¿Necesitamos el entendimiento con Marruecos?

La crisis que se desencadenó el pasado 17 de mayo, cuando unas 10.000 personas irrumpieron ilegalmente en Ceuta impulsados por las autoridades marroquíes, ha excitado las pasiones de muchos españoles. Y, sobre todo, ha servido para traer al primer plano del debate político la relación de España (y de la UE) con Marruecos.

Acostumbrados a que este país impida la salida hacia España de los marroquíes y subsaharianos que quieren inmigrar como sea, el debate se ha centrado en determinar qué ha motivado el brusco cambio de actitud del gobierno marroquí y cuál debía haber sido la actuación del gobierno español.

Como causa desencadenante se señala la torpe actuación del Ministerio de Asuntos Exteriores español trayendo a un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, a espaldas de Marruecos. Muchos analistas apuntan, sin embargo, que la causa de fondo es la pretensión del gobierno marroquí de forzar un cambio de política en el gobierno de España en relación con el antiguo Sáhara español que le lleve a alinearse con la nueva posición de EEUU, de apoyo de las pretensiones marroquíes, en contradicción con las resoluciones de la ONU.

La posibilidad de que Marruecos pudiera cambiar su política actual y dejara vía libre para pasar a Ceuta, cruzar El Estrecho o, incluso, llegar a las Canarias, a todos los que quisieran hacerlo, abriría una crisis insoportable en nuestro país y en el resto de Europa.

Sean cuales sean las motivaciones de nuestro vecino, lo que es evidente es que el control de la inmigración irregular es el asunto que mayor poder de negociación le da a este país en relación con nuestro gobierno y con la Unión Europea.

La posibilidad de que Marruecos pudiera cambiar su política actual y dejara vía libre para pasar a Ceuta, cruzar El Estrecho o, incluso, llegar a las Canarias, a todos los que quisieran hacerlo, abriría una crisis insoportable en nuestro país y en el resto de Europa. Sobre todo, si tenemos en cuenta la bomba demográfica en que se está convirtiendo el continente africano, al sur del Sáhara.

Ya hoy el 60% de la población de África son jóvenes de menos de 24 años y, en los próximos 30 años, según las previsiones de la ONU, su población se habrá duplicado.

Ya hoy el 60% de la población de África son jóvenes de menos de 24 años y, en los próximos 30 años, según las previsiones de la ONU, su población se habrá duplicado. De hecho, el 60% del crecimiento que experimentará la población mundial en esos años se concentrará en este continente. Con este panorama no hay que ser adivino para imaginarse cómo evolucionará en los próximos decenios la inmigración desde África hacia Europa si no se toman medidas.

Aunque la vieja Europa necesita cantidades ingentes de inmigrantes para rejuvenecer su población, sostener su economía y financiar sus servicios públicos, es evidente que no podría, ni de lejos, absorber a todos los que estarían dispuestos a venir. Es por ello que la política europea de control de fronteras pivota, principalmente, en los acuerdos con terceros países (Turquía, Marruecos, Túnez) para que impidan férreamente el paso de los inmigrantes irregulares a Europa.

Aunque la vieja Europa necesita cantidades ingentes de inmigrantes para rejuvenecer su población, sostener su economía y financiar sus servicios públicos, es evidente que no podría, ni de lejos, absorber a todos los que estarían dispuestos a venir.

Por tanto, Europa y desde luego España necesitan que Marruecos cumpla con ese papel eficazmente. Llega a tal punto esa necesidad que nadie parece incomodarse con la hipocresía en que nos hemos instalado cuando hablamos del respeto a los derechos humanos como uno de los valores del que más orgullosos nos sentimos, mientras que presionamos a países como Marruecos para que impidan a los inmigrantes que lleguen a nuestras fronteras, aunque para ello tengan que emplear prácticas policiales que aquí nos escandalizarían.

Marruecos es también fundamental para Europa como país tapón que impida que el terrorismo yihadista, cada vez más violento en los países del Sahel, llegue a nuestras fronteras, como señala un reciente informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos.

Desde hace unos cuantos años la UE ha ido tejiendo una red de intereses comerciales con Marruecos, de tal manera que en la actualidad el 64% de las exportaciones marroquíes tienen como destino la UE y, asimismo, de esta zona procede el 51% de sus importaciones y la mayor parte de las inversiones extranjeras.

