Uno de los motivos por los que no me creo demasiado lo que dicen los economistas es porque casi todas las teorías económicas parten del supuesto de que los seres humanos, que al final son el objeto de su estudio, nos comportamos racionalmente. Más aún, no solo presuponen que somos seres racionales sino que, además, dan por sentado que seguimos los mismos procesos mentales a la hora de tomar las decisiones, algo que cualquiera que viva en sociedad sabe que es mucho suponer.
Un ejemplo muy claro de lo irracional que resulta el comportamiento humano, como pone de manifiesto el experto en economía del consumo Dan Ariely en su magnífico libro “Las trampas del deseo”, es lo condicionados que estamos a reaccionar de forma absolutamente irracional ante el término “gratis”.
Cuando alguien nos ofrece algo “gratis” inmediatamente nuestras defensas se desploman y nuestras decisiones dejan de ser racionales. ¿Cuántas veces no te has encontrado llevándote a tu casa un producto que no necesitabas solamente porque te regalaban otro del que tampoco tenías ninguna necesidad?
Para hacernos una idea de lo susceptibles que somos ante el concepto de “gratis”, es muy representativo el siguiente ejemplo: cuando Amazon empezó a suministrar los pedidos sin cobrar los gastos de envío, a partir de cierto importe de compra, descubrió que sus ventas se multiplicaron. Ellos esperaban un incremento de los pedidos del 10%, o del 20% a lo sumo, y lo que se encontraron es que su facturación casi se dobló en la mayoría de los mercados en los que trabajaban.
La excepción fue Francia (los franceses hacen todo a su modo), donde se mantuvo un pequeño coste para los envíos, algo simbólico, el equivalente a un franco, unos céntimos de euro. El mero hecho de tener que pagar una cantidad simbólica hacía que la gente se lo pensase muy mucho a la hora de hacer efectivo su pedido. Naturalmente, en cuánto se dieron cuenta de donde residía el problema, Amazon unificó su política en el país galo con la que estaba aplicando en el resto del mundo y las ventas en este país evolucionaron de la misma manera que en el resto del planeta.
Los franceses reaccionaban ante el término gratis exactamente igual que el resto de la humanidad: bajando sus defensas.
Pero, como bien deja de manifiesto el nombre de un interesante blog que no puedo dejar de recomendar, nada es gratis: todo lo que te ofrecen a coste cero o lo estás pagando de otro modo o se las van a apañar para que lo pagues, a veces muy caro.
Por eso me llama la atención la facilidad con la que, para venderse a sí mismos y conseguir nuestros votos, los políticos, los que gobiernan y los que quieren hacerlo (sus motivos tendrán) hablan de “sanidad gratuita”, “educación gratuita” o “justicia gratuita”, cuando lo cierto es que ya la estamos pagando. Nos ponen el término gratuito delante y, como cuando tenemos que visitar al médico en la sanidad pública no sacamos el dinero del bolsillo, tenemos la percepción de que no cuesta nada, aunque sea muy caro.
El caso es que nos hemos acostumbrado a que no tengamos que pagar por ciertas cosas, dando por sentado que nos las ha de proporcionar el Estado y, con matices, me parece bien ¿para qué pago Estado si no? Pero de lo que tenemos que ser conscientes es de que estos servicios no son gratis, los estamos pagando, y bien pagