Criterios fluidos Imagen de Grégory ROOSE en Pixabay

El término fluidez o liquidez se está poniendo de moda últimamente y hace referencia, en el contexto de este artículo, a la facilidad de cambio que permite a las personas adaptarse a nuevos entornos o de modificar sus características e incluso sus opiniones.

Se dice por ejemplo que una persona es de género fluido si transiciona entre dos o más géneros de forma permanente o esporádica, es decir que a veces se identifica como hombre, a veces como mujer y a veces con cualquiera del resto de géneros reconocidos actualmente.

En la mitología griega el personaje que encarna la fluidez es Proteo, dios del mar e hijo de Poseidón (las connotaciones con el agua y su capacidad de adaptación son aquí evidentes). Era capaz de predecir el futuro, pero solo si se le conseguía atrapar y, para evitarlo, cambiaba de aspecto constantemente a formas animales o vegetales.

Todo esto viene a cuento del cambio de criterio al que nos tienen acostumbrados los políticos de manera cada vez más acusada en los últimos años. Existe cada vez más el convencimiento entre la ciudadanía de que las promesas y compromisos electorales son solo eso, promesas, que con frecuencia se olvidan o se incumplen aduciendo para ello (en el mejor de los casos) todo tipo de justificaciones (la situación ha cambiado, nos hemos encontrado con sorpresas que no esperábamos,…).

Esto evidentemente redunda en el desprestigio de la clase política y de la política como actividad noble que debería ser.

Es de actualidad el cambio de opinión del presidente del partido socialista sobre el tema de la amnistía a los condenados por el procés en Cataluña de 2017. Según las hemerotecas, hasta en al menos cuatro ocasiones Sánchez se mostró en contra de la amnistía “por convicción personal y política”, añadiendo además que “la Constitución no reconoce el derecho a la segregación”. De hecho tres días antes de las elecciones generales del pasado mes de julio el presidente afirmó que no habría amnistía ni referéndum.

Hay varias razones por las que una persona puede cambiar de opinión sobre un tema. Entre ellas encontramos las siguientes:

a) Dispone de nueva información que le obliga a cambiar de criterio

b) Ha tenido un proceso de reflexión interna que le inclina al cambio ya sea por convicción intelectual o porque su experiencia personal le ha llevado a esa conclusión

c) Ha habido un cambio de circunstancias suficientemente importante

d) Ha cambiado de valores

e) Por presión de grupo y la influencia de personas cercanas

En Psicología se ve en general de forma positiva el cambio de opinión de las personas ya que se considera una parte natural del crecimiento y desarrollo personal. Es una parte del proceso de aprendizaje y de adaptación en la vida según se adquieren nuevas experiencias y conocimientos, así como una manera de evitar un anquilosarse de forma enfermiza en las ideas que han tenido hasta el momento.

Ahora bien, ¿es siempre lícito el cambio de criterio? No lo es cuando el cambio se hace de manera deshonesta o con afán de manipulación, si ese cambio se produce de manera oportunista, no dispone de una base sólida o se hace sin creer realmente en las nuevas opiniones.

¿Qué circunstancias concurren en el caso del cambio de opinión de Sánchez? Como es de todos conocido, la diferencia entre el momento antes de las elecciones y el posterior es que ahora necesita imperiosamente los votos de los partidos independentistas para poder reeditar el denominado gobierno progresista. Curiosamente el más radicalizado es Junts per Catalunya, un partido de derechas que ha convertido el independentismo en su mayor, y casi único, objetivo, y que tiene a su presidente perseguido por la Justicia y prófugo en Bélgica.

Junts y Esquerra aspiran no solo a la amnistía (que supone decir que los delitos condenados del Procés no fueron tales y que por tanto todos los tribunales se equivocaron), sino que quieren imponer un referéndum. Los partidos independentistas quieren forzar al máximo la negociación, sabedores de su poder. El partido socialista por el contrario tiene como carta en su manga que, si le obligan a ir más allá de lo que considere legítimo (o que le haga perder el apoyo de sus votantes), puede convocar elecciones cuyo resultado sería claramente incierto y que posiblemente les perjudicaría tanto a ellos mismos como a los nacionalistas.

La situación personal de un ex presidente prófugo de la justicia ya hace varios años como Puigdemont debe ser bastante estresante lo cual le lleva con toda probabilidad a adoptar posturas extremistas que en otra circunstancia no tomaría.

¿Es lícito el cambio de criterio de Sánchez? La mayor parte de los hechos apuntan a que no lo es.

