Llegados a este fin de año maldito (no se me ocurre otra forma de calificarlo), es buen momento para reflexionar sobre dónde estamos y hacia dónde vamos.
Tras la II Guerra Mundial, se generó un equilibrio entre dos bloques: el que quedó bajo la influencia de la antigua Unión Soviética y el nuestro, el de los “buenos”, bajo el influjo de los aliados, fundamentalmente, de los Estados Unidos. Hay que recordar que antes de esa Guerra, los EE. UU. distaban de ser una gran potencia militar, aunque ya lo eran industrial. Churchill sabía que en el momento en que este país entrara en la guerra y orientara su enorme maquinaria industrial hacia lo militar, los aliados acabarían imponiéndose. Antes del Blitzkrieg o batalla relámpago con que Hitler invadió Bélgica y Francia, el ejército francés estaba considerado entre los más poderosos del mundo y, sin embargo, en dos semanas de horrendas decisiones de los militares franceses ese ejército se disolvió como un azucarillo ante el empuje alemán. Por cierto, en esa Guerra, China no era nadie: fue invadida por Japón y los EE. UU. comenzaron a entrar en el conflicto precisamente para limitar la expansión japonesa en el Pacífico (y, de paso, ¡salvar a China!).
La II Guerra Mundial alteró todos los equilibrios previos. Constató la decadencia de las potencias coloniales europeas, que, hasta entonces, se habían repartido literalmente el mundo y desplazó completamente el eje del poder hacia la Unión Soviética y, sobre todo, hacia los EE. UU.
Después vino la llamada Guerra Fría en la que cada bloque luchó por imponer su modelo, tratando de expandirlo y de aumentar su zona de influencia. Esta “Guerra” acabó con el desmoronamiento del bloque soviético, simbolizado en la caída del Muro de Berlín, consagrando a los EE. UU. como única potencia hegemónica.
Este desarrollo de los acontecimientos ha tenido consecuencias evidentes. Los EE. UU., con todos sus defectos y errores, surgen de un modelo que se implanta en la Europa occidental progresivamente a partir del siglo XVIII y que hemos denominado democracia representativa. Aunque se haya comparado con otros modelos históricos, fundamentalmente con el que rigió en algunas ciudades de la Grecia clásica, la democracia de la Europa contemporánea no tiene parangón y constituye, con todas sus sombras, el modelo más exitoso de la historia conocida en la búsqueda del equilibrio entre las libertades individuales, la posibilidad de desarrollo de proyectos personales y el logro de una igualdad de oportunidades.
El surgimiento de estas democracias representativas fue históricamente posible gracias a un aumento de poder de una clase media a la que cada vez se incorporaron más ciudadanos y a la existencia de estructuras estatales que no tenían todavía el poder para frenar ese impulso de libertad.
Los Estados Unidos nacen de esa corriente filosófica que coloca la libertad individual y los derechos fundamentales como faro.
Actualmente, estamos asistiendo a una IV “Guerra”, que no sé cómo bautizaran los historiadores del futuro, pero que está alterando los equilibrios de poder de una manera inquietante. La batalla del virus de Wuhan puede haber sido un momento decisivo en el devenir de ese conflicto (aunque haya sido accidental. Quien haya leído historia bélica sabe que la mayoría de las batallas se decantan por “accidentes”).
China, se mire como se mire, es la gran ganadora. Económicamente, es la única potencia que crece en 2020. Al ser una economía industrial, ha podido compatibilizar la producción con las limitaciones derivadas de la pandemia mucho mejor que las economías Occidentales basadas en los servicios. En proporción al PIB mundial, ya en 2018 China superó a la Unión Europea como segunda economía y se va acercando a los EE. UU. En pocos años será la primera economía. Desde un punto de vista internacional, la deserción de Trump de los foros internacionales ha dejado un espacio de poder que China no ha tardado en ocupar. Será difícil recuperar esos espacios. Además, desde un punto de vista geopolítico, China está adquiriendo la mayor parte de las reservas de materias primas en el continente africano necesarias para la producción de las nuevas tecnologías. Y lo está haciendo, implantando el modelo productivo chino: hacinando en barracones a trabajadores sin derechos (¿una nueva forma de esclavitud?).
En definitiva, como ocurrió después de la II Guerra Mundial, estamos asistiendo a un nuevo desplazamiento del eje del poder, en este caso hacia China. Y tengo una mala noticia: a China le importan un comino todos los valores en los que se basa la civilización occidental (particularmente, los derechos humanos, cuyo reconocimiento universal ha sido una loable aspiración que puede verse absolutamente cercenada bajo la hegemonía china).
