La lectura que se está haciendo sobre el final del bipartidismo tiene que ver con el deterioro de la política, en general, y de los políticos, en particular, y se ciñe con creces a las dos grandes formaciones que han ido gobernando en España los últimos casi cuarenta años.
Los escándalos de corrupción, cuya envergadura no tiene parangón en los países de nuestro entorno, además de un delito, una alarma social y una vergüenza, son también un síntoma de lo que está sucediendo en el espacio político de la sociedad actual. Si la política se define como el manejo del poder y su gobernabilidad, desde posiciones ideológicas determinadas, definidas y públicas, lo que nos estamos encontrando, de facto, es que habría que definirla como el uso del poder a través de la gobernabilidad para uso propio con la coartada de la ideología. A los efectos, una perversión del sistema.
El análisis de estos síntomas nos debe llevar a unas reflexiones mínimas. Las cuestiones ideológicas de base, que han jalonado la sociedad en los últimos dos siglos, se han ido desenvolviendo hasta llegar a centrarse en torno a aspectos económicos, tanto en su variante de modelo de producción como en la de gasto social. Esta conclusión es una mera simplificación, pero pone de manifiesto los derroteros por los que cursa la gran masa social que compone esta sociedad. Al fin y a la postre, lo económico y lo social son dos lenguajes de una misma realidad colectiva.
Los tres hitos más importantes acaecidos en nuestra reciente historia global –el fin del absolutismo en Francia, la revolución industrial anglosajona y las grandes migraciones interiores hacia la urbe en toda Europa– no son más que realidades centradas en la economía en diferente medida. Respuestas modernas al problema de la subsistencia.
El deterioro de los valores en el mundo de las ideas, del que solo se salva a duras penas la ciencia y cuando buenamente puede, a cuenta de un componente tecnológico que no es buscado, y el abandono de la filosofía transmaterial, son simultáneos al ascenso de las formas de vida que solo persiguen la acumulación y el bienestar, es decir las del gran conjunto de las clases medias.
El propósito de las clases medias es sencillo y práctico: tratar cada vez de acumular más bienestar y/o evitar perder el poder adquirido. Se podrá hablar de cómo se hace lo primero y como conseguir lo segundo, y todo ello puede dar ingentes páginas de lucidez y análisis, pero no hay mucho más que eso.
Llegados a este punto, el síntoma cada vez genera más semejanzas con la etiología del problema, pues los políticos cada vez se sienten más ajenos al mundo de las ideas y más próximos al del bienestar. Estos son fiel reflejo de lo que les sucede al cuerpo electoral que los elige, y no creo que un cambio de protagonistas per se solucione el problema de partida, en ese binomio entre bienestar propio y bienestar colectivo.
Ese sistema de vida llamado clase media tiene recorridos limitados, espacios vitales de poco más que una sola dimensión, y en su respiración laten anhelos repetitivos. Quien gobierne esto lo tiene bastante fácil, pues prácticamente el debate se centra en producción y reparto, y eso, a poco que hubiera un cierto espíritu de consenso, se zanjaría con acuerdos en función del crecimiento del PIB, por poner un ejemplo.
Al final, va quedando patente que esta sociedad no está dispuesta a otra cosa que a garantizar sus propios intereses, y no va a mirar hacia ningún otro lado pese a olas de millones inmigrantes desconocidos, guerras que no queremos comprender y matanzas que situamos muy lejanas para vivirlas muy ajenas. En este estado de cosas, que no es producto de gobiernos ni políticos, sino de la sociedad en general, ¿no será mejor que esos cuantos se pongan de acuerdo en eso único que habría que debatir, y nos dejemos de pantomimas que solo traen problemas añadidos? Son tremendamente más grandes los problemas que provocan los remedios que las propias enfermedades.
Imaginémoslo solo por un momento, de un plumazo nos quedaríamos sin discursos vacuos y las palabras volverían a recobrar poco a poco su sentido; no nos tendríamos que enfrentar a las escenas infinitamente repetidas y se podría recuperar la imagen de que quien salga en los medios fuera para decir alguna aportación interesantes; los corruptores de mayores ya no les darían ideas a los de los menores y la infancia estaría más a salvo; no habría iluminados salvapatrias que se arrogan la mesiánica idea de salvarnos sin que nadie se lo haya pedido; nos libraríamos de toda la retahíla de los manipuladores del colectivo y se sanearía el ambiente global; nadie tendría porque vender humo y el aire se haría más respirable; no habría que financiar partidos y trepas y medradores tendrían una oportunidad de reconducir sus vidas sin aplastar a nadie, y sin todos los gastos, que no son pocos, que eso supone. Incluso, para mantener esta farsa infantil e infumable, se podría ir a votar cada año, pero votando por la iluminación de las plazas del pueblo o el color de la fachada de los ayuntamientos.