No es honesto con los votantes que prometiera unas cosas antes de las elecciones, que sacara un resultado relativamente bueno gracias en parte a esas promesas y luego cambie su discurso. Es lógico también sospechar que la mayor razón para este cambio es mantenerse en el poder una legislatura más.

Los intentos de convencer a los españoles de que la ley de amnistía se va a hacer dentro de lo permitido por la constitución chocan con la opinión de la mayor parte de los juristas, incluyendo los del Congreso que ya se posicionaron sobre este tema (¿se les va a forzar ahora a que digan lo contrario?).

¿Va a conseguir Sánchez desactivar las ansias independentistas catalanas y vascas con esta medida? No lo parece en absoluto a tenor de las declaraciones de unos y otros partidos. Más bien da la sensación de que se les está dando alas para la siguiente fase de reclamaciones.

¿Cree Sánchez el nuevo criterio que ahora preconiza? Lo que da toda la impresión es que su táctica es oportunista, ya que no le queda otro remedio que tragar con ello si quiere ser presidente.

El discurso del presidente a sus bases empezando a justificar la ley de amnistía tiene también mucho de manipulación y de ir haciendo “pedagogía” a la población para que se vaya aceptando socialmente lo que él mismo repudiaba hasta hace unos meses. No puedo dejar de sorprenderme del entusiasmo generalizado con que los miembros del comité federal del PSOE han aplaudido el anuncio de Sánchez justificando la amnistía.

El ir introduciendo en el discurso poco a poco temas como los de la amnistía (y dentro de no mucho seguramente el referéndum) de manera que la gente vaya viendo como normal lo que se rechazaba hasta hace poco es no solo manipulación de las masas, sino poco honesto también.

Vistos los antecedentes expuestos cabe preguntarse si el actual presidente en funciones del gobierno tiene algún límite en sus posibles cesiones a otros partidos si lo que está en juego es la permanencia en el poder.

Sánchez, cual el personaje mitológico de Proteo, parece cambiar su aspecto y su opinión de manera continua en función de las conveniencias. Como dice el relato del mito, quizá haya que atraparlo para que al final nos revele su secreto y nos deje ver lo que de verdad piensa.

6 comentarios

6 Respuestas a “Criterios fluidos”

  1. antonio mendez dice:

    Es verdad que los políticos, cuando ejercen el poder, cambian a menudo de opinión guiados por la profunda convicción de que son ellos los que mejor pueden servir los intereses de su país. La Psicología ha demostrado que el ejercicio del poder cambia el funcionamiento del cerebro de quien lo ejerce. Por lo tanto, no es de extrañar que nuestro presidente del Gobierno justifique plenamente sus cambios de opinión y de postura respecto del nacionalismo o de la amnistía ahora que necesita los votos de Junts y de ERC. Nada nuevo bajo el sol. Pero a pesar de que este cambio pueda irritar profundamente a mucha gente que esté en contra de la amnistía a todos los implicados en el «procés», y muy especialmente a los votantes del PSOE, no hemos de olvidar que la verdadera política y la verdadera democracia está en saber ceder en beneficio de una armonía bien entendida y una convivencia mejor entre los ciudadanos.
    No soy catalán, ni estoy a favor de la independencia de Cataluña, pero me parece que el aumento del nacionalismo catalán empezó cuando, en tiempos de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, se negó la legitimidad de un estatuto de autonomía que había sido legalmente aprobado por el «Parlament» catalán, y el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales algunos puntos que sí son constitucionales en el Estatuto de Andalucía !!!!!!! ¿Hay alguien que pueda entender eso?
    Por otra parte, el autor del artículo me parece entender que cae en un error bastante extendido en nuestra prensa y en las convicciones de mucha gente: mal que nos pese, Puigdemont no es un prófugo ni un huido de la justicia. Él intuyó lo que podría pasar y, antes de ser acusado formalmente ante la Justicia española, prefirió ejercer su derecho como ciudadano europeo a establecer su residencia en otro país de la Unión. Nunca ha huido de la Justicia. Cada vez que se le ha requerido presentarse ante un juez, él lo ha hecho y, que yo sepa, nunca ha maldecido de esos requerimientos, incluso cuando pasó algunos días en prisión en Schlesswig-Holstein.
    No siento ninguna simpatía hacia el nacionalismo catalán y menos aún al de derechas. Siempre he sido un votante de partidos de izquierdas, pero soy partidario de que la Justicia reine, sea quien sea el acusado. Por eso la justicia europea ha negado reiteradamente la extradición de Puigdemont y otros antiguos miembros del gobierno catalán. Por considerar que no había motivos justos.
    Finalmente si la amnistía, bien explicada, ha de servir para que, por una parte, los catalanes independentistas se den cuenta de que, hoy por hoy, la independencia -e incluso un referéndum de autodeterminación- es legalmente imposible y de que más les conviene estar a bien con el resto de España y, por otra, para que el Tribunal Constitucional actual rectifique su dictamen de hace unos años sobre el estatuto catalán, injustamente cercenado, permitiendo a Cataluña recuperar al completo su estatuto y con ello ser reconocida como nación dentro de un estado plurinacional, la amnistía habrá cumplido con su noble cometido.
    En cambio, si la amnistía no es convenientemente explicada y, de hecho, demuestra con el tiempo ser un simple instrumento de manipulación y engaño que le permita a nuestro presidente seguir al frente del Gobierno, será una fuente de frustración para muchos que creemos que cualquier medida de perdón que suponga un auténtico borrón y cuenta nueva puede servir para que nuestra convivencia como país mejore considerablemente en tolerancia y respeto a las diferencias.

