
El lunes 10 de septiembre, a primera hora de la mañana, El País digital situaba entre sus noticias de cabecera una que destacaba por su gran calado social: la prevención del suicidio . El titular era bien elocuente: “Objetivo: prevenir 3.600 suicidios y más de 8.000 intentos graves” y la entradilla que desarrollaba el titular era aún más prometedora: “Sanidad lanza una estrategia basada en la publicidad y detección precoz para atajar un problema tabú que causa el doble de muertos que los accidentes de tráfico”. Tras ello, en el texto, se daban las impactantes cifras que hacen de este problema uno de los más graves que tenemos en nuestra sociedad. La primera reacción, por tanto, no podía ser otra que la de aplaudir la iniciativa del ministerio de Sanidad.
Sin embargo, a medida que iba uno leyendo se enteraba de que, curiosamente, ese mismo día había sido elegido por la Organización Mundial de la Salud como Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y además que la ministra de Sanidad, Carmen Montón, había convocado para el viernes anterior, «casi por sorpresa”, a las asociaciones de profesionales y afectados por el suicidio en España, para “poner en marcha” su plan de prevención.
Aquello empezaba a oler a noticia “prefabricada”. Era fácil imaginarse que alguien próximo a la ministra le hubiera hecho caer en la cuenta, la semana anterior, de la oportunidad que ofrecía esa efeméride de la OMS para presentar una iniciativa en esa línea y, así, apuntarse un tanto ante la opinión pública. El texto de la noticia ofrecía, sin embargo, un dato en favor de la credibilidad de Carmen Montón al presentar dicha iniciativa: que, siendo ella consejera de Salud en la Comunidad Valenciana ya había puesto en marcha bastante antes un plan similar.
En cualquier caso, esa noticia quedó anulada cuando horas después la ministra tuvo que explicar en una rueda de prensa cómo había obtenido su máster en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y, al día siguiente, se vio forzada a dimitir a causa de las dudas sobre esas explicaciones.
Pero el fondo del problema es otro: hasta qué punto los políticos optan por ofrecer, e incluso por inventar, noticias de fácil consumo mediático para ocultar su falta de ideas o de capacidad por abordar asuntos de trascendencia para la sociedad.
Analizados los hechos, mucha gente debió llegar a la misma conclusión: Montón manipuló los acontecimientos, a cuenta de la lacra social del suicidio, para crear una noticia positiva que ayudara a “compensar” el impacto negativo que iba a venir con el asunto de su máster. Tras ello, el dictamen sería demoledor: un ejemplo más de la falta de escrúpulos de los políticos a la hora de manipular a la ciudadanía con el fin de mejorar su propia imagen.
Y, viceversa, hasta qué punto los medios de comunicación, junto con la forma que mayoritariamente elige la sociedad para informarse, condicionan a los políticos en sus estrategias de comunicación y en los mensajes que priorizan.
Esta noticia solo es un ejemplo de lo que sucede casi a diario. Pero el fondo del problema es otro: hasta qué punto los políticos optan por ofrecer, e incluso por inventar, noticias de fácil consumo mediático para ocultar su falta de ideas o de capacidad por abordar asuntos de trascendencia para la sociedad. En otras palabras, hasta qué punto la estrategia de los políticos pasa por construir imágenes ficticias sobre sí mismos (o sobre sus adversarios) con la absoluta falta de respeto a los ciudadanos que ello conlleva. Y, viceversa, hasta qué punto los medios de comunicación, junto con la forma que mayoritariamente elige la sociedad para informarse, condicionan a los políticos en sus estrategias de comunicación y en los mensajes que priorizan.
Es evidente que, para llegar al conjunto de la sociedad, cualquier político necesita que sus ideas y propuestas sean recogidas por los medios de comunicación y transmitidas adecuadamente. De lo contrario queda condenado a la marginación. Por tanto, en su condición de intermediarios claves, los medios se convierten en protagonistas decisivos de la acción política. Pero éstos, a su vez, tienen sus propias servidumbres que se transforman en exigencias: llenar todos los días con noticias sus páginas, o tiempo de emisión, y además con noticias que enganchen y sean de fácil y rápida asimilación, si no quieren perder público en beneficio de sus competidores.
Entre unos y otros están creando un tipo de democracia cada vez más manipulable. Sencillamente porque la gente entiende cada vez menos lo que realmente está sucediendo y acepta cada vez más cualquier explicación, por simple que sea, con tal de que suene plausible.
