La no invitación al rey de España a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Scheinbaum, ha desatado un conflicto diplomático entre ambos países. El rey de España es la persona designada para representar al país en este tipo de actos y, de hecho, Felipe VI ha asistido, ya sea como rey o como príncipe, a las ceremonias de numerosos mandatarios hispanoamericanos entre ellas a las tres últimas de México, incluyendo la de López Obrador.
Este presidente fue el que envió una carta al rey de España en 2019 pidiendo una disculpa formal por los errores cometidos en la conquista de México hace 500 años. El gobierno español rechazó con firmeza la petición de disculpa no respondiendo formalmente a la misiva mejicana. En 2021 y 2022 AMLO (Andrés Manuel López Obrador) habló incluso de “pausar” las relaciones comerciales y de todo tipo con España.
Sheinbaum además de ser de la misma ideología política de AMLO y haber ganado por amplia mayoría las elecciones, ha seguido la misma trayectoria de su antecesor no invitando en este caso al rey a su investidura, sino al presidente de gobierno. La reacción de la diplomacia española no se ha hecho esperar calificando el hecho de inaceptable y no ha enviado ninguna representación oficial de nuestro país a la ceremonia.
¿Está justificada la petición de una disculpa por parte española por la responsabilidad política de los hechos acaecidos en el siglo XVI durante la conquista española de México?
Hay que decir en primer lugar que no se puede negar que hubo violencia y excesos tanto en la conquista de este país como en el de tantos otros a lo largo de la historia.
No obstante estamos hablando de unos hechos que ocurrieron hace 500 años. No podemos juzgar los mismos con la mentalidad del siglo actual y la defensa de los derechos humanos de la que nos orgullecemos tanto en nuestros días (aunque habría que decir que, vistos algunos acontecimientos bélicos recientes, no parece que hayamos avanzado tanto como creemos).
La violencia (e incluso la brutalidad) y la falta de respeto a los derechos de los otros era la moneda corriente en aquellos siglos, baste recordar no solo las guerras europeas de la época sino la colonización de otras naciones en la América del norte, en donde no se anduvieron con miramientos y directamente exterminaron a la mayoría de los indios nativos (aun hoy en día viven muchos en reservas en las que las subvenciones estatales les sirven a no pocos para vivir en la indolencia y el alcohol).
La corona española, a pesar de todos los defectos del proceso, estableció leyes en defensa de los nativos y decidió tratar a aquellas tierras con las mismas condiciones que las castellanas.
Es notable que la primera universidad americana se estableciera en Santo Domingo en 1538 siguiendo posteriormente las de México y Perú en 1551 (la Universidad de Harvard se fundó en 1636 y la de Yale en 1701; para cuando se fundó Harvard ya había 14 centros superiores educativos en la América hispana).
La herencia española se puede ver en la proliferación de catedrales, monumentos y ciudades esparcidas por todo el continente así como en la religión, idioma, cultura, productos alimentarios, etc que vinieron de Europa y que hoy forman parte intrínseca de la esencia mexicana y de otras naciones del continente, formando la nueva identidad de estos pueblos fruto del mestizaje.
De hecho en México, así como en otras partes del continente, no había una única raza ni una única lengua, sino que los mexicanos actuales son el fruto de la mezcla de esas razas así como de la unión con los españoles. También los españoles eran a su vez el resultado de una mezcla de íberos, celtas, tartesios, judíos y árabes (entre otras razas).
Cuando Cortés llegó a México disponía de 600 hombres y 16 caballos. ¿Cómo pudo conquistar un país con 7 millones de habitantes? Tuvo la habilidad de poner de su parte a 100.000 indios de distintos pueblos que sufrían la opresión de los aztecas. Lo que hizo Hernán Cortés fue liberarlos (con todos los defectos que le queramos ver) de una opresión brutal que tenían de los mexicas que tenían entre sus rituales el de hacer sacrificios humanos y prácticas antropofágicas con el resto de comunidades del país.
Puestos a pedir disculpas, ¿no debería México pedir disculpas a la gran mayoría de mexicanos nativos por las barbaridades cometidas por los aztecas?
El pedir perdón es algo que deja de tener sentido cuando han pasado tantos siglos que las personas y los pueblos tienen poco que ver con lo que hicieron sus antepasados remotos. Por la misma razón habría que exigir a los italianos disculpas por la conquista de Hispania (que estoy seguro que no se hizo convenciéndoles con razones), a los celtas por ocupar parte de la península, etc.
