Lamentando el Brexit

Han pasado siete años desde el referéndum en el que los británicos decidieron por una exigua minoría separarse de la Unión Europea (UE), en lo que se denominó el Brexit, acrónimo de las palabras British y Exit (salida y Gran Bretaña).

Varios estudios apuntan a que el Reino Unido ha perdido un 5,2% de PIB con respecto a lo que tendría en este momento si hubiera permanecido en la UE, por no hablar de otros problemas adicionales. No es de sorprender por tanto que en estos días se ha empezado a acuñar el término Bregret, nuevo acrónimo (al que son muy aficionados los anglosajones) que combina las palabras Brexit y regret (lamentarse).

El referéndum británico del Brexit se celebró el 26 de junio de 2016 y separación de la UE salió ganadora por el 51,6% de los votos (frente a un 48,1% de partidarios de continuar). La salida efectiva de este país del club europeo se produjo oficialmente el 31 de enero de 2020.

La participación del Reino Unido en la Unión Europea siempre ha sido un tanto tortuosa. Su adhesión se produjo en 1973 (después de que desapareciera de la escena Charles de Gaulle, que había vetado en varias ocasiones su entrada). En 1975 celebraron un referéndum que confirmó su inscripción en el club.

A diferencia de otros países, en especial los del sur de Europa, que han visto en la integración en la UE un medio para modernizar y democratizar sus políticas, los británicos siempre han considerado la asociación con Europa en términos del interés que les reportara. Así Margaret Thatcher consiguió el llamado “cheque británico” reduciendo su contribución neta al presupuesto comunitario, se opusieron al peso que tenía la Política Agrícola Común y no entraron en el espacio Schengen ni en el Euro.

¿A qué se debe el rechazo de muchos británicos a la integración en Europa?

Cabe recordar que, después de la II guerra mundial el mismo Winston Churchill propuso la creación de unos Estados Unidos de Europa. Claro está que él asumía que su país no se iba a incorporar a esta agrupación ya que entonces se veían como vencedores de la contienda bélica y herederos del vasto imperio británico.

No obstante, el peso del Reino Unido en el contexto internacional fue declinando desde entonces a grandes pasos: la pérdida de colonias, la retirada forzosa del canal de Suez en 1956 y el retroceso económico con respecto al resto de países del continente (que les obligó a ser rescatados por el Fondo Monetario Internacional en 1976) fueron jalones importantes en la pérdida de influencia internacional como nación.

En mi opinión estos factores, que afectaron mucho psicológicamente al ciudadano británico medio, han tenido una importancia fundamental en el resultado de la votación del Brexit de 2016. Mientras que en la votación de 1975 sentían que necesitaban a Europa para salir de la recesión en que estaban, en 2016 se llevaron la partida los que añoraban la vuelta a un pasado imperial.

De hecho en el último referéndum el voto de los mayores de 65 años fue mayoritario a favor de la separación, mientras que los menores de 50 estuvieron con diferencia en contra. Habría que reflexionar aquí sobre la herencia que les han dejado a los jóvenes cuando estas decisiones tienen repercusiones que duran muchos años.

Hay otros factores que han sido muy relevantes en la decisión de los británicos de abandonar el club comunitario.

Uno de ellos es la campaña de desinformación descarada que mantuvieron durante años algunos partidos y medios de comunicación, por no hablar de las manipulaciones a través de las redes sociales (que ya traté en otro artículo), así como las exageraciones y autoengaños difundidos.

Muchos políticos se apuntaron a asociar a Europa con la recesión y decadencia que padecía el país, a pesar de la clara mejora económica que tuvo desde su adhesión a la UE. Pocas voces abogaron por las ventajas y los grandes valores de la integración, mientras que los tabloides denunciaban sistemáticamente el supuesto expolio que Bruselas hacía de su país.

Durante la campaña del Brexit se vendió a los electores un futuro idílico en el que la Commonwealth y la relación privilegiada con EEUU serían suficientes para suplir los inconvenientes de la separación.

Otro de los mensajes insistentemente repetidos fue el presunto sometimiento de los británicos a reglas decididas por funcionarios desde Bruselas, alejados de la realidad del país, así como la supuesta invasión de trabajadores venidos del resto de Europa. En cualquier caso siempre han sido muy recelosos al proyecto de integración política de Europa.

¿Qué resultados ha tenido el Brexit?

Según la mayoría de los especialistas, la separación del Reino Unido de la UE ha sido un mal negocio para el país. Si descontamos el efecto negativo de la pandemia y comparamos el resultado económico de los británicos en este momento frente al que hubieran tenido en caso de continuar en el club comunitario, resulta que el PIB es un 5,2% inferior, la inversión un 13,7% menor y el comercio de servicios un 7,9% más alto. En este estudio se compara el rendimiento económico de este país con el de otros 22 países de economía avanzada. Las perspectivas de crecimiento para los próximos años son inferiores a las de otros países.