Los optimistas creen que, con el crecimiento económico, la nueva clase media impondrá una democratización en China. Ojalá, pero no lo veo. La estructura estatal es poderosa y hoy cuenta con herramientas de control de las que no disponían los Estados absolutistas europeos del siglo XVIII. No hay ningún síntoma de decadencia en el régimen dictatorial chino. Mas bien al contrario (de hecho, sin ninguna oposición internacional, está pisoteando el único espacio de libertad en su territorio, que era Hong Kong, y que fue devuelta por Reino Unido bajo el lema “un país, dos regímenes”. Quedará un solo país y un solo régimen: el dictatorial. Además, el poder del Partido Comunista chino ha aumentado durante la pandemia).
Si finalmente China termina siendo el único poder hegemónico, las consecuencias no son halagüeñas: ese poder tenderá a expandir e imponer su modelo a un mundo globalizado. Y esto puede suponer la primera involución en la historia conocida.
Ya se está hablando de una alianza de las democracias para hacer frente a la autocracia de China, pero limitada al ámbito tecnológico. Las recientes tensiones diplomáticas de China con Australia, a raíz de que esta solicitara una investigación imparcial sobre los orígenes del SARS-CoV-2, parece que están abriendo los ojos sobre lo esencial que sería una alianza global que frenase el auge de la China totalitaria. Los EE. UU. y la Unión Europea siguen representando alrededor del 40% del PIB mundial. Si a la alianza se sumaran Australia, Canadá, Reino Unido e India (que acaba de tener un conflicto fronterizo a tiros con sus vecinos chinos), volveríamos a una situación de equilibrio en la que el Gigante Asiático no se impondría con tanta facilidad.
En fin, o las democracias abren los ojos a los riesgos o podemos estar asistiendo al fin de una civilización y quizás a uno de los primeros retrocesos en la evolución histórica.
Estupendo artículo que deja demasiadas preguntas sin respuesta o ésta se presta a todo tipo de conjeturas.
Efectivamente China se fue aprovechando de la economía gracias al cambio (a peor) de las economías occidentales. Cuando Kissinger dijo aquello de que la única industria del futuro serían las tecnologías y los servicios, estaba condenando a su propia nación a la pérdida de la hegemonía económica.
Muchas veces me he preguntado para quién o para qué trabajaban esos «gurús» estadounidenses (aparte del capitalismo salvaje de la coste Este y sus muchos negocios). A su vez ahora hay que preguntarse para quien o para qué están trabajando los dueños de las burbujas tecnológicas situados en la cima de las finanzas gracias a la venta de humo (la mayor parte de las veces) a una sociedad que ya no sabe vivir sin consultar el móvil. Una sociedad que es incapaz de generar respuestas a crisis como la actual, porque ha sido despojada de sus pilares principales de cohesión social. Una sociedad capturada por propaganda mediática esperpéntica y acientífica (¿donde ha quedado la información real?) debidamente apesebrada desde el poder.
Hace unos días, el director general de la OMS pronosticaba nuevas pandemias en lo sucesivo, pero nadie parece preguntarse por las razones o motivos de las mismas. Es algo programado, como lo eran los conflictos bélicos en diferentes puntos del mundo. Todo por ese poder omnímodo de unas cuantas personas cuyo mesianismo fundamentalista nos está haciendo mucho daño, sin que nadie parezca decidido a ponerles coto. Trump lo intentó pero lo dejaron solo con fraudes electorales. Puede que lo lamentemos. Los primeros, los americanos ajenos a la costa Este y sus campus universitarios, fiestas y saraos. Estos nos prefieren dependientes de su poder y de su dinero.
No hay izquierdas ni derechas. Es otro fraude. Sólo hay quienes están por el NOM y quienes tratan de desenmascararlo.
Un saludo.
Nos plantea D. Isaac en esta breve entrada una visión de la historia de los últimos 50 años, desde el final de Bretton Woods en agosto de 1971.
Me temo que la cuestión, como apunta O’Farrill, necesitará un tratamiento más extenso.
Toda historia es un Relato y todo relato tiene numerosas perspectivas y el sistema de Poder ya ha ido definiendo sus «explicaciones» –desde la falsa Crisis del Petróleo del 73 hasta la igualmente falsa Crisis Financiera de hace unos años. En este momento, al Poder le vienen bien todas las Crisis porque necesita culpables. Tremenda pero rigurosamente cierta perspectiva.
En cualquier caso y por ceñirnos a la cuestión económica, el punto de inflexión de Occidente sucedió entonces. En los años 70. Hoy vivimos en el entorno que crearon aquellas decisiones, que no fueron solo económicas.