El papel de Marruecos es tan vital para Europa que muchos analistas consideran un motivo de inquietud su estabilidad política a medio y largo plazo.

Puede decirse, por tanto, que para su desarrollo económico es vital seguir avanzando en la integración económica con la UE. Y, por otra parte, la estrategia de Europa se centra en dar todo tipo de facilidades comerciales para que Marruecos siga mejorando su economía en la órbita de la UE, de manera que políticamente vaya estando cada vez más alineada con Europa.

El papel de Marruecos es tan vital para Europa que muchos analistas consideran un motivo de inquietud su estabilidad política a medio y largo plazo. Sobre todo, viendo cómo ha terminado el intento democratizador de la famosa “primavera árabe” en otros países árabes. El crecimiento económico, si sirve para crear una amplia clase media, contribuirá a apuntalar esa estabilidad. La gran duda es si la monarquía alauí, tan corrupta y caprichosa, sabrá impulsar la modernización que necesita el país y adaptarse a los cambios que ello traería consigo, o si podría suceder que el malestar de la población creciera tanto, quizás alimentado por un islamismo radical, que acabase explotando y derrocando a este régimen.

Teniendo en cuenta todo este mar de fondo se comprende que, sean quienes sean los que estén en cada momento en el gobierno de España, procuren llevarse lo mejor posible con el de Marruecos y tener la sensibilidad, el tacto y la paciencia para evitar los encontronazos con ellos o, al menos, limitarlos a los asuntos que sean realmente inevitables, por ser de máxima prioridad para nosotros.

En este sentido, se recuerdan las innecesarias declaraciones que hace seis meses hizo el entonces vicepresidente Pablo Iglesias reclamando el apoyo de España al derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental. ¿Qué beneficios para nuestro país podían tener esas declaraciones?

¿Acaso nos iría mejor en el control de nuestras fronteras frente a esos inmigrantes sin la activa colaboración de las autoridades marroquíes?

Pero, lo que más me llama la atención son los planteamientos que ha hecho VOX en relación con esta cuestión. Por una parte, aprovechando la oportunidad para excitar el miedo a los inmigrantes en la sociedad española y, por otra, exigiendo, simultáneamente, mano dura hacia Marruecos. ¿Cómo se puede compatibilizar una política de cierre de nuestras fronteras para los inmigrantes y una política de enfrentamiento con Marruecos? ¿Acaso nos iría mejor en el control de nuestras fronteras frente a esos inmigrantes sin la activa colaboración de las autoridades marroquíes? ¿Para qué sirve azuzar el sentimiento anti marroquí?

Estamos tan acostumbrados a tolerar los planteamientos más absurdos y dañinos de nuestros políticos que ya no se cortan un pelo. Y nadie les obliga a explicarse.