La “leyenda negra” de España nos ha perseguido durante muchos años siendo fruto más que de los hechos, del interés político de algunas naciones que competían con España en desprestigiar a nuestro país a fin de sacar partido y debilitar al imperio más poderoso del momento (véase al respecto el excelente libro “Imperiofobia” de Elvira Roca). Una disculpa en este momento podría dar de nuevo aire a muchos de los argumentos no suficientemente contrastados de esta leyenda.
¿Qué razones hay detrás de la petición del gobierno mexicana en este momento cuando de hecho Juan Carlos I ya había pedido disculpas en 1990?
Cabe pensar principalmente en razones de oportunidad política, de granjearse votos de una parte de la población influida por el denominado pensamiento indigenista que tiende a tener una versión idílica del pasado precolombino, así como la tendencia de algunos dirigente latinoamericanos a echar la culpa al pasado colonial de sus males actuales después de 200 años de independencia. También razones políticas son las que pueden explicar que representantes de Bildu, BNG, Sumar y Podemos sí que hayan asistido a la toma de posesión dadas sus creencias antimonárquicas y su habitual postura de apoyo a todo lo que sea contrario a la figura del rey.
La realidad es que hoy en día México es un país resultado de la mezcla de lo español y lo indígena, heredero cultural de ambas realidades y que esa situación es la que define su esencia, en la que el mestizaje ha dado lugar a una nación que debe su riqueza cultural a esta mezcla.
En la línea en que se han pronunciado tanto Carmen Iglesias como directora de la Real Academia Española de la Historia como su homólogo mexicano, más nos valdría a todos mirar al futuro, profundizar en el estudio de la historia despojándonos de intereses políticos y ver cómo seguir colaborando entre las naciones y enriquecernos mutuamente a partir de nuestras diferencias y similitudes, en vez de perder el tiempo mirando al pasado.
La profunda ignorancia social y los «relatos» bien condimentados de supuestos «expertos» sin escrúpulos, hace que la Historia siempre esté a merced de quienes puedan ponerla a su servicio.
La hazaña del descubrimiento de América se ha vendido de diferentes formas, pero los «relatos» deben estar documentados con datos fiables. Los más importantes es el tratamiento jurídico dado a las nuevas tierras y a sus habitantes (por cierto enredados en luchas étnicas:olmecas, trastlecas, chichimecas, aztecas y mayas, con sus antecesores llegados desde el estrecho de Bering para poblar el amplio continente.
Los mejicanos fueron los propios cronistas de su época más terrible en que los sacrificios humanos permanentes, eran la justificación de guerras y conflictos entre los habitantes centroamericanos. El llamado «lienzo de Tlascala» es un lienzo de algodón fechado hacia 1560, con ochenta y seis escenas separadas presentan parte de la historia mejicana.
Casi siempre en estas situaciones de conquista, los pueblos habitantes buscan el apoyo del «conquistador» (los «tlascalenses» fueron los únicos aliados de los españoles) y cuesta un gran esfuerzo poner un cierto roden en conflictos enquistados desde siglos atrás (el ejemplo del mundo islámico es una prueba de ello). Por ello resultan inevitables la violencia pero también impedir la codicia de quienes se encuentran en condiciones de apropiarse de bienes y personas. Las llamadas «leyes de Indias» estaban allí (como nuestra Constitución está aquí como un ornato formal) de estados de Derecho. Que se cumpliesen o no dichas leyes era responsabilidad de los líderes a 8.000 kms. de quienes las impusieron, todo en un contexto de inseguridad, incertidumbre y minoritario.
Lo ocurrido en este caso con la no invitación al rey de España, es una anécdota más de lo que viene ocurriendo en la «batalla cultural» promovida hace ya muchos años. Pero no tiene más importancia que la estrictamente protocolaria.
La respuesta las celebraciones que durante todos estos días se vienen haciendo de la Hispanidad y sus resultados a lo largo y ancho de España.
Eso sí es importante.
Un saludo.
Oportuna columna Don Francisco
Lo que usted comenta está mas claro que el agua, simplemente añadir la nula crítica a los USA, que en la historia de México como nación independiente de España, si ha tenido un peso determinante. Sólo hay que comparar el territorio que ocupaba México a su independencia y compararlo con el de ahora para hacerse una idea. Pero sobre eso chitón.
Uno de los problemas de los diferentes países de Hispanoamérica desde su independencia de España ha sido, debido a quien promocionó esa independencia desde fuera, o sea los intereses de los USA, Inglaterra y Francia, con sus logias respectivas haciendo de zapa, su incapacidad de reconocer una historia común que les hiciera defender unos intereses comunes. Intereses contrarios a esa angloesfera en muchos casos.