    1. Francisco Díaz-Andreu dice:

      Hola Antonio Méndez. Gracias por tus comentarios.

      En el tema del estatuto catalán considero que el error de partida fue del ex presidente Zapatero cuando aseguró que aprobaría lo que viniera de Cataluña fuera lo que fuera. Esto dio alas a los partidos nacionalistas y llevaron a referéndum un estatuto que luego no fue aprobado por el constitucional. Esa no aprobación (o mejor dicho no aprobación de algunos de sus puntos) fue considerada una ofensa y explotada como tal por los partidos independentistas. Antes de aprobarse en el Parlament y en el referéndum hubiera sido más prudente confirmar la constitucionalidad del texto y evitar la frustración que produjo a posteriori. La actitud de Zapatero al prometer algo que los tribunales echaron para atrás posteriormente no hizo sino que aumentar el sentimiento de agravio. De aquellos polvos vienen estos barros.
      A Puigdemont lo he tratado de prófugo de la justicia ya que se fugó de España y, siendo reclamado por la justicia española, no se ha presentado ni piensa hacerlo amparándose en su condición de parlamentario y las leyes de otros países. Si Puigdemont volviera a España en algún momento sería detenido. Al no presentarse a los requerimientos de la justicia española es considerado prófugo como cualquier otro ciudadano huido de la justicia.

      Considerar que una medida de gracia como la amnistía sería una ayuda para pacificar la situación en Cataluña he llegado a la conclusión de que es poco realista. Lo que nos dice la historia es que esto es solo el principio y que los requerimientos van a ir a más. De hecho no lo oculta ninguno de los partidos independentistas. No nos engañemos.
      Por otro lado está el hecho de que decretar una amnistía supone reconocer que tanto el gobierno como los tribunales se equivocaron. Esto indica un trato desigual de los ciudadanos frente a la justicia. ¿Por qué a ellos se les perdona y al resto no? Simplemente porque tienen la llave de gobierno, no porque se crea que es justo ni conveniente para Cataluña o para el resto de España.

  2. antonio mendez dice:

    Gracias, Francisco Díaz-Andreu, por tu respuesta.

    En lo de calificar de prófugo a Puigdemont veo que tenemos dos criterios diferentes. Yo no lo veo como prófugo porque la justicia española aún no lo había acusado aún de nada. Por lo tanto, se limitó a protegerse de una justicia para él injusta y ejercer un derecho como ciudadano aún libre. Y cuando la justicia española le requirió, volvió a ejercer otro derecho fundamental de todo acusado: recurrir. Las otras dos justicias que dictaminaron sobre él le dieron la razón: ni la belga ni la alemana vieron motivos para hacer caso a los requerimientos del juez Llarena, que no aceptó juzgar a Puigdemont por solo malversación sino que insistió en querer juzgarle por sedición. Y ahí los jueces europeos no dieron la razón a nuestro juez. Si un juzgado belga accediera finalmente a conceder su extradición, estoy seguro de que él no huiría sino que aceptaría el veredicto con la esperanza de que después podría haber una medida de gracia para él.

    En cuanto a la posibilidad de que la amnistía pueda cerrar heridas y propiciar una mejor convivencia entre los españoles, es, por mi parte, un profundo deseo. No estoy nada convencido de que será así. Solo el futuro nos lo dirá. Pero al menos habría que intentarlo. No sé si nuestros políticos tienen esa capacidad de ir más allá de sus intereses de partido y su ansia de poder y son capaces de promover la buena convivencia entre los diferentes pueblos y nacionalidades españolas. Hay muchas heridas por curar y haría falta mucha humanidad e inteligencia emocional tanto por parte de los políticos españoles como de los catalanes, y tanto por parte de los españoles anticatalanes como de los catalanes que no se sienten españoles. Difícil, muy difícil, pero no imposible.