Entonces pasamos de un sistema en el cual una moneda, el Dólar, garantizaba a su tenedor que la Reserva Federal de los EEUU pagaría su equivalente en Oro (a razón de unos cuarenta dólares la Onza aproximadamente). Allí comenzó un Sistema Monetario Nuevo y sin esta garantía. Decisión de Nixon entonces y supongo que la sopesarían cuidadosamente antes de ir a Camp David.
A partir de entonces, y también por razones no solo económicas, pasan a suceder cosas muy importantes.
Por ejemplo, los proveedores de Petróleo –que antes recibían su pago en Dólares convertibles en Oro y pasaron a recibir «papeles»– estimaron que ellos, como suministradores de «oro negro», no podían seguir cobrando en «papel» a 3 Dólares por Barril y su precio debería ser en torno a los 15 $ por Barril.
Este fue solo uno de los muchos cambios importantes que no se atribuyen correctamente por el Relato vigente –hasta en los libros de Economía seguimos hablando de la «Crisis del Petróleo» en vez de la «Crisis del Dólar»– y por lo tanto no se identifican las causas verdaderas de los problemas.
Y si no se trabaja en la causa verdadera de un problema lo que tenemos es un problema que no se resolverá y que muy probablemente irá a peor que es lo que ha sucedido.
No voy a hablar ahora de todo ello pero el resumen es que desde entonces –como acreditó sobradamente la hasta hace poco profesora Elizabeth Warren , Harvard, Derecho Concursal– se inicia un proceso de Empobrecimiento de los Ciudadanos USA y Europeos que ya es demasiado evidente. Los datos figuran hace años en este blog.
Para entender muchas de las políticas de los actuales gobiernos occidentales y Europeos principalmente (desde la Degradación Educativa a casi todo lo demás incluido el «Cambio Climático») es necesario recordar que este declive es imparable con las actuales políticas a pesar de –y probablemente a causa de– la capacidad de creación ilimitada de dinero por parte de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo. Un factor causal muy importante porque permite a los gobiernos No afrontar los Problemas Reales. Esos, ya los resolverá el que venga detrás.
Naturalmente, si no afrontamos los problemas reales, los problemas crecen y crecen.
Sobre la cuestión de las Democracias también hay numerosos relatos y perspectivas.
El caso es que USA no utiliza en su Constitución la palabra Democracia. En su lugar usa «Gobierno Representativo». A su vez Sieyés en la primera Asamblea Constituyente tras la Revolución Francesa libera a los Diputados de su obligación de Representación. Tan bien lo hizo que desde entonces las Constituciones Europeas miran con recelo las Iniciativas Legislativas Populares y dificultan El Mandato Imperativo. La nuestra del 78 directamente lo prohíbe. Creo que en el Art. 67.2.
Es decir, en la raíz del sistema hay un problema crucial no resuelto o muy mal resuelto.
De remate, ayer leía estas líneas …. «En USA se sigue consolidando la conciencia colectiva del hundimiento moral de su sistema. El electoral en este caso. Ya no podrán, no podremos, decir nada con la cara seria a sátrapas como Lukashenko, Maduro o a los esbirros de los Kirchner. El Gran Mandarín de la China podrá decir a su homólogo en la Casa Blanca que «ustedes hacen como nosotros pero sin dar la cara y con doblez manifiesta». Y el Mandatario USA se tendrá que callar.
Y ello a pesar de un silencio ominoso de la prensa de los Vasallos Europeos temerosos hasta de decir lo que todos vieron la noche electoral.
Creo que esta ha sido la ruptura de Legitimidad Otorgada más grave de los últimos cien años. Un evento con consecuencias inevitables por lentas que sean. Todos se han dado cuenta de que nuestra fe civil tenía un dios falso y tramposo.
Termino estas líneas con un recuerdo del Suntzi o Suntzu, el libro de la Guerra Chino, que hoy estudian todas las Academias militares. Desde las primeras páginas nos advierte de que «si «la Virtud» no está de tu lado ni te molestes en entrar en guerra porque la perderás».
La Virtud, el Tao o Dao, se nos ha perdido por el camino y habría que recuperarla antes de seguir andando.
Un saludo cordial y feliz año. A D. Isaac gracias por el artículo y la oportunidad.
Excelente columna la Don Isaac y muy necesarios los aportes de O´farril y MANU
Sólo por incordiar (es broma) un apunte mas para tratar de aclarar un poco algo el por qué de esta involución y es la necesidad de diferenciar en el mundo occidental lo Anglo de lo NO Anglo.
