¿Qué relación le convendría tener a la Unión Europea con Rusia en el futuro?

Partamos de la base de que la incertidumbre que presenta la situación actual de la guerra en Ucrania impide prever cómo terminará este conflicto.

En principio, parece evidente que Rusia no puede permitirse una derrota, si por tal se entiende la completa expulsión de sus tropas del territorio ucraniano, incluyendo las zonas del Dombás y la península de Crimea que viene ocupando desde el 2014. La movilización de 300.000 rusos para su incorporación al ejército (que, ya puestos, podrían ser muchos más) es una señal clara en esta dirección.

También parece evidente que ni Estados Unidos y la Unión Europea ni, por supuesto, Ucrania están dispuestos a que ésta sea derrotada y ocupada en su totalidad, como parece que era el objetivo inicial de Putin. Por otra parte, son muchos los expertos occidentales que señalan las limitaciones del ejército ucraniano para continuar su ofensiva hasta el punto de recuperar los territorios bajo control ruso, pese a las sofisticadas armas que está recibiendo de occidente.

Así pues, quizás lo más probable sea que los combates se acaben estabilizando en una guerra de desgaste, con muchos muertos por ambos lados.

Mientras eso sucede, la Unión Europea tendrá que ver hasta qué punto puede hacer frente a un corte prolongado del suministro de gas y petróleo que recibe de Rusia, teniendo en cuenta que, hoy por hoy, no se ven otras fuentes de suministro alternativas en las cantidades que demanda la industria europea. Por no hablar del impacto que está teniendo en la inflación (y, por tanto, en el conjunto de la economía y de los hogares) la subida de precios que conllevan esos suministros alternativos.

Si la UE no pudiera aguantar durante mucho tiempo el coste económico (y social y político) de una energía cara e insuficiente, ante un escenario militar estancado en Ucrania es probable que empezara a moverse entre bastidores para presionar a Zelenski a que acceda a negociar con Rusia.

(…) aún en el supuesto (improbable) de que los soldados rusos fueran incapaces de frenar al ejército ucraniano, habría que ver hasta qué punto las consecuencias políticas que de ello se derivarían en las estructuras de poder de Rusia serían todas deseables para occidente y, en particular, para la UE.

Eso dependería, por supuesto, de que las tropas rusas demostraran ser capaces de frenar a los ucranianos e, incluso, de pasar a la ofensiva. Porque es muy posible que en los cálculos de Putin esté que el mantenimiento de sus posiciones militares en Ucrania durante meses acabe quebrando la capacidad de resistencia de unos cuantos países europeos (con Alemania a la cabeza) y que ello arrastre a la UE a forzar a Ucrania a una salida negociada.

Hay analistas que van más lejos: aún en el supuesto (improbable) de que los soldados rusos fueran incapaces de frenar al ejército ucraniano, habría que ver hasta qué punto las consecuencias políticas que de ello se derivarían en las estructuras de poder de Rusia serían todas deseables para occidente y, en particular, para la UE.

El derrocamiento de Putin y su sustitución en el Kremlin por otro grupo político más proclive a un cierto entendimiento con occidente, sería, lógicamente, el escenario más deseable para la UE. Pero, si la caída de Putin desembocase en un prolongado vacío de poder, con luchas más o menos encarnizadas entre facciones, a cual más nacionalista, sin nadie que asegurase el control de los miles de cabezas nucleares que tiene Rusia, el escenario podría llegar a ser mucho más inquietante para la UE que la situación actual.

si la caída de Putin desembocase en un prolongado vacío de poder, con luchas más o menos encarnizadas entre facciones, a cual más nacionalista, sin nadie que asegurase el control de los miles de cabezas nucleares que tiene Rusia, el escenario podría llegar a ser mucho más inquietante para la UE que la situación actual.

Naturalmente, este panorama está vinculado con la pregunta a la que los principales dirigentes europeos estarán dándole vueltas desde hace tiempo: ¿qué tipo de relación estratégica con Rusia le conviene a la Unión Europea y cómo llegar a ella?