La incapacidad de los países hispanos en reconocer esa herencia española unos intereses comunes, incapacidad ligada a los intereses bastardos de unas clases dirigentes volcadas con los USA, Inglaterra y Francia («Latinoamérica») ha sido y es un gran lastre.
Es grotesco, por ejemplo, ver a todos esos «latinoamericanos» de Miami, Madrid, etc de muy grandes posibles apostar por una vuelta de la hispanidad a sus naciones ligándolo a los intereses USA, OTAN y demás. Como si esos Foros de San Pablo, Puebla… que tanto detestan no se hubieran criado mucho mas a los pechos del globalismo useño que al dinero chavista. Esos cubanos de Miami, por ejemplo, incapaces de entender que la URSS acabó hace 35 años y que si Cuba sigue cómo sigue es porque los USA así lo quieren.
Dejo, al respecto, este link con una columna de Don Marcelino Lastra titulado «La Hispanidad atacada» que lo explica muy bien.
https://www.miciudadreal.es/2024/09/11/la-hispanidad-atacada/
Un cordial saludo
Muy pertinente este artículo coincidiendo con la celebración del Día de la Hispanidad.
Es triste que los populismos y los actuales gobernantes de Méjico y otros países latinoamericanos, pongan el foco de atención en algo que sucedió hace 500 años en vez de concentrarse con todas sus fuerzas en rescatar y ayudar, ahora, a sus maltrechos países.
Quizás de diplomacia española, debiera ser proactiva en vez de reactiva con respecto al tema. Nada de poner el grito en el cielo porque no se invita al rey, sino, buscar argumentos cuidadosamente estudiados y redactados para decirles: acaben con el narcotráfico que asola sus países, con las diferencias de clase sangrantes, con el desprecio de los criollos a los indígenas, con los asesinatos de mujeres, con la pobreza extrema, con el robo y desaparición de niños, etc. Pongan el foco en ayudar y preocuparse por los ciudadanos mejicanos del momento presente, ayúdenles de veras y dejen lo que pasó hace 500 años.
Se podría orquestar un pedir perdón elegante, pero recalcar que han tenido 500 años para sacar a sus pueblos de la miseria y no lo han hecho. Eso sin hablar, del desprecio que sienten por los indígenas.
López Obrador, no parece tener ni una gota de sangre indígena, es descendiente de aquellos españoles a los que critica. Sus antepasados. Lo mismo aplica para la nueva presidenta. ¿Quién tiene que pedir perdón, sus antepasados que fueron a la Conquista y se quedaron por allí? De ellos descienden. De esos criollos que no conocemos hayan hecho mucho bien en sus respectivos países.
¿Y si España solicitase que le pidiesen perdón los Romanos por lo que nos hicieron hace 2.000 años? ¿O los Árabes que también nos colonizaron durante 8 siglos?¿O los germano-visigodos? La Historia está hecha de invasiones, guerras y colonizaciones. Vamos mejorando, pero es lo que hay.
En cuanto a la Leyenda Negra, está documentado que fue una manipulación muy bien dirigida por países europeos a los que les interesaba debilitar el Imperio Español y quedarse con sus riquezas y posesiones. De hecho, de todos es sabido, lo bien que aprovechaban las riquezas que venían de las Américas. Hay mucho cinismo. Lo triste es que aún hoy, escuchas a muchos españoles, dándoles la razón, con sentimiento de culpa. Una culpa muy bien elaborada por los Países Bajos, los Anglosajones, etc.
Pues claro que se cometieron barbaridades en la Conquista. Pero también España fue el único país que legisló los derechos y la igualdad de los nativos, que construyó catedrales, universidades, que intentó que fuesen tan «Españoles» como los de la Península. Nadie niega las brutalidades, que se les fueron de las manos a los Reyes de este lado. Pero ellos, también oprimían, robaban y sacrificaban a los pueblos colindantes. ¿No han de pedirles perdón?
¿Que han ido a la ceremonia, representantes de Bildu, Independentismos diversos, Podemos, etc? Pues claro, ellos tienen que dejar constancia de lo mucho que rechazan a lo español, ya no a la Monarquía, que eso es lo de menos para ellos, sino al resto de España. Que se vea bien, que quede patente.
Habría que desmontar con mucha diplomacia inteligente esos populismos como dije anteriormente, no permitirles esa manipulación de sus pobres ciudadanos. Tiran un bote de humo y les ciegan. Preocúpense señora Claudia Scheinbaum, de mitigar la pobreza y el sufrimiento de sus gentes, de cambiar la horrorosa y despreciativa diferencia de clases que hay en Méjico, preocúpese de las pobres mujeres que mueren a cientos asesinadas y desaparecidas, preocúpese del cartel de la droga, preocúpese porque llegue la medicina y la educación a todos los mejicanos… y deje de manipular con la historia de hace 500 años.