Si ya la política se ha convertido en la feria de las ocurrencias con un ojo puesto en el electorado y el otro en las torpezas del contrario, a que esperamos para hacer una buena limpia con un sonrojante número de abstenciones –el más higiénico de los votos–. Así podríamos dedicarnos a buscar por donde continuar el camino de la humanidad, y no a perder el tiempo entreteniéndonos con más de lo mismo.
Porque para “egos”, ya tenemos todos el nuestro.
Buen artículo, aunque discrepo de él en un 50% al menos.
Y, me extendería en decir, o expresar en esas discrepancias; la falta de tiempo me lo impide;
Quizás no sean tanto las «clases» sino lo «intencional» o «intereses» y, ganancia «futura» que se ha puesto en una «cosa inmaterial? » llamada dinero.
Estaría bien preguntarse, qué o quién es la UE-BCE-FMI, y..estaría bien preguntarse Qué van al hacer con los Damnificados, casi tod@s, e inmigrantes y refugiados incluidos..
estaría bien qué Nos Dijeran Claramente Qué van a hacer, antes de que esto vaya a más y venga Rusia y nos lo ACLARE..ok?-
Ale..hasta otra.
Una referencia bibliográfica interesante para comprender algo de lo que pasa:
«The craft of intelligence» (El arte de la inteligencia).- Allen Welsh Dulles.- Sabía de qué hablaba. Está en internet. Un saludo.
Deirdre McCloskey fue bautizada como Donald y así vivió hasta cumplir los 53 años. Un día decidió cambiarse el nombre y vivir los últimos veinte años de su vida –hoy tiene unos setenta y pico– como mujer. Mujer madura y profesora, claro.
Conocí a McCloskey hace unos cuatro o cinco años cuando ya estaba embarcada en su obra de varios volúmenes sobre la Clase Media que ella define como el fruto de los valores de la Burguesía. De las culturas y las sociedades urbanas que emergen en el Occidente cristiano lentamente desde el Renacimiento y la Ilustración y hoy comienzan su declive histórico. Pocas cosas hay tan cristianas como el ateísmo y las doctrinas laicistas.
En este momento la profesora McCloskey está a punto de terminar el tercer volumen de esta obra que arranca con «The Bourgeois Virtues» (2006) y sigue con «Bourgeois Dignity»(2010). Ambas de Chicago University Press.
Comparto bastantes de sus puntos de vista sobre este tema si bien me temo que entre las virtudes burguesas no está precisamente la capacidad de Enfrentarse al Poder ni la de Asumir Liderazgos Mesiánicos.
El tercer y último libro de esta serie, «Bougeois Equality», sale este mes.
Deirdre es persona que gusta de llevar la contraria a las corrientes del momento para analizar el flujo lento de la historia y ha dedicado más de quince años de su vida a estos tres volúmenes.
Saludos
https://es.wikipedia.org/wiki/Deirdre_McCloskey
A las pruebas me remito: desde una radio se telefonear al presidente en funciones del Gobierno de España: Mariano Rajoy que dice abiertamente tener la «Agenda Libre»;
La ciudadanía hasta el cuello y el Presidente de Gobierno a día de hoy..sin trabajo, vamos..
Desde el 98 para acá, con el Auge Español Inmobiliario…algo más? , sí!!
——políticos en consonancia con Cajas y Bancos?, sí!!
——políticos endeudando consistorios y ayuntamientos de casi toda España?, sí!!
——el desfalco de Bankia con su gran Maestro (Rato), mientras el gobernador del mismísimo Banco de España, se fuga por la puerta de atrás sin decir adiós, este tal Mafo?, sí!!
——medidas de asfixie para los que mal están, no vaya a ser se «asemejen» a esa mal llamada clase media?, sí!!
——políticas de guerra exterior que van en aumento con sus nefastas consecuencias?, sí!!
Estoy convencida Qué está casi todo diseñado: «orquestado» desde otros «poderes», mientras los políticos de postín se van pasando el pañuelo. ..»tú la llevas, era el juego».
Se irán viendo más atentados, desgraciadamente, y qué curioso Qué en pleno Bélgica: al lado del cuartel general de la o tan, esté ese barrio ahora «famoso» que nadie conocía con los «terroristas» fichados y Viviendo ahí Mismo? Qué Curioso no?..
Algo debe…supurar de cuando las «antiguas guerras» para aminorar la urss con los yihadistas en lista y listos para Actuar a las órdenes de quienes todos Saben, previo pago de ciudades con Regímenes de Sharia…
Hombre!!, Bélgica..los Belgas están asombrados, se sabía casi todo de los que se han inmolado y?….
