacemos?, no se la respuesta, sólo se que debe ser conjunta.
Ines, perdone lo del señor o la señora, siento que no me explico bien. Efectivamente se de la «ayuda» al desarrollo. No iba por ahi mi pensamiento. Es meterse en un terreono complicado. Y a mi me gustan, y mucho, los articulos de Sanchez Ludeña porque percibo una vision de la educacion mas profunda que la de escolarizacion, o de la implementacion de una educacion generica.
Yo podria decir, pero sin crear agresion y polemica, que estoy de acuerdo con la reciente Premio Nobel de la Paz, que la educacion es un instrumento pero cual educacion?. Y no quiero subjetivar. Cuando digo, que al despertar un padre de hijos en el Amazonas, contaminado de guerra y de industria, la que sea, busca un pez y sueña en dar de comer. Eso tambien es educacion. Ese cuerpo atletico y corajudo mira al infinito. No se adiestra para una maraton con meta si no para mirar al mas alla.
Es un simil, pero esa mirada me la da otra vision de educacion. Incluso nuestros hijos aqui, en «Occidente», estan buscando otras cosas. Eso que dice Sanchez Ludeña al final del articulo.
Que el sistema educativo ha sido diseñado como una especie de aparcamiento temporal en el cual se implantan formas de «gregarización» que propician la Globalización en marcha, retrasan la aparición de los jóvenes en las colas del paro y se evitan problemas de orden público, resulta más que evidente a poco que se analicen tendencias, acciones políticas y leyes concretas.
En todo Occidente y de modo simultáneo.
Terminé la universidad a los 21 años tras haber ido por primera vez al cole a los 8/9 años recién cumplidos para hacer el Ingreso, mis hijos tuvieron unos 9 años más que de educación institucional, terminaron a los 22/23 años y han tenido que hacer «masters» para alcanzar un nivel de conocimientos teóricos y de experiencia práctica inferior al de mi generación.
En paralelo hay señales ominosas.
Para mi una muy significativa es observar que libros como «1984» y «Un mundo Feliz» de Orwell y Huxley han desaparecido de las lecturas que eran obligatorias en los colegios occidentales en mi generación y en la de mis hijos.
Mis nietos ya no los conocen por sus colegios. Ni en USA ni en Europa.
Algo grave está pasando cuando se evita que los jóvenes tengan una prevención saludable frente al Poder.
Es evidente que la función primordial de este sistema no es educar sino socializar o «gregarizar» de acuerdo con directrices exógenas porque además se ha ido reduciendo la libertad de los padres en todo el proceso y los profesores, en especial en los últimos 25 años, colegio o universidad, ofrecen un panorama que, por decirlo suavemente, es de preocupar.
Ante esto, el estamento político-educativo suele responder que es el precio a pagar por educar masivamente y se queda tan pancho.
Creo que exageran bastante en varias direcciones pero el caso es que en todo Madrid no hay un solo zapatero que sepa hacer zapatos. Y quien dice zapatos dice un zurcido o un ebanista.
Es decir, la figura del especialista ayudado por maquinaria fabricada en el propio país, que vivía algo mejor que la media y era el caldo de cultivo natural de iniciativas industriales y de inquietudes sociales y culturales lo han eliminado.
Lo que queda de ese mundo lo están matando a base de esa nueva religión de sustitución Globalizadora que, fundamentalmente, es la ideología política de los Totalitarios-Apostólicos de siempre convertidos en los Cipayos de la mística de la «Escala».
Si pudieran estarían genuflexos ante el Imperio Galáctico. Imaginen la Escala con todo fabricado en Trantor por la Serie Robótica.
Digo bien, la Escala que es el auténtico motor Teológico de lo que sucede. No el beneficio, no el capital, no el trabajo, no la innovación, etc: La Escala que es la ley que más rápidamente proporciona al Poder la Uniformidad y los Controles que exige para crecer y globalizarse.
En este sentido, el grado de «sometimiento» y degradación de la autonomía real de las sociedades y de las personas es brutal, como nunca en la historia.
Han creado un mundo de Dependientes Incapacitados para valerse por si mismo y la palabrita de Brzezinski, «tittytainment» –no la conocía pero no me sorprende– no pasa de un golpe de un académico brillante y cínico haciendo la «gracieta» ante sus mejores clientes que ya se encargarían de hacerla «global trend».
El Dependiente, fomentada su emergencia por políticas públicas deliberadas, ya es la mayoría de la Población. Además se aspira a serlo como horizonte vital.
El sistema Carece de un Arquetipo Humano Presentable.
En mi opinión este es el camino de servidumbre y miseria que el sistema ha abierto ante si porque es lo que conviene, justamente, a quienes se reunieron en el Fairmont.
Qué casualidad, la Fusión de los restos del Marxismo con lo más granado del Capital global.
Ambos se necesitan.
Este, querido Enrique, es «El tema de nuestra vida». Ya está aquí.
Buenos días
Por cierto, dos años después de aquel meeting, Zbigniew Brzezinski publica este librito para sus alumnos de Geopolítica.
http://www.takeoverworld.info/Grand_Chessboard.pdf
En su página 94 hay un mapa que marca toda la expansión de la OTAN hasta hoy y todas las guerras que hemos visto ir surgiendo sin explicación aparente.