Con los terribles antecedentes de guerras, muertos y destrucción (o la amenaza de que se repitan en cualquier momento) que acumula la historia de las relaciones entre lo que hoy es Rusia y la Unión Europea, es lógico que exista una enorme desconfianza por ambos lados. Desde el lado occidental, esa desconfianza se confirma y acrecienta ante la invasión rusa de Ucrania. Desde la perspectiva rusa, el aprovechamiento que hizo occidente de la caída del régimen soviético en 1991, incluyendo en la OTAN a sus, hasta entonces, países satélites, llevando sus bases y misiles hasta las mismísimas fronteras de Rusia y, despreciando las advertencias rusas, coquetear con la entrada de Ucrania en la OTAN es motivo sobrado para temer lo peor de las intenciones de Estados Unidos y la UE.

Habrá muchos especialistas que crean firmemente que, con estos antecedentes históricos, la única relación que cabe imaginar entre Rusia y la UE a largo plazo seguirá siendo la de la mutua desconfianza, con la posibilidad de que puedan producirse nuevos choques militares, más o menos terribles.

Sin embargo, parece evidente que a ambas partes les iría mucho mejor si fueran capaces de ir tejiendo una relación de confianza, en la que poco a poco se fuera descartando el recurso a la amenaza militar y hasta se pudiera llegar a plantear algún día la integración de Rusia en la Unión Europea, tras las consabidas reformas políticas y legislativas que la hicieran homologable al tipo de democracia que impera en la UE.

Por supuesto que un cambio de semejante envergadura en las relaciones entre la UE y Rusia requeriría políticos de mucha talla y una enorme voluntad política.

Desde luego no sería más difícil que cuando, tras la derrota de la Alemania nazi en 1945, Francia, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, animadas por Gran Bretaña y Estados Unidos, invitaron a una Alemania destruida y humillada (tras dos guerras mundiales y decenas de millones de muertos) a crear en 1951 el embrión de lo que hoy es la Unión Europea. ¡Solo se necesitaron 6 años para dar carpetazo a una animadversión histórica que gangrenaba las relaciones entre Francia y Alemania y embarcarse en ese proceso de construcción de lo que hoy es la Unión Europea! Es cierto que un incentivo muy fuerte fue el de hacer frente a la amenaza que por aquél entonces representaban las divisiones del temible ejército soviético, pero no es menos cierto que también hubo que obviar la herencia del nazismo, muy viva y extendida en la sociedad alemana de aquellos años.

En cualquier caso, es probable que un proceso de aproximación entre la UE y Rusia como el mencionado sería más fácil que el que se dio, básicamente, entre Francia y Alemania en aquellas circunstancias.

No obstante, haría falta salir de la situación actual en Ucrania de la forma más sensata posible y que, al menos, en la cúpula gobernante de Rusia no se instalara gente decididamente opuesta a una aproximación estratégica con la Unión Europea.

Haría falta también que en el seno de los principales países de la Unión Europea se aclarase qué Europa se quiere para los próximos 30 años y que sacrificios en la concepción de la propia soberanía nacional estarían dispuestos a hacer cada uno de ellos.

Haría falta, asimismo, que la Unión Europea se decidiese, de una vez, a construir su propia autonomía respecto al tutelaje estadounidense, empezando por crear su propio ejército y, naturalmente, sus propias estructuras de gobierno.

Y haría falta que Estados Unidos no boicotease ese proceso de aproximación entre la UE y Rusia, por temor a que en el futuro pudiera dar lugar a la aparición de un gigante geopolítico hostil a Estados Unidos o, al menos, no suficientemente sumiso.

8 comentarios

8 Respuestas a “¿Qué relación le convendría tener a la Unión Europea con Rusia en el futuro?”

  1. pasmao dice:

    Buenos días Don Manuel

    La clave de todo se la ha guardado para su último párrafo.

    «Y haría falta que Estados Unidos no boicotease ese proceso de aproximación entre la UE y Rusia, por temor a que en el futuro pudiera dar lugar a la aparición de un gigante geopolítico hostil a Estados Unidos o, al menos, no suficientemente sumiso.»

    Al respecto, no creo que sean sólo los USA, sino esa angloesfera, donde también intervienen UK y todo ese conglomerado de poderes ligado a Agenda 2030.

    Porque el problema de fondo es si la UE es capaz por sí misma de tener una política independiente para llegar a acuerdos con Rusia o no. Lo que se critica a Rusia por no dejar volar por su cuenta a Ucrania sin la tutela de Moscú lo tenemos en Uropa en versión XXXL con otro tipos de tutelas que llegado el caso son capaces de volar esos gasoductos y lograr que nuestros medios culpen a la otra parte damnificada.

    Y si no fuera la UE capaz, hasta qué punto las naciones por libre, caso de Hungría, podrían ir poniendo tiritas al asunto hasta que las condiciones fueran más favorables.

    Comentar dos cosas:

    1/ ¿Que es lo que pasa con Frau Merkell ? a la que parece que se ha tragado la tierra, siendo en mi opinión la persona perfecta para poder desenredar la madeja. Me temo que si se la ha tragado la tierra es porque no es precisamente de la opinión mainstream actual. Ergo su opinión no cuenta.

    2/ Respecto lo de Ucrania, para la UE lo «ideal» sería que Rusia controlara de manera efectiva toda la costa del Mar Negro hasta Rumanía. Incluyendo Odesa y Transnistria. Lo que permitiría en el futuro gasoductos y oleoductos que no pasaran por Ucrania, sino por Rumanía. Intuyo que esa «solución» no sea del gusto de algunos, pero nadie podrá decir que esas zonas sean NO rusófilas precisamente.

    Pero para que esa «solución» se pudiera dar la UE tendría que existir de manera efectiva. Y lo veo complicado.

    Hay otro tema que me ha parecido interesante, y es el de estas declaraciones de la subsecretaria de comunicación de la ONU, Melissa Fleming, en una reciente reunión con el Foro de Davos donde afirmó sin ambages que ellos «poseen la ciencia» porque controlan las búsquedas de Google y así pueden eliminar las visiones que disienten sobre la oficial, la suya.

    Estas declaraciones son muy importantes porque certifican que el principio sobre el que se creó la democracia (la ciencia basada en la libertad de opinión e investigación) ya no está en vigor, luego no existe democracia.

    https://www.zerohedge.com/technology/we-own-science-un-official-admits-they-partner-google-control-search-results

    Un cordial saludo

  2. O'farrill dice:

    Estupenda reflexión del autor y magnífica respuesta de «Pasmao».
    Cuando se dice lo que ocurrió en 2014, se suele olvidar el golpe de estado contra el presidente Yanukovich que…¿.por quien fue organizado? Pues eso.
    También se olvida lo ocurrido en las zonas pro rusas ocupadas desde entonces, así como se sucedieron los gobiernos afines a EE.UU. y sus acciones represivas junto con la corrupción que, por cierto, ya nos parece «normal».
    Geográficamente Rusia es parte de Europa por mucho que nos pongamos «divinos» en esta mundo occidental que se autotitula «democrático» pero, como dice Pasmao, perdió el camino de la democracia hace tiempo. Sólo hay que ver la «okupación» total del Estado en el caso de España o los disparates de la UE.
    Ese ha sido el granm temor desde siempre en EE.UU -como apunta Pasmao- un bloque geopolítico europeo potente, con recursos de todo tipo y una historia de millones de años, donde se construyó (con sus luces y sombras) una civilización poderosa que nada envidiaba a las orientales. Por eso desde el primer momento monitorizó y pervirtió el sentido de la Unión Europea. Le resultaba más cómodo para manejar un solo gobierno que tener que tratar con todas y cada una de las naciones europeas.
    Nos convertimos en colonia americana gracias a esa «guerra fría cultural» (más importante a veces que las armas), nos sometimos a sus intereses y ahora nos han atado a esas «agendas» distópicas y aberrantes para salvar al Planeta y a la Humanidad de sus muchos errores. De momento, como se punta en el artículo, nos han impuesto la ruptura de relaciones con Rusia y nos la hemos creído, nos han creado un programa de vida vegetariano, una destrucción de la sociedad por enfrentamientos ya superados, una forma de vivir, pensar y sobre todo consumir sus productos, impidiendo la simple exploración de recursos (que bien viene la «ecología» bien engrasada para ello) nacionales, nos dicen incluso que debemos ducharnos por parejas (lo que a veces no está tan mal) y destruir industria, recursos y culturas ancestrales. ¿Saben porqué? Porque su mesianismo económico y militar esconde -en mi opinión- una cierta envidia de lo que somos, cómo vivimos, cómo hemos creado Europa.
    Ahora nuestra única salida está resumida en la frase final del artículo…. ¿Nos dejarán decidir lo que queramos? Con Trump no estaríamos así, ya que su política estaba más en clave interna que en meter las narices en todos sitios y provocar conflictos.
    Un saludo.