Otras consecuencias, que explican en parte el menor crecimiento económico, son las restricciones de mano de obra (que están sufriendo con problemas en el sector agrícola y en el de transportes por ejemplo, totalizando entre todos los sectores un déficit de un millón de puestos vacantes), el menor número de científicos en las Universidades británicas (debido a las restricciones de acogida a los familiares), la incertidumbre que provocan los posibles cambios legislativos y las dificultades de acceso al mercado europeo que, recordemos, es el que tienen más cercano y por tanto su mercado natural.

Otra resultado importante ha sido la diferencia de visión que sobre este tema han tenido en Escocia e Irlanda del Norte, territorios pertenecientes al Reino Unido pero que votaron claramente a favor de permanecer en la UE. Esto puede alimentar las ideas secesionistas de Escocia y acelerar la integración de Irlanda del Norte con el resto de la isla.

Una de las promesas en la campaña del Brexit fue reducir la migración neta a menos de 100.000. En la actualidad se ha llegado a la cifra récord de 606.000.

¿Qué consecuencias tiene para la Unión Europea esta separación?

Por un lado está claro que Europa pierde un socio importante (tanto en el campo económico como en el militar) lo que no deja de ser negativo. No se puede olvidar tampoco la valiosa contribución de técnicos y profesionales británicos al desarrollo de la Unión.

No obstante la reacción europea ha sido positiva en el sentido de que ha supuesto un revulsivo ayudando a reforzar el camino de una mayor integración de instituciones, que siempre se encontraba con las reticencias inglesas.

También ha servido, vista la mala experiencia, para acallar algunos movimientos de separación de la UE de partidos políticos en algunos países (por ejemplo la extrema derecha en Francia, en Alemania o en Holanda)

¿Volverá el Reino Unido a la UE en un futuro?

Es difícil decirlo. Estos procesos llevan normalmente muchos años y cuestan mucho trabajo. Posiblemente si hoy se hiciera un referéndum cambiarían las cosas. No obstante el Brexit sigue teniendo un gran predicamento entre amplias capas de la población por las razones que he mencionado anteriormente.

El mismo Nigel Farage (antiguo jefe del eurófobo partido UKIP, uno de los mayores defensores de la separación e instigador de la campaña de desinformación del referéndum de 2016) ha reconocido recientemente que “el Brexit ha fracasado” aunque acusa al gobierno de los conservadores de haberlo gestionado mal.

Algunos tímidos pasos se están dado como la reciente decisión británica de incorporarse a un proyecto de coordinación de defensa de la UE (Pesco).

¿Qué lecciones podemos extraer de todo esto?

Una de ellas es lo peligroso de convocar refrendos de este tipo. Podríamos decir que los carga el diablo. Cuando David Cameron, premier británico en ese momento, convocó la consulta él hizo campaña por continuar en la UE y, a la vista del resultado, tuvo que dimitir. También convocó un referéndum sobre la independencia de Escocia, que a punto estuvo de costarle un disgusto. Como he leído, no hay que subestimar la capacidad de algunos políticos para generar problemas donde la sociedad no los tiene.

Otra de ellas es que, como en todo divorcio, la separación no se hace sin dificultades y sin dolor para todas las partes.

Finalmente indicar que en este mundo en el que estamos ahora ganas influencia cuando estás dentro de un conglomerado grande, los países aislados pierden poder.

En definitiva, mal negocio para el Reino Unido, pero no nos olvidemos que Europa ha perdido también.

6 comentarios

6 Respuestas a “Lamentando el Brexit”

  1. Manu Oquendo dice:

    Quienes decidieron salir de la UE creo que tomaron una decisión acertada. Me explico: volvieron a sus raíces y a su gente. A su mundo «anglo». Les irá mejor o peor, pero serán «ellos».
    Por contra, como nos está mostrando la guerra de Ucrania, el resto de la UE exhibe sin pudor su condición colonial y sumisa ante los EEUU y asiste, impotente, a un futuro que, sin la menor duda, será bastante peor de lo que ya era. Lo estamos comprobando in situ.
    Saludos

    1. Francisco Díaz-Andreu dice:

      Hola Manu.
      Todas la opiniones son respetables en esta vida. En la mía estamos en un juego de grandes bloques en el que los países grandes (EEUU, China) se comerán a los pequeños y para Europa el trabajar conjuntamente es la mejor manera de tener voz en el contexto internacional. Europa tiene sin embargo peculiaridades distintas a las de las otras naciones mencionadas, sus diferencias históricas, culturales, lingüísticas, etc en los distintos países hace que esa unión se tenga que hace de manera diferente, respetando y manteniendo esas peculiaridades.
      Creo que Europa estaría mucho más colonizada si estuviera desunida que en el caso contrario.