Los mejicanos, les guste o no, tienen la mitad de sangre española, europea, son mestizos. Mejor querernos, ayudarnos, colaborar, admirarnos, apoyarnos. Déjense de populismos baratos. Vivan y gobiernen para el aquí y ahora.
Gracias por el comentario Emelia.
Efectivamente los que ahora critican son los descendientes directos de los que cometieron las barbaridades que critican, no nuestros ascendientes.
El populismo que ejercen es lo que les lleva a usar temas como la conquista de México por los españoles para tapar muchas otras carencias que tú has descrito perfectamente.
Me temo que los políticos, tanto aquí como allí, se dedican muchos de ellos a los temas menos importantes en vez de meter el diente a los que realmente afectan a la gente.
El artículo describe perfectamente las razones por las que no procede ninguna disculpa. Todo lo contrario.
Creo que tanto AMLO (oriundo de Ampuero, provincia de Santander) como su sucesora la Sra. Sheinbaum, (oriunda de Lituania y de Bulgaria) lo saben perfectamente porque ambos son personas «leídas y estudiadas».
La pregunta procedente sería ¿Por qué sabiendo perfectamente que ninguna disculpa procede se dedican a engañar a su pueblo falseando la historia?
Esta, como apuntan artículo y comentarios es fácil de responder: Porque quienes dirigidos por la masonería anglofrancesa se independizaron de España son los que tienen muchísimo que responder ante el pueblo Mexicano.
Por ejemplo ¿qué pasó con el 60% del México que recibieron y que hoy está en manos de los EEUU?
La incapacidad de esa «dirigencia» es tan bochornosa que cualquiera que acceda al poder en Mexico debe encontrar chivo expiatorio a quien culpar.
Tanto es así que la constitución de Mexico fue una copia calcada de la de su entonces pequeño vecino del norte. Comparen ustedes lo que unos y otros hicieron con ella.
Lo realmente lamentable por nuestra parte es que hasta muy recientemente no se ha sabido o querido responder a esta panda de tramposos como se merecen.
«Historia verdadera de la conquista de la Nueva España» es el libro que Bernal Díaz del Castillo (soldado de Cortés) escribió a su regreso antes de morir en España en el siglo XVI. Hay ediciones recientes disponibles en librerías y debiera estar en nuestras bibliotecas.
Un saludo cordial
https://www.youtube.com/watch?v=W4xm20S7jy8
En la cosmovisión liberal, los espíritus son la nueva corporeización de los dioses; o Dios para los monoteístas. Una continuación más del halo de transcendencia e inmortalidad; es decir, pura religión.
El espíritu, en su forma de dominación se establece como el Estado (ver Maquiavelo). El Estado (en mayúscula) el cual antes se llamaba Corona (antes de los liberales). Ese Estado,…, es el enemigo principal de la población, lo era hace 500 años y lo es ahora. El Estado son básicamente las oligarquías bien organizadas con un príncipe (ver Maquiavelo), de hecho el primer Estado conocido eran oligarquías bien organizadas y que saqueaban.
A nada que se olfatee un libro de historia, fuera de la diarrea a izquierda o derecha toda estatófila y estatolátrica, se puede notar, la conquista de Navarra (1521-1524) es posterior a la conquista de México (1519-1521). Es decir “México” como parte integrante de la corona de Castilla debe pedir disculpas a «Navarra» (parte de eso que llaman España) y otros cuantos más.
La Corona de Castilla, y su posterior Monarquía Hispánica, ha sido una peste grande que han soportado los pueblos de Iberia. Ahí están los tropecientos levantamientos en la península ibérica, por ejemplo, la guerra de las comunidades de Castilla (1520-1522).
Y, salvo para los liberales, con su inmortalidad de la persona jurídica, su rimbombante contractualidad eclesiástica, esa la legislación como hecho consumado por la violencia,…
A eso que llaman “España” surgido en 1812 al construir un bloque único (la Nación burocrática-mercenarial) a partir de todos los reinos que formaban parte de la Monarquía Hispánica al igual que al otro lado del Atlántico; es más después de la invasión (1808-1814) de los liberales imperiales del otro lado de los pirineos (Napoleón y su modernidad) , perfectamente “España” podría ser la “Nueva España” (1521-1821).
Es decir, oír hablar a esta gente de “pedir perdón”, solo invita a pensar sobre lo atrasada que está psiquiatría. Si bien son políticos profesionales y juegan con esto,…