5 comentarios

5 Respuestas a “¿Necesitamos el entendimiento con Marruecos?”

  1. O'farrill dice:

    Querido Manuel: voy a empezar por el final de tu estupendo artículo en el que desarrollas teorías similares («inmigración ilegal») a las de Vox, mientras les acusas de querer enfrentamiento con Marruecos. No lo he entendido muy bien.
    Para mi modesta opinión el asunto es más simple. Marruecos, apoyado por EE.UU (porque geoestratégicamente es importante), ha aprovechado la existencia de un gobierno inepto (débil y caótico) para apretar más las tuercas. Esas que, desde la «marcha verde» consiguieron anexionarse una parte importante del Sáhara Occidental también en época de debilidad política de España con la muerte de Franco.
    He viajado por Marruecos y algo conozco de la mentalidad de las gentes (hospitalarias en el medio rural) y corrompidas en el resto de las esferas políticas y sociales. Nuestro único nexo de unión en tales esferas era el anterior Jefe del Estado, cuyos negocios y gestiones vamos conociendo. El pueblo marroquí se siente más francés que, por supuesto, español (salvo algunos casos de mayores que todavía guardan como una reliquia su documentación de la Administración Española) en El Aioun sobre todo. Una gente a la que dejamos abandonada a su suerte por muchas declaraciones rimbombantes de la ONU que ya sabemos cómo funcionan.
    Soy un admirador de la cultura árabe y de sus gentes, pero el mundo occidental ha logrado prostituirlos con sus costumbres. Les hemos hecho ver lo bien que vivimos (propaganda falsa) y les hemos dicho además que las puertas están abiertas y les espera no sólo la protección del Estado, sino unas asignaciones económicas y alojamientos en hoteles…. Hemos creado un gran negocio con el tráfico de inmigrantes, no sólo para las mafias que les sacan dinero, sino que en muchos casos los llevan a ser esclavos (trabajar en condiciones precarias lo es) como mano de obra barata. Ya se sabe a mayor demanda de trabajo, menos salarios….. Eso forma parte del capitalismo internacional, ajeno a cualquier sentido social del trabajo.
    Y… ¿quienes aparecen no sólo como aliados serviles de la operación? Nada menos que la supuesta «izquierda» marxista, ahora llamada «progresista» sin saber en qué consiste el progreso.
    En relación con otros países, conozco directamente las «pegas» españolas para quienes quieren escapar de Venezuela. En ese caso exigen que haya una familia de acogida que se responsablice de ellos en todos los aspectos. Son además personas con antecesores españoles, pero no les dejan venir a España por «motivos políticos» (esos que contienen las maletas de Delcy).
    La inmigración es natural en la especie humana, pero en el mundo de los Estados y las fronteras (son peores las invisibles, como la explotación laboral o delictiva) hemos creado unas normas de convivencia y relaciones que son el Estado de Derecho que, como es lógico, no puede utilizarse a conveniencia.
    Un cordial saludo.

  2. Loli dice:

    Una vez, hablando con alguien, pregunté cómo era posible que un régimen político basado en el absolutismo de un monarca, con una administración muy permeable, según parece, a la corrupción, al lado de Europa, no tuviera una fuerte contestación popular, ni una oposición política clara.

    Se me contestó que seguramente el hecho de que esa monarquía tuviese un carácter religioso, podía tener mucho que ver.

    Es curioso la fuerza de este carácter espiritual, ver como imprime de una “legitimidad” inmune a “consensos” como “democracia”, “derechos humanos” etc… que “parecen” regir modelos sociales más avanzados.

    Incluso aún partiendo del hecho de que ese “carisma religioso” esté avalado por un relato bastante forzado de la Historia y sea de cosecha relativamente “reciente”, es, en sí, suficiente para agrupar en torno a él a poblaciones enteras alrededor de narrativas y discursos que se convierten en incuestionables desde el momento que llegan de “donde llegan”.

    Es este un punto que, siguiendo la actual “moda” de un “progresismo cada vez más reduccionista en sus deducciones” que parece nos domina actualmente, no aparenta ser muy contemplado en las “relaciones internacionales”, y no solo por nuestro país.

    Supongo que la marcha verde, la guerra del Golfo, la guerra “preventiva” contra Irán, las primaveras árabes y la actual crisis con el mundo islámico en general, pueden ser exponentes de esta falta importante de matización.

    Igual es posible, por supuesto que no lo sé, que Marruecos base su estabilidad institucional, a pesar de las grandes diferencias sociales que parece mantener y la falta de modernización de su economía, en ese “carisma espiritual” de la monarquía frente al pueblo, y también en su condición geoestratégica frente a Europa, haciendo volver rápidamente la mirada hacia ese país a los EEUU.

    De esta última circunstancia, la geoestratégica, puede que saque grandes ventajas económicas que le permita mantener su estructura político-administrativa, por un lado, y una constante económica, por otro….

    Es tan delicado este aspecto, que entiendo ninguna baza se pueda jugar, ni siquiera contemplar, si no se tiene bien claro el tablero.

    En el caso de España es mucho más necesario tener bastantes cristalinas las ideas al respecto, porque son muchas los frentes a equilibrar.

    En estos momentos no parece que en determinadas instancias del aparato del Estado eso no se sepa, y tampoco que no exista un funcionariado preparado para abordar todo lo derivado de ese “tira y afloja” que forma parte, y parece que por ahora así seguirá siendo, de las relaciones occidentales con Marruecos.