Son dos universos culturales muy diferentes.
La 2ª GM fue el triunfo de lo Anglo, y el gran error estratégico de Hitler fue pensar que UK se aliaría con Alemania para combatir al comunismo de la URSS cuando lo que ocurrió fue lo opuesto.
Y conviene también recordar que la decisión de UK, de Churchill y su entorno, de aliarse con la URSS no fue algo simplemente ideológico. Les caían igual de mal o bien los comunistas que los nazis. Es hasta posible que los nazis cayeran mejor que los rojos, en muchos espectros de la sociedad anglo de entonces.
La decisión fue estratégica. No se podía tolerar una Europa unida bajo un mismo mando al otro lado del canal. Así a la hora de elegir entre dos males, el menor era ir de la mano de la URSS.
Y si no se entiende esto, y que la URSS de Stalin y sus divisiones influyeron mas que el desembarco de Normandía en la derrota del nazismo, es muy difícil de entender lo que pasó después. Incluidos esos dos bombazos en Japón que supongo que sirvieron de recordatorio a Stalin de lo pactado en Yalta y que se atuviera a los repartos territoriales devenidos.
La creación de la NATO, puramente Anglo, y de matriz UK, con el famoso lema «mantener a la Unión Soviética fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo» es clara al respecto.
Sólo bajo la perspectiva de una nación en decadencia y consciente de su decadencia, UK, se puede entender la necesidad de manejar a la potencia dominante (USA) desde dentro para arrastrarla también a una decadencia parcial, donde se descapitalice la democracia pero en la que sigan mandando unas élites (algo muy british), de tal manera que incluso incrementen su poder reconstruyendo y hasta ampliando el pasado imperio.
El problema es que con China han tocado en hueso.
Pensaron que podrían dominar a los chinos, que los podrían corromper e infiltrase en su sociedad cómo hicieron con el opio en el XIX, y resulta que les han salido respondones.
Algo parecido les pasa con Rusia.
Isaac ha descrito muy bien el peligro que tiene que se extienda esa manera de entender el mundo a la «chinese way of life», con el peligro añadido de que esa manera es la anhelan esas «élites» que no confían en la democracia:
“Sea cual sea el precio de la Revolución China, es obvio que ésta ha triunfado no sólo al producir una administración más eficiente y dedicada, sino también al promover una elevada moral y una comunidad de propósitos. El experimento social en China, bajo el liderazgo del presidente Mao, es uno de los más importantes y exitosos en la historia humana” David Rockefeller, “From a China Traveler”, en el The New York Times, el 10 de agosto de 1973.
El «problema» para occidente, para el occidente no Anglo, es que la única manera de enfrentar el peligro chino es aliándose con Rusia. Pero no se si Bruselas (Alemania/Francia) está muy por la labor; y quizá no estén por la labor porque en el fondo se han corrompido y tampoco confían mucho en la democracia, sobre todo si pasa por depender de democracias amparadas por estados nación, y apuestan mucho mas por los despotismos de Bruselas; desde donde luego tienen el «valor» de criticar la falta de valores democráticos de Rusia, que muy democráticos no son, pero que si lo comparamos con los de China…
En el fondo, como nos recuerda MANU, todo depende de si la Virtud está de nuestro lado, algo que cuando se aboga por el relativismo moral es muy complicado.
Tengan un Feliz 2021 y un muy cordial saludo
Discrepo.
Discrepo y me voy a explicar intentando que vean, de nuevo, otro aspecto y punto de vista sobre lo que aquí se expone.
Espero sinceramente que esta vez no se despiste nadie y se quede mirando el dedo en lugar de a lo que señala.
El personaje y el hombre.
O mejor.
El personaje y el ser humano.
Hace tiempo, años, que esto se venía venir. Hablo de esta especie de decadencia occidental.
Siempre este nosotros somos muy buenos y los otros son muy malos.
Miren, desde el año 1996, creo que era, en el que tuve mi primer ordenador, no he dejado de visitar y a acudir a foros internacionales donde gentes de distintas partes del mundo se comunicaban. Todo esto ha sido muy interesante. Recuerdo aquellas primeras conversaciones en los chats mundiales de gentes de todas partes y cómo se desarrollaba todo.
Los primeros «salones» que Windows 95 tenía integrados en su software, los antiguos canales IRC, más tarde canales sobre informática o videojuegos que fueron apareciendo. Foros de todo tipo donde gente de todo el planeta acudía y un día se hablaba de una cosa pero otro día de otra. Todo esto les parecerá quizás absurdo pues ninguno de estos foros de los que hablo eran políticos, ni de grandes o destacados ciudadanos del planeta. Era gente de todo tipo y condición como en la vida misma, claro.