  2. Cristobal dice:

    La unión hace la fuerza , pero unidos para que y porque ? Es algo que deberíamos tener en cuenta , Europa va camino de parecerse a Euroafrica mas que a Eurosia , esta ultima seria la opción mas normal , por el tema cultural .
    Unos de los motivos del Brexit fue el tener mas control de la inmigración , esto me parece que lo están consiguiendo .No entiendo de economía , pero me parece que es preferible la falta de mano de obra cualificada a tener dos millones de parados y un porcentaje muy alto de temporalidad . Mala noticia para el PIB y buenas para los profesionales , si hay mas demanda que oferta se podrán aprovechar y mejorar sus salarios , siempre a sido asi . España es un país con mucho trabajo temporal que necesita que estén en el banquillo , miles de trabajadores para los momentos puntuales cuando hacen falta , tanto en el campo como en el sector del turismo , este tipo de trabajo crea incerteza para el trabajador y seria importante hacer un estudio de como mejorar estos sectores .No es aceptable para el campo un cultivo intensivo de regadío no sobra el agua ,tampoco es aceptable para el turismo ,un turismo masivo de baja calidad .
    Saludos .

    1. Francisco Díaz-Andreu dice:

      Hola Cristóbal.
      La preponderancia política y económica de EEUU se debe fundamentalmente a ser el resultado de la unión de distintos estados americanos y disponer de un proyecto político común sostenido por una extensa población y enormes recursos naturales fruto, entre otras cosas, del tamaño de su territorio. Otro tanto ocurre con China, el otro poder hegemónico.
      Estoy de acuerdo en que, por posición geográfica, historia y cultura, nuestra integración natural debería ser mirando hace el este. En este momento sin embargo esto se hace poco menos que imposible dado el régimen político en Rusia y su escalada bélica.
      En el Reino Unido el Brexit no ha disminuido la inmigración. Tal y como se dice en el articulo, del objetivo de reducir la emigración neta a 100.000 personas, hemos pasado a un nuevo récord de superar los 600.000. No parece que esto sea controlar la inmigración.

  3. Cristobal dice:

    Apreciado Sr. Francisco
    Como le comentaba y en eso estamos de acuerdo ,la unión hace la fuerza , lo que no vale es que esa unión sea a la fuerza , digo esto por la imposición de la agenda 20/30 , que no dudo de las buenas intenciones, pero hay factores que no se han tenido en cuenta , no a ávido debate político para clarificar muchos aspectos de esa declaración de intenciones unilateral , que no voy a enumerar .
    El dato de la inmigración de 20022 en Reino unido es correcto el que usted da , solo hacer una puntualización , de esos 600.000 abría que decir que muchos son estudiantes universitarios y que muchos de ellos acuden con familiares , y que luego cuando terminan los estudios el visado les permite la estancia de 2 años mas en el país , parece ser que las universidades de Reino Unido tienen mucho prestigio y acuden a estudiar de todas las partes del mundo y de eso han echo un negocio rentable , por otra parte están estudiando en restringir visados para familiares y acompañantes .
    Migración Reino unido en 2022
    606.000 ,migración neta
    1.200.000 llegaron y 557.000 se fueron
    925.000 de fuera de la U.E
    39% de los 925.000 , estudiantes internacionales
    fuente O.N.S 8( oficina de estadísticas nacionales británicas )
    No estoy contra la inmigración , pero es algo que se debe controlar y Reino Unido lo intenta , que ya es algo .
    saludos

  4. O'farrill dice:

    ¿Quien lo lamenta? UK (o mejor dicho sus ciudadanos) se dieron cuenta o sabían del fracaso de la UE que había pasado de ser la «Europa de los ciudadanos» (participé en el intento de constitución europea) a la «Europa» colonizada que interesaba a EE.UU. y a sus intereses.
    Desde la 1ª G.M. esos intereses y la extensión de las «redes USA» han estado funcionando hasta la actualidad. Mucho más después de la 2ª G.M. con la consiguiente «guerra cultural» contra la URSS y su ideología que luego, mire usted por donde, es la que está sirviendo para sovietizar Europa: las agendas a que se alude constantemente, no son más que copias de los «planes quinquenales soviéticos» ahora llevados a la globalización.
    Europa continental llega hasta los Urales. La Historia de los diversos países, culturas, etnias, etc. es distinta pero tiene raíces iguales con influencias orientales sobre todo. Rusia debería formar parte de este poderoso bloque y ahí radica el miedo de EE.UU. a perder la hegemonía imperial que su derecho divino a imponer democracias (falsas muchas veces, empezando por ellos mismos) que buscan intereses más pragmáticos (como la industria y el comercio de armas o la «okupación» de recursos).
    Todas las opiniones son respetables. En el caso de Manu Oquendo es más que eso: es un conocedor directo de todo ello además de un magnífico analista político y económico con muchos años de experiencia, tal como le consta a ese blog.
    Un saludo.

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