    El gran problema, me da la sensación, se está produciendo cuando cada vez más están accediendo a la gestión política, y desde todos los signos, gente menos inteligente, menos preparada, pero con más ambición de poder muy personalista.

    Es una inquietante manera, también, de copar puestos en el aparato estatal que permanezcan constantes, independientemente de los tiempos reglamentados de legislatura.

    Si eso es así, desde mi modesta opinión y sin conocimiento real de cómo funcionan las cosas a ese nivel, el riesgo se presenta como la posibilidad de que las estructuras más esenciales y estratégicas para que un Estado pueda funcionar, se encuentren, al cabo de no mucho tiempo, en manos de gente muy ignorante, desconocedora, y…vaga…

    Un Estado fallido.

  3. pasmao dice:

    Apreciado Don Manuel

    Excelente columna. Y exquisita la delicadeza con que trata un tema tan polémico. Yo no se si seré capaz de ser tan diplomático así que si suelto algo un poco inconveniente pido disculpas por anticipado. Lamento ser tan directo. Ascendencia aragonesa me temo.

    Encabeza la columna con una pregunta.

    Y mi respuesta es SI.

    Si necesitamos el entendimiento con Marruecos. Por desgracia.

    Es nuestro vecino. Pero es un mal vecino. Y lo ha sido siempre. Por ello necesitamos entendernos, pero cuanto menos tengamos en común con Marruecos menos problemas tendremos con el.

    Alemania y Francia fueron dos malos vecinos. Y lo atestiguan dos guerras mundiales. Ahora son aliados. Los intercambios comerciales devenidos de esa unión económica CECA, que luego dio lugar a la CEE, etc… lo hicieron posibles.

    Lo mismo se ha intentado con Marruecos desde hace años, CEE mediante y por nuestra cuenta, pero lo único que se ha conseguido es engordar a nuestro enemigo, porque es enemigo. Y que cada día que pasa se sienta mas crecido. Ifni, Chafarinas, Sahara,… hay un largo contencioso con Marruecos. Y siempre ha sido lo mismo. No han cambiado nada. Ni lo que había allí en el VII (que no era Marruecos) y tampoco ahora.

    Sería interesante analizar porque los intercambios entre Alemania y Francia han allanado barreras y los que hay con Marruecos han convertido ese Reino en un territorio prepotente y faltón.

    Y me temo que tienen mucho que ver con que un ciudadanos francés se pueda integrar en Alemania y viceversa y que uno de Marruecos no. Ni en España, ni en Francia, o Alemania.

    O creen que esos marroquíes nacionalizados, si les dejaran elegir, con quien irían en caso de conflicto por el Sahara, ¿con Marruecos o con Europa? les ahorro la respuesta.

    Hay que buscar disminuir nuestros intercambios comerciales con ellos. Iban a traer temporeros hondureños a Murcia he leído por ahí. Pues que sigan así. Ese es el camino.

    Y si toca poner un muro de 30 metros con una cimentación de otros 30 y muchas concertinas en Ceuta y Melilla, pues toca. Y si nuestro Rey va de visita allí una vez al año, por lo menos, pues que vaya. ¿O es que acaso no es España?

    Y jamás ceder.

    A mi personalmente en el tema del Sahara me preocupan los saharauis. El POLISARIO se puede ir a escardar cebollinos. Que les pregunten a los pescadores canarios y de otros sitios por el POLISARIO. Mas de 300 muertos y ni una disculpa.

    El problema con Marruecos lo que evidencia es que nuestra política de alianzas hace aguas. Quien fue el listo al que se le ocurrió que entráramos en la NATO dejando fuera a Ceuta y Melilla. Supongo que le fue muy bien, pero deberían de haberlo juzgado por alta traición. «Había que modernizar a nuestro ejército» y el que no se lo quiera creer que reviente.

    Y es cierto que hay dos problemas mas:

    – El terrorista con el integrismo islámico. Integrismo wuahabita/salafista con origen en las otras monarquías árabes. Terrorismo que es el perejil de todas las salsas y que apareció cuando la URSS dejó de ser influyente en la zona. Yo, que quiere que les diga, si tengo que elegir prefiero esos países tutelados por la URSS que por islamistas … en ambos casos protegían a terroristas, pero por lo menos no eran los suicidas enloquecidos de ahora.