  3. Ligur dice:

    Excelente artículo Manuel, Pasmao y O’farrill: _Con Trump no estaríamos así, ya que su política estaba más en clave interna que en meter las narices en todos sitios y provocar conflictos_ . No como Obama que provocó tres guerras durante su mandato y le dieron el Nobel de la Paz … de locos.
    Otro hilo y como reflexión: ¿por que se rasgan las vestiduras más de medio mundo, cuando Putin se quiere anexionar el 15% de Ucrania y callan cuando Israel ha invadido el 85% de Palestina?

    Saludos

  4. Manu Oquendo dice:

    El tema del artículo viene operando desde hace un par de cientos de años ya que, desde que Inglaterra fue potencia, siempre ha intentado impedir el acercamiento entre Alemania y Rusia. Esta política –antes de la Inglaterra imperial y ahora de los EEUU, también imperial–, sigue las tesis de MACKINDER que dejó dicho que el mundo Anglo no puede permitirse la existencia de un bloque Euroasiático si pretende el dominio global. Cada vez que se ha bloqueado este acercamiento ha habido guerra en toda Europa y el mundo Anglo se ha ido reforzando tras cada guerra. Vean los videos de J.A. Zorrilla que explica en detalle la historia olvidada deliberadamente.

    Desde la caída del muro los EEUU han seguido tratando de, primero, mantenerse en Europa militarmente. Gorbachev acepta la reunificación de Alemania y retira sus tropas. Los EEUU le prometen que no se moverán ni un metro al Este y vuelven a engañar. Todavía hoy no se ha firmado tratado de paz alguno con Alemania y este país sigue ocupado con 250 bases de los EEUU bajo prtexto de la amenaza rusa. Lo mismo ha sucedido en Corea. No se firma la paz y se mantiene un pie en Asia. Vieja táctica anglo.

    Sin Rusia la UE es, simplemte, una base militar norteamericana sometida con dirigentes de tres al cuarto –mírenles, por favor– y que hoy está condenada a que su estatrus colonial –indiscutible– perdure cincuenta o cien años más mientra ahondamos el descenso hacia la miseria y la irrelevancia.

    Cualquier análisis del resultado de los diseños de los EEUU para nosotros termina reconociendo los objetivos imperiales de Brzezinski — 40 años en la Agencia de Seguridad Nacional USA– perfectamente ejecutados.

    1. Impedir la Colusión de los estados vasallos.
    2. Mantener los Flujos Tributarios.
    3. Asegurar su dependencia defensiva.

    El falso debate que hoy sostienen los petimetres que gobiernan Europa con la autorización imperial es que es mejor ser vasallos de Washington que de Moscú.
    Esta alteernativa muestra sin pudor las mentes enanas y serviles que nos gobiernan.
    Porque no se trata de cambiar de amo. Se trata de ser menos vasallos por nosotros mismos. Amos…ninguno.

    O Europa resuelve esto en positivo o ser europeo se convertirá en sinónimo de vasallo voluntario y desaparecerá mucho antes de 2040 como predijo Der Spiegel en 2017.
    Polonia y Ucrania son los vasallos preferidos por Washington en este instante porque saben que, tarde o temprano, Alemanes, Franceses, Italianos y quizás Españoles terminarán por no tragar.

    Salvo Merkel, que hizo lo que pudo, el resto………..vasallos de tres al cuarto.
    La misma gente que borra del registro las palabras Padre y Madre para imponetr Progenitor 1 y Progenitor 2. nLos mismos que encarcelan a Assange por sacar la verdad a la luz y luego presumen de libertades. Los mismos que nos mienten cada día desde sus medios.