  3. Rafa dice:

    El cambio de criterio reflexivo y contrastado puede ser una virtud, pero el mismo criterio permanentemente sostenido es una enfermedad.
    Pedro Sanchez no cambia de criterio, cambia de opinión o de forma de actuar y establece nuevas actuaciones precisamente para mantener el mismo criterio, mantenerse como Presidente del Gobierno a toda costa, para lo cual trata de que cambie de criterio el resto del mundo.

    Para mantener una estructura que arrope y mantenga su fijación, compra medios de comunicación, (se han asignado partidas extraordinarias de dinero a televisiones públicas), dividiendo y confundiendo a la opinión pública.

    Crea ministerios claramente superfluos con el gasto que supone, incluyendo en ellos una clase política que a mi juicio, nunca debería haber llegado a ejercer el poder y que solo se justifica por la misma motivación que la del presidente, permanecer, beneficiándose de una actividad muy lucrativa, desprestigiando al resto de la clase política.

    (Como ejemplo, las declaraciones erróneas de Yolanda Diaz sobre su programa político, comentando la supresión de vuelos nacionales de corta duración; AENA, bajó su cotización en bolsa, perdiendo 615 millones de euros).

    Sustituye en organismos oficiales a funcionarios y magistrados por otros afines a él, que hacen peligrar la división de poderes (se tiene la sospecha fundada de que el presidente del tribunal constitucional Conde Pumpido, ha colaborado con el gobierno en la redacción de la ley de amnistía, lo cual es denunciable y delictivo).

    Para obtener el beneplácito de la UE, se adhiere a políticas populistas ( sobre cambio climático, migración, postura sobre Marruecos etc.) sin haber sido debatidas y consensuadas por el parlamento, de manera unilateral. muchas veces en detrimento de las políticas nacionales.

    Como traca final para su continuidad en el gobierno, por la compra de siete votos, se asocia con partidos minoritarios, contrarios a la unidad e integridad de la nación, partidos contra un estado que califican de opresor, pero del que ninguno ha dejado de cobrar, ofreciendo una amnistía, como condición que justifica el pago por los siete votos (no incluida en el programa político del PSOE, ) a la que nuestro presidente no se ha atrevido ni a nombrar hasta antes de ayer, pues como dices en tu artículo tachaba hasta el 21 de julio pasado como inconstitucional, sin haber pasado para ser explicada y debatida por el Parlamento, y que atenta contra nuestra Carta Magna.

    ( Puigdemont, europarlamentario, está acusado por el juez del Supremo Pablo Llarena de desobediencia y de malversación , delito penado con hasta doce años de prisión.
    En este momento se encuentra prófugos de la Justicia española en Bruselas desde el 30 de octubre de 2017, el mismo día que comenzó la causa judicial en España por el intento secesionista en Catalunya).
    (No confundir nacionalismo con independentismo o secesionismo.)

    Existe prueba mayor de la avidez y enfermedad de nuestro presidente y quienes le apoyan?

    En definitiva, independientemente de la ideología (derechas, izquierdas, a favor de políticas sociales, liberales, etc.) todas estas actuaciones y cambios de opinión ( que no mentiras), no responden a la coherencia y la reflexión, sino en mi opinión a los delirios de un enfermo de orgullo, ambición y narcisismo, pero que detentando el cargo que ostenta al que quizá por unas u otras razones hemos aupado entre todos, sus decisiones pueden ser tan dañinas para el país, que tardemos bastante tiempo en recuperarnos.

    Un abrazo

  4. Rafa dice:

    https://youtu.be/DXOpo5wbhTA?si=zJyiapAwA4OSg4ea

    Paso como ilustrativo de mi comentario, el video del programa de hoy de Carlos Alsína en Onda Cero

    1. Francisco Díaz-Andreu dice:

      Gracias Rafa por tus comentarios.
      Muy interesante el video de Alsina. Como indica el periodista es grave también la división que se está produciendo en el poder judicial y el apartamiento que se ve ya que se va a hacer de los jueces o instituciones que sean críticos con la amnistía o con las sucesivas medidas que está tomando Sánchez para mantenerse en el gobierno. Impresionante lo que ha cambiado el PSOE desde 2019 cuando rompió con Esquerra porque se filtró que hablaban de la figura del relator.

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