¿Por qué esto? Porque existe una antigua sabia que habla de que si quieres saber de algo visites los mercados y las plazas y allí te enterarás de todo.
Los mercados y las plazas han mutado a día de hoy hasta convertirse en los foros de internet, en los comentarios en los medios digitales, en los canales de YouTube y un largo etcétera.
Es así que donde quizás antiguamente en el mercado y plazas de los pueblos se alzaba la voz entre los ciudadanos para hablar de esto y aquello, como dice esa sabia, hoy se hace en este tipo de medios.
En los comunes, no en los más especializados, minoritarios o selectos.
Todo esta introducción para señalarles que nunca jamás leí a ciudadanos de los Estados Unidos lamentarse por su condición de Estadounidenses ante el mundo como en los últimos tiempos.
Pidiendo disculpas por ser Estadounidense.
Solo durante la guerra del golfo había sucedido algo parecido, pero últimamente, más y en mayor medida pues he sido testigo en varias ocasiones de ver pedir disculpas sin necesidad ambiental alguna en la conversación. Solo por el mero hecho de que una banderita de su país aparezca a su lado en el momento de expresarse.
Aaahhh, uuuhhh, esto no tiene importancia alguna.
Entre unos y otros han hablado de Derechos Humanos y también ha aparecido la palabra virtud.
Como ustedes muy bien saben, los derechos humanos están muy bien, pero se incumplen a todas horas en todas partes.
Lean cualquiera de ellos y cerciórense de que es así. https://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/
En cuanto a la palabra Virtud y su significado entendiéndolo como pedestal en el que cualquier dirigente o pueblo debería pensar subirse antes de proclamarse líder para guiar a los demás, les voy a poner un ejemplo sobre esos mercados a los que hacía mención. YouTube va a servir para que vean en qué andamos en nuestras actuales plazas y pueblos.
Miren, aquí, a continuación, tienen un enlace a una muy interesante página donde les dice quiénes son los principales youtubers de cada país. Los influencers. Los que reciben millones y millones de visitas de nosotros, nuestros familiares, amigos, vecinos, ciudadanos y de todo el resto de gente de los países que conforman y engloban a todos los humanos del planeta.
https://www.traveler.es/experiencias/articulos/mapa-canales-de-youtube-mas-vistos-del-mundo-youtubers-mas-populares-cuanto-ganan/18801
De lo que en las plazas se habla. De lo que en los mercados atrae a la gente.
No sé como decirles, bueno, se lo decía anteriormente en otro comentario hace días: Vergonzante.
Tres ejemplos solo, pero pueden entretenerse un rato sin llegar a mayor conclusión que la que les señalo.
España, nosotros, tenemos como principal youtuber con millones de visitas a El Rubius.
Estados Unidos tiene a Like Nastya, una niña ruso-estadounidense con sus juguetes.
China tiene a su más famosa youtuber en Li Ziqui.
Les aconsejo ver algunos de los videos de estos tres youtubers con más suscriptores en esos tres países. De los dos primeros creo que no aguantarán más de unos segundos, de Li Ziqui, o Liziqui como se llama su canal, se los aconsejo todos y cada segundo.
Pueden investigar sobre esta joven de 29 años, yo lo llevo haciendo todo el día. Me parece un compendio de virtudes realmente digno y no solo porque ella hace lo hace, cuida de su abuela y lo muestra de esa forma, sino porque es la youtuber más seguida de China, lo que significa que esas cosas son las que llevan impregnadas en su forma de ver la vida las personas de allí. La delicadeza, la mirada a la naturaleza, el trabajo, la perseverancia, el ritmo de los frutos del campo, el alimento, el cuidado, la armonía de la vida.
Todo lo demás, en el resto del mundo, son vociferantes personajes mostrando absurdeces sin sentido alguno. Pérdida de valores, materialismo alarmante, videojuegos de lucha o terror y un largo y decepcionante panorama de ausencia de humanidad y, por supuesto, virtud. Pueden investigarlo por ustedes mismos.
Pero y además de todo esto, les hunden Huawei y levantan Xiaomi.
No sé si son muy malos porque no somos nosotros, pero la verdad es que parecen mejores como ejemplo a seguir, al menos, y aunque sea solo, a Li Ziqui.
Disculpen tanto error gramatical. A veces no es suficiente con mirar 20 veces las cosas, necesitas 21 y dos días.
Pido disculpas a Li Ziqi por mi continuado error al escribir su nombre. Lo siento.