    Saludos

    Postscriptum.
    Occidente somos menos del 15% de la población mundial y gastamos en defensa el 70 del gasto global.
    ¿Qué quiere decir esto? Pues que no tenemos razón y queremos imponerla por la fuerza

  5. pasmao dice:

    Buenas noches otra vez

    Respecto a éste tema, Fernado del Pino ha sacado una columna muy ilustrativa. Va de lo del Nord Steam II y acaba de la siguiente manera, de ahí lo pertinente con el tema analizado por Manuel:

    «Es probable que la investigación, realizada con secretismo por países de la órbita de la OTAN, no conduzca a ningún resultado concluyente o que éste nunca se haga público, pero la pregunta es otra: ¿Qué hará Alemania ante este casus belli si sospecha que el autor ha sido el “socio”, el “amigo”, el “aliado” americano, directa o indirectamente? ¿Reaccionará o callará sumisamente y mirará hacia otro lado? De modo shakesperiano, he aquí la cuestión, y en ella Europa se juega el ser o no ser.»

    https://www.fpcs.es/la-guerra-de-los-gaseoductos/

    Y coincido.

    De lo que haga Alemania y los alemanes, y con ellos el resto de Uropa, con el tema del gasoducto, dependerá de que en Rusia se tomen en serio que somos una población, adulta que podemos decidir por nosotros mismos, y que podemos mantener nuestras promesas a pesar de las «interferencias» exteriores.

    Supongo que Fernando del Pino lo habría tenido imposible para publicar lo que ha pubicado en un medio mainstream. Lo que dice mucho de nuestros medios mainstream.

    Un cordial saludo

  6. Manu Oquendo dice:

    Fernando del Pino cesó su relación con Expansión hace ya muchos meses tras el rechazo de uno de sus artículos. No recuerdo ahora cuál de ellos pero creo que las visitas al blog para leerlo superaron las trescientas mil. Era uno de los primeros artículos sobre lo de Ucrania que es un tema que los directores de Medios Main Stream tienen terror de abordar desde la verdad y el equilibrio más allá de lo que pueda pensar su consejo editorial o la propiedad del periódico. Hay algo por encima de ambos –Consejo Editorial y Propiedad, que los tiene aferrados al silencio o a la propaganda.

    Por otra parte, la costumbre de la lectura de textos es minoritaria y es habitualmente superada de largo por los videos de todo tipo, largos y cortos tipo tiktok. Es imperativo reconocer la realidad: el público no es monolítico en sus capacidades ni en sus usos informativos. Una parte muy pequeña de los mayores con tiempo puede quizás leer un par de páginas. Como mucho. Por contra, muchos jóvenes ni siquiera abren videos que duren más de dos o tres minutos.

    Quienes dedicamos algo de tiempo al análisis crítico y a la comunicación selectiva tenemos que tenerlo en cuenta para elegir y decidir a qué nos podemos dedicar con algo de eficacia en temas y medios alternativos.
    Los Medios Meainstream, como bien sabemos, son la principal fuente de FALSEDADES y SILENCIOS en cuestiones importantes para el Poder ( Occidental u Oriental ) como, por ejemplo, la Guerra contra Rusia, el Covid, el Fraude Climático, la Generofilia o la promoción activa de la homosexualidad o de la transición sexual que hoy llena gran parte de la publicidad comercial multiplicando por decenas de miles la incidencia normal de dicha condición en las niñas adolescentes. A estos medios no hay acceso ni vale la pena intentarlo. Por cierto, un excelente libro resumido aquí: https://planetadelibroscom.cdnstatics2.com/libros_contenido_extra/48/47660_Un_dano_irreversible.pdf

    Dicho lo cual creo que la estrategia correcta es una «defensa cultural desde miles de nodos pequeños». Ninguno de los cuales aspirará a crecer sino solo a servir bien a la comunidad de sus miembros que normalmente se encontrarán por debajo de las cien personas.

    En todos los temas antes citados me encuentro en el día a día que la opinión de la gente que conozco NUNCA COINCIDE con la suministrada por los medios oficiales privados o públicos que tratan de imponerla como verdad teológica indiscutible y obligatoria. Esto sucede en pleno «paraíso de la libertad». Un paraíso en el cual tenemos la obligación de castrar a nuestras mascotas. Es decir, lo mismo que harían con nosotros si pudieran.