En 1984 Orwell recordaba insistentemente que el dominio global necesitaba de la Guerra Permanente para poder tener a la población sometida y dependiente del Soma y el Parte del Frente cotidiano.
Ese libro no interesa, fuera.
“Más muerde el sueño del pan blanco, que en su trance sus lobos negros.”
Aquí cerca han surgido más de una docena de plantas de cicuta, también estramonio, celidonia, …, incluso las “peligrosas” hiedras, helechos machos, digitales; a miles, y unas cuantas más “prohibidas”; inclusive habrá por ahí hongos alucinógenos.
Ahora, reconozco la cicuta, planta, ser vivo, aunque siempre ha estado ahí, 1 o 2 gramos de esta me pueden mandar al cementerio. Por ello, estoy pensando cortarlas, posiblemente lo haga no porque sea cicuta sino porque es maleza,…, un estorbo a la claridad.
Sócrates fue ejecutado con cicuta, no con generoso vino que tanto le gustaba, ni siquiera con trabajo extenuante pues gustaba de gastar poco para vivir de rentas, …,
Aquellas épocas, en una ciudad hedionda, arañaban por convicción las raíces de eso que hoy conocemos como occidente, las cuales se han perdido en las cloacas de la apariencia. El cinismo más mercantil,…,regocijados en la pocilga del despotismo acomodado, asiático, y no es pues de extrañar que algunos no coman carne cerdo. Y otros asesinen estatuas asirias simplemente por 10 minutos de propaganda, a disparar para occidente.
Ciudades-estado, ciudades, que todas sin excepción han tenido una tendencia imperialista, extendiendo su civilidad, catalejo divino del saber estar. No es pues la excepción sino la regla, “La Escala” sólo muestra los síntomas, pero no las causas. Causa obvia y clara, “La Escala” de la civilidad, la especialización y el comercio lleva siempre aparejado un aumento del ello frente al yo, a la par del aparato legal. Es pues, una tendencia intrínseca. La reproducción conjunta, el camino a la eu-sociedad; la aniquilación en el ostracismo, inanición o directamente en el exterminio. “No hay más verdad que la que se come…”
No es de extrañar, a principios del siglo XX cuando justamente interesaba lo contrario, que la gente produjera sin dormirse, se prohibiera la adormidera, cocaína, y demás*; no fuera ser que los fumaderos se desbordaran. Lo intentaron con el alcohol, y lo consiguieron con la mafia…
En Grecia antigua, según algunos, sabían manejar el “lobo negro” (ciceón), y vivían los ritos de agricultura como los berserker la guerra. Todo son cosas de comer,…
El mono dopado**, que en su alcoholismo del comer fruta podrida, empezó a usar la cabeza y no los dientes. ¿Ha cambiado algo? Aparentemente no, sigue mordiendo más el pan blanco.
Blanco como la túnica que imaginan, quizá algo gris por la suciedad, Sócrates y sus discípulos paseando y viendo el mundo, tratando de entenderlo y emanando preguntas, ética. Parecen toscos nombres como Antístenes su discípulo Diógenes (pégame pero enseñame), Platón (discípulo Aristóteles), Jenofonte,…
Que sabrán ellos, el futuro es la fabricación en serie, y no del amigo hitleriano (H. Ford) sino de la extinta Cartago,.., sus magníficos quinremes, perdieron el secreto, y acabamos bajo el imperio de la ley romano, la isonomía 2.0 actualizada cual archivo fake de Internet, con virus aniquilador aristocrático incluido. Y aquí estamos, con la educación, respetando y hablando incluso del derecho romano como guía. Porque esto es lo que funciona, y los experimentos con gaseosa. La robótica es el futuro, y no sólo mecánica, sino mental. El especialista imbécil, en los mundos de la eu-sociedad de obreras ponedoras.
No hay más verdad que la que se come, es pues de esperar que esa élite, esos multimillonarios, la aristocracia romana, sean dignos portadores de la verdad. No menos que los guerreros en trance, que en su colocón de LSD-meado y arcaico, liquidaban todo aquello que no escapara como el viento. Y es que, es obvio, hay que morder y bailar con el grupo, trepar en la estructura incluso con espuma en la boca, no hay más Dios que el contante y sonante, y el que se quede fuera, indigno, que muera. Pues es la voluntad “consciente” del pueblo (mercado),…. Si bien pudiere yo mostrar mi disconformidad en los márgenes del comedero comunal, sin ruidos ni eficacia alguna.
La civilidad in-cívica que ha construido un conocimiento enciclopédico, no del medio, sino del hombre y sus debilidades, la jungla en “casa”, una cárcel mental llamada sociedad, pare siempre sustantivos y adjetivos malsonantes fuera de control, sin control, realidades de la cara de una cruz olvidada, la cruz de la servidumbre al imperio, la religión de la otra mejilla.
No hay solución, sin duda, urgentemente necesitamos las cuatro patas,…
*: http://www.brucekalexander.com/articles-speeches/277-rise-and-fall-of-the-official-view-of-addiction-6
**:http://es.wikipedia.org/wiki/Terence_McKenna
***: Ser vivo: Conglomerado auto-replicante de máquinas moleculares siempre encendidas (o en estado de espera), cuya acción es sostenida por la destrucción continua del entorno, bien sea para su propio funcionamiento o para mejorar su funcionamiento a través de un entorno favorable. Es decir, un ser vivo es algo que explota su entorno, para crear su propio orden.