    – La bomba demográfica: Curioso que siempre quieran emigrar a esos países de diferente religión y donde según ellos se los margina y desprecia. Porqué no emigran a otros países con la misma religión, e incluso con renta per cápita alta. Véase Arabia Saudita y aledaños. O como mal menor a Indonesia.

    Ni ellos quieren y ni allí los quieren. Las razones las intuyo. Pero no veo muchos análisis al respecto. Sería curioso conocerlos, de haberlos.

    Lamento ser tan pesimista. Pero con Marruecos pasa cómo con nuestros nacionalistas periféricos. Se ha intentado todo para llegar a un entendimiento hemos de reconocer que no ha funcionado. ¿No será hora de probar algo completamente diferente?

    Un cordial saludo

  4. Manu Oquendo dice:

    Yo diría que la UE tiene un problema con Marruecos del mismo modo que tiene un problema, de distinta naturaleza, con otro de sus vecinos: Rusia.
    Sin embargo la UE sanciona a Rusia y está en brazos del monarca de Marruecos. ¿Cómo se entiende esto?
    Muy sencillo: por el papel de la potencia Imperial que nos impone, con grave daño para la UE, sancionar a Rusia –un país Europeo, el más grande en extensión, de vuelta a la cultura cristiana y riquísimo pero con escasa y poco cuidada población y que, por el otro lado, ya ha manifestado claramente que prefiere a Marruecos como aliado estratégico a largo plazo. La cuestión de los derechos humanos, Putin, Mohamed, etc. es una mera cortina de humo como estamos viendo.

    Sospecho que los EEUU ya han previsto que, a futuro, Marruecos es más importante que una Europa camino a la irrelevancia, que comienza a darse cuenta de que es una Colonia y que Marruecos como «protegido» al estilo Corea del Sur les conviene más que España por muchas razones. Una de ellas para que nos demos cuenta de que la llave del río africano hacia Europa es Marruecos y su Gran Hermano tiene algo que decir.

    Yo creo sinceramente que la UE o no se entera o no quiere enterarse de la realidad de las cosas. Hace unos días Suiza ha decidido no seguir negociando con la UE. A nosotros, –los más fervientes «europeos» y de largo los peor informados y gobernados–, nos aquejan graves males y tampoco parecemos capaces de reconocerlos ni de encararlos.

    Alguien deberá decir a los EEUU que va a tener que elegir amigos y serlo de verdad. A este paso vamos a ser nosotros, la gente, los que lo hagamos y tengo la sensación de que el Departamento de Estado –sobrado de inteligencia y datos– ya lo ha visto y previsto y por eso ha acelerado su apoyo a Marruecos. De momento ya han levantado el pie del Nordstream II y comienzan a revolver en Bulgaria.

    Si por evitar guerras aceptamos problemas, tendremos las dos cosas: problemas y guerras.

    Saludos

    PS. Por cierto, dos cosas entre muchas que se quedan en el tintero:
    1. En Canarias hay una asociación de Víctimas del Terrorismo Polisario–con más de 100 víctimas–, de la que nunca se habla. Una farmacia de Madrid la lleva un español saharaui que no perdona a España el haber abandonado una de sus provincias. Que es lo que eran.
    Repasen el papel de los EEUU en aquella cuestión. Nunca se han portado amistosamente con nosotros. Vasallos tolerados e instrumentales. Ser amigo es otra cosa.
    2. China ya es hoy la potencia dominante y con buen rollito en África. Los Chinos nos recuerdan muy bien porque nos ayudaron a gobernar Filipinas.
    Memorias perdidas para pueblos desmemoriados,

  5. R. Estévez dice:

    Hace unos días, el 29 de Mayo, fue el 568 aniversario de la pérdida de Constantinopla.
    Como cada año, no hubo ni un suspiro en toda Europa.
    Una Europa que ignora su historia y que, no contenta con ello, se dedica a borrar su propia memoria no es un lugar recomendable para estar.
    Mientras tanto….Chafarinas, Perejil, Ceuta, Melilla, El Aaiún, etc.
    Saludos

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