El problema es que la necesidad de los políticos por ganar popularidad, unido a la forma de funcionar de los medios de comunicación, está contribuyendo a crear una sociedad que se conforma cada vez más con estar solo superficialmente informada; es decir, con estar desinformada de la realidad que se cuece tras la punta del iceberg que muestran las noticias. Entre unos y otros, están consiguiendo educar a la sociedad en la banalización y elementalización de la actividad política. Están creando un tipo de democracia cada vez más manipulable. Sencillamente porque la gente entiende cada vez menos lo que realmente está sucediendo y acepta cada vez más cualquier explicación, por simple que sea, con tal de que suene plausible.
Una consecuencia de todo esto es que los nuevos políticos que van surgiendo, a lo largo y ancho del espectro ideológico, son cada vez más hábiles en la producción de mensajes breves, simples e impactantes, y en cambio pueden permitirse el lujo de pasar sin demostrar que tienen la altura intelectual y la capacidad necesarias para comprender la complejidad de los problemas reales con los que nos enfrentamos.
Esto configura un círculo vicioso de difícil solución.
De todo ello se deriva que la llegada de movimientos o partidos populistas es solo cuestión de tiempo, porque el terreno está siendo magníficamente abonado por los políticos y medios de comunicación supuestamente serios.
Esto configura un círculo vicioso de difícil solución. Por mi parte, solo veo dos posibles soluciones.
O bien, ante el progresivo hastío de gran parte de la sociedad surge algún político dispuesto y capaz de explicar los problemas reales, y de hacer la pedagogía necesaria para interesar a la población, generando una dinámica en la que se vaya elevando el nivel del debate político.
O bien, desde la propia sociedad, se va creando esa dinámica de mayor nivel y, poco a poco, se vaya presionando a los políticos en este sentido.
En cualquier caso, algo hay que hacer.
Cansados de manipulaciones, de miedos, de incertidumbres y de dudas, con los que los políticos de turno tratan de influenciar en una población cada vez más incrédula y asqueada de sus tejemanejes. También los medios de comunicación tienen lo suyo, pues solo comunican y obedecen lo que la voz de su amo ordena, pero ese es otro asunto.
Esta ex ministra lleva en su cuenta doble pecado, 1º, el de manipular a la sociedad para tapar sus mentiras y meteduras de pata y 2º, aún más grave, que con su proclama “propagandística para atajar el problema” y desviar la atención, posiblemente haya animado a unas cuantas personas decidirse a acabar.
Es sabido que cuando se lanzan estas proclamas y cifras de X suicidios, la cifra aumenta, es como si estas personas se animaran a desertar de la vida. Por eso ha sido siempre tabú (además de las connotaciones sociales que acarrean estos actos) y debería seguir siéndolo hasta que existiera algo que ayudara de verdad a esta gente.
Que este y otras muchos temas, no les sirvan a los políticos indecentes e inmorales de trampolín, para tapar sus propias mentiras, ni a hacer de su capa un sayo, con tal de beneficiarse únicamente ellos y sus partidos.
Saludos
Hace unos días, en la entrevista con Ana Pastor, Pedro Sánchez aludía a que el «diesel» causaba más de 30.000 muertos al año. El tabaco, por ejemplo, parece que contiene vitaminas. O el alcohol (cada vez más casos) o las drogas…. Aquí se juega con cifras y con la ignorancia o dejadez de quienes deberían comprobarlas…. La mentira está instalada en las más altas instancias institucionales y desde ahí rebosa hacia los medios apesebrados y el resto de la sociedad.
Manuel tiene toda la razón en su artículo, pero… ¡hay tanta pereza para hacer ese «algo» que solicita….!
Mientras no seamos capaces de desmontar fábulas, mentiras, mitos y engaños desde el conocimiento, el interés o la preocupación ciudadana, nos llevarán siempre donde quieran. Parece que sólo quedan los «mayores» para protestar (como es el caso de los pensionistas) o rebelarse. Los jóvenes en muchos casos parecen irrecuperables para la crítica….. están en la «nube». Y demasiada gente volviendo a caer en la trampa del enfrentamiento ideológico, cuando las «izquierdas» y «derechas» se han confundido en algo tan simple como el poder a toda costa….
No estoy muy seguro Don Manuel
Yo creo que es mucho peor y terrible. Usted nos habla de los políticos y de los medios, pero obvia a los manipulados y los que manejan el tinglado desde mas arriba (de los políticos y los medios).
Lo mas importante es constatar que la manipulación funciona, no con usted, ni conmigo, ni con nuestros otros ilustres foreros o ponentes, pero si con muchos otros.
Hay mucha «gente», previamente fueron personas/ciudadanos, a los que les encanta que los manipulen. El saber que perteneces a una masa (me parece que Ortega escribió algo al respecto) que responde a una manipulación te hace sentirte diferente (por paradójico que sea), y además irresponable.
A nivel «micro» se puede asimilar a los hinchas futbolisticos, mas en los casos griegos/turcos/británicos.. saben que participan de un teatro, se saben manipulados, pero se saben una pieza indispensabel de ese teatro. Y se comportan (es un decir) como un enjambre, o esas bandadas de estorninos, o bancos de sardinas.. y lo peor es que están encantados con ello.
Luego están los flautistas de Hammelin. Por ejemplo, hace poco nos despertamos con la noticia de que Madeleine Albright «advertía sobre Cataluña». Muy preocupante. Conociendo la responsabilidad USA sobre los que pasó en Yugoeslavia, ya que ella fue arte y parte, bastante antes de que empezar la «movida», oir hablar así a esta señora (que podría dar lecciones a Villarejo de como «servir» una cabeza de caballo en una cama) asusta.
http://www.elmundo.es/internacional/2018/09/25/5ba9119446163fb8b18b45f3.html
No se que solución se le puede dar al problema.
Porque no hay peor ciego que el que no quiere ver (no es su caso).
Dudo que haya político alguno que se quiera enfrentar a los de arriba y a la gente, y es un problema de la gente que de los de arriba. La gente no quiere oir que sómos responsables, porque esa es la única manera de cambiar lo que no nos gusta.
Y dudo de que esta sociedad dedicada a la contemplacion de su tablet o smartphone, y cualquiercosa que no pase por ahí no será tenida en cuenta, y es ese medio el que condiciona la posiblidad se ponga en marcha.
Quizá a mediados de marzo/abril si elpetroleo está en 110$, la prima de riesgo en 500, y los tipos de interés por los que debemos el 150% de nuestro PIB a precio de mercado y no a precio Draghi, nos hagan reaccionar.
Un cordial saludo
PS Y disculpe el tono tan pesimista de mi post
Hace años que con cierta frecuencia venimos recordando la creciente lacra de suicidios que anda ya incluso un poquito por encima de los datos que cita el artículo de D. Manuel Bautista.
Por poner el dato en contexto estamos hablando de unos 8 suicidios masculinos y 3 femeninos diarios. Esta es la desproporción.
Hace pocos meses me llevé la sorpresa de ver en las series estadísticas de nacimientos –desde 1950 hasta hoy– que Nacen un 6% más de Niños que de Niñas y que éstas sobreviven a los varones………………………… entre siete y ocho años.
Es decir, dado que prácticamente no existe la mortalidad infantil en los primeros meses o años de vida –gracias a unos cuidados médicos históricamente estupendos– ¿Qué está sucediendo con los varones para que nadie se pregunte nada ni se conozca un Estudio, Master de Género, Investigación de Doctorado u «Observatorio bien financiado» que trate de reducir esta lacra diferencial?
A ver si va a resultar que nadie está interesado en investigar tanta Desigualdad de Género.
En unas circunstancias en las cuales la credibilidad de la clase política Occidental está por los suelos solo faltaría que nos dijeran que este tema «No Interesa» porque de lo que se trata es de Cargarse el Arquetipo Patriarcal como no hace mucho escuché a una profesora de la Complutense , activista y gran vividora del Género en presencia de uno de los principales Think Tanks de España.
Y lo hacen con fondos públicos y leyes de la UE inspiradas no se sabe muy bien por qué Poderes que desde luego nadie y menos los varones ha elegido.
¿Qué poderes están moviendo este comportamiento moral con los hombres que como dice una buena amiga, la Dra. Rosado, son el verdadero sexo débil y, añado, vilipendiado?
Gracias por el artículo.
A mi entender, un problema que ha traido la todopoderosa democracia al momento actual, es que debemos estar informados permanentemente de cualquier actividad social y participar de ella.
La vida política no escapa a esta influencia y como los medios de comunicación (tecnologicamente avanzados ), están al servicio del que puede financiarlos, estamos permanentemente manipulados.
A principios del siglo XX, cuando empezaron a ser representativos los partidos llamados de clase, contra los tradicionales y monárquicos, se utilizaron todo tipo de métodos con la intención pura y dura de anular al contrario.
(intervención del ejército, revolución en las calles, agrupación de partidos CEDA o FRENTE POPULAR, etc, etc.
En este momento, cualquier hecho que conmueva a la opinión pública, nos haga reflexionar sobre el porqué sucede, ( por ejemplo el suicidio ),
el poder se siente en la obligación de explicárnoslo, para que no se cree alarma social y/o no cambien las cosas.
En vez de dejar que nos formemos un criterio y una opinión personal al respecto, nos lo explican, pero siempre salvaguardando sus intereses. a través de noticias falsas, o en comparación con otros paises donde sucede en mayor medida y se vive peor, etc.
En definitiva, como a principios del siglo pasado, tanto en el poder como en la oposición, la intención es anular al contrario, y tener controlada a la población.
Un abrazo