    Tampoco podemos olvidar que para ganar la batalla cultural que hemos perdido –es imprescindible verlo y reconocerlo– hay gente que se ha batido el cobre durante muchas décadas y que, antes de contar con el patrocinio indecente de los Gobiernos, ha hecho una travesía del desierto que los perdedores casi nunca hemos estado dispuestos a hacer.

    Hace dos días se cerró el canal de Instagram de Rubén Gispert que en Youtube tiene sus videos de Zorrilla y Baños con visualizaciones de 800,000 personas. Ahora la disidencia y el relato altenativo se va a TikTok. https://www.youtube.com/shorts/jWH28vgPf6c

    En fin, yo nunca pensé que llegaríamos a estar así en Occidente: sometidos y con falsa información.

    Saludos

  7. O'farrill dice:

    Estimado Manuel: tu artículo era una preguinta concreta que creo merece respuesta concreta. Voy a tratar de dar mi modesta opinión sobre el asunto al mismo tiempo que felicitaros por los excelentes comentarios que ha producido el mismo.
    La Unión Europea fue concebida inicialmente ajena a los intereses de otros, sino como una vía de paz a través del comercio entre Alemania y Francia. Esta premisa fue aprovechada por EE.UU. tras la 2ª G.M. con su poder hegemónico para imponer sus intereses, lo que le acarreó algún problema con los líderes europeos (como De Gaulle en su momento enfrentado al imperialismo USA).
    Supongo que EE.UU se dió cuenta del «peligro» de contaminación con la entonces URSS y nos organizó Europa. Primero un pensamiento ideológico similar (socialdemocracia) al soviético, pero más «bizcochable». Segundo una estructura política, económica y administrativa que evitase el tener que «negociar» con todos y cada uno de los países europeos, poniendo a su frente a esos «bizcochables» cocinados en organizaciones americanas (fundaciones que actúan como redes en Europa desde la 1ª G.M.). Para ello cuentan con los medios y recuirsos adecuados.
    Cuando cae el muro de Berlín y la URSS se resquebraja, fue el momento de que Europa abriera los brazos a Rusia (el más importante pais europeo), pero eso produciría un cambio hegemónico total. Una Europa que inlcuyera no sólo Rusia sino los países que pertenecieron a la URSS, ensanchaba límites y ponía en riesgo la supuesta hegemonía USA. Había que poner «palos en las ruedas» de la UE para evitarlo. Y así se hizo.
    En estos momentos la UE está en manos USA, tanto en lo concerniente a ideologías dogmáticas, como en servidores de los intereses americanos en los cargos políticos y públicos, lo que se ha cargado la incipiente democracia y el supuesto «pluralismo» constitucional en el caso español. Causa sonrojo ver incluso a figuras que dfeben ser neutrales ideológicamente (como reyes y jefes de estado) lucir la insignia globalista.
    Y llego a la respuesta. Sí, la UE, tras la constanción de la injerencia USA en la política europea y las servidumbres que ello nos supone, debe aflojar los compromisos atlánticos, mantener una neutralidad sensata, promover sus propios recursos en todos los ámbitos y establecer las alianzas de intereses que más nos convengan. Si no se hace colectivamente, la UE irá disgregándose como un azucarillo en el ámbito USA y algunos países (como ocurrió con UK) decidirán que más les convienen alianzas soberanas que permitan sobrevivir a sus pueblos, antes que dejarlos sufrir y morir en aras de unos intereses ajenos. En esas condiciones podría pedirse a Rusia negociaciones para ampliar Europa, usar recursos europeos y asumir un liderazgo internacional que siempre se temió.
    Eso es lo que planteas en tu último párrafo: ¿nos dejarán hacerlo los cipayos proamericanos?
    Un saludo.

  8. R. Estévez dice:

    ¿Qué relación nos convendría tener con Rusia?
    Muy sencillo: La que los EEUU, desde 1990 están empeñados en que no tengamos.
    Ni siquiera han firnado la paz tras 1945 ni tras el final de la URSS.
    La URSS y Rusia aprobaron la reunificación y retiraron sus tropas de Alemania Oriental. Gorbachev lo hizo.
    Los EEUU siguen allí con 250 bases. Bush padre dijo aquello de «We Prevailed».
    La UE, lamentablemente, no pasamos de ser su colonia.
    Es lo que somos
    Saludos

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