Sin pretensiones de meter miedo, y esas cosas que este sistema sabe hacer bien: Qué están pasando cosas más gordas que esto de hacer Política?, quizás SÍ.
Y, que o, se hace algo desde el raciocinio y la decencia O…los grupos y bandas de toda clase pasarán su «cepillo»?
Esta Europa o despierta o la implosionan!!!…y, a ver!..
Perdón erratas, imposible revisar lo escrito.
En nuestras quejas, indignaciones y demandas, ahora, en unos momentos en los que los años de «vacas gordas», quizás cuidadosa y estratégicamente diseñados, han dado lugar a la crisis, quizás también no tan inesperada para muchos, de hecho estaba cantada, … se mezclan acontecimientos muy locales con los globales.
No estamos acostumbrados, digo en general como actitud en la población, a preocuparnos de cómo y porqué vivimos de una determinada manera, el porqué de que se le dé un valor determinante al estilo de trabajo, vida, desarrollo….todo «estandarizado», eso sí, dentro de una sociedad «democrática y libre», sin pararnos a pensar si es posible ser democrático con un nivel cultural que deje mucho que desear, y «libre», sin mucho criterio disponible para elegir.
Esa clase «media» que vive de forma correcta, adecuada, con un nivel medio de conocimiento, con sus miras puestas en que el modelo que la ha creado no cambie, que el bien-estar, siga «estando»….aunque solo sea en reivindicaciones cuya exigencia siga dando resortes para seguir «igual»…en la mediocridad….es la que ahora se ve en la frontera donde puede pasar a la marginalidad…o, los menos, a una élite rica, pero inculta.
Entonces resulta que nos es muy difícil distinguir las diferencias, y la causística entre nuestras cuitas locales y escandalosas, y los rápidos acontecimientos que se están produciendo en nuestro entorno.
Tan difícil, que nos va a costar encontrar el modo de cambiar nuestra forma de percibir el mundo, que nos va a obligar a empezar a usar el pensamiento de forma inteligente, a buscar resortes, a contemplar las emociones, a desarrollar otras capacidades, a volver la mirada a otras aspiraciones que hasta ahora, prácticamente se han menospreciado, porque los delegados para gestionar este modelo social, se han vuelto igualmente «mediocres» e «incapaces».
El problema es que empezamos ha realizar ese cambio a golpe de «sobresaltos», y retirándosenos esa confortable, pero parece que ficticia alfombra del «todo está pensado, previsto y solucionado», en la que nos hemos, nos han acomodado.
Pero otros muchos lo están sufriendo de manera más brutal….y nuestra mediocridad también puede verse reflejada cuando se intentan comparar situaciones que no tienen parangón alguno, y nos sentimos ninguneados porque se ayude a personas a las que se les ha bombardeado, herido, y despojado de todo.
Loli, la clase media que se menciona en el texto es la consecuencia de la sobreposición de la sociedad al oscurantismo religioso, al absolutismo real, a la tiranía empresarial y a dictaduras ideológicas. Desde nuestra perspectiva parecen grandes logros, pero en realidad estamos solo hablando de aberraciones que deberían ser fáciles de vencer como formas perversas de poder tal como son.
La nueva batalla que se libra contra el fanatismo religioso de nuestros vecinos a mi me suena más a un problema buscado y fomentado que a algo que tenga cierto fondo. Las decisiones que se han tomado desde años atrás suenan a eso. Las dominadores de las democracias occidentales necesitan crear un enemigo externo poderoso para mantenernos en la actitud sumisa y adormilada en la que nos encontramos.
El problema es que la clase media no tiene proyecto alguno, y solo se ha definido a partir de lo que no se ha admitido ser, por eso seguramente lo que mejor que puede pasar es que nos gobiernen tecnócratas, y no inventores de problemas que son los políticos en la actualidad.
Saludos,
Hola Remedios
Bueno, la clase media es también la que ha podido tener más acceso a la cultura, por lo tanto tampoco ha sido tan malo que en este tiempo, una mayoría de población haya sido «clase media».
El problema ha sido creernos que ya estaba todo hecho, y la sociedad correctamente organizada y distribuida, como apunta el artículo de Carlos.
Ahora la mediocridad es la que impera en los gestores gobernantes, y ahí poco podemos esperar.
Sin embargo esa mediocridad está muy cerca, o favorece la tecnocracia, que no creo que sea la solución.
Más bien es lo que alimenta la alienación y la falta de iniciativa y de inquietudes, pues se trata de mecanizar todo, y se valora a aquéllos que desarrollen mejores tecnologías, pero la tecnología es una herramienta…no un fin, como la economía debería haber sido eso …una herramienta , y no un fin en sí mismo, ese concepto, quizás ha desfigurado mucho y está trabando de forma trágica el desarrollo real de ese sistema aún muy, muy, incipiente como es el de la Democracia.