
Los dos procesos que caracterizan la etapa en la que un individuo se convierte en adulto, es el de diferenciación y el de sexuación. En ellos se conquista su individualidad por si mismo, dirigiéndose el primero más a la relación con el exterior en forma de proyecto vital, y tratando el segundo de aspectos más internos relacionados con el sexo, el género o como quieran ustedes llamarlo.
En lo social, sobre la sexuación, las generaciones que forman a estos jóvenes proceden de una transición entre un estilo profundamente represivo que caracterizaba lo sexual por sucio y pecaminoso, y formas más liberadoras que muchas veces disfrutaban por lo provocativo como respuesta a lo primero.
Pero pasado ese tiempo, y a cuenta de la decadencia de los modelos basados en realidades afectivo-emocionales, algo que no dejaba de ser marginal y subsidiario, se ha ido abriendo como todo un modelo central sobre el que gira cualquier aspecto relacionado con la sexualidad, con la inestimable ayuda de las tecnologías. Se trata de la pornografía que ha relegado al amor al cesto de los tabús.
Buenos días Don Carlos
El «amor cortés» comenzó en el S XI.. y cogió vuelo a lo largo del XII-III y XIV.. y se «popularizó» a partir del XV.. con el advenimeinto de la Edad Moderna. Su popularidad contribuyó en buena medida a acabar con algunos de los conceptos feudales y los matrimonios por conveniencia o pactados.
Es lo opuesto por el vértice a las pornografías actuales.
Está mas que claro que los pornoveranos que nos acechan no serán flor de un día. Y me temo que serán una de las claves para que volvamos a lo mas oscuro de esas edades medias, con sus Inquisiciones locales, sus quemas de brujas, los diferentes estamentos, el desdeño (cuando no odio) a la razón y a la evidencia empírica, etc etc..
Tendremos gran parte de lo malo y nada de lo bueno… me temo.
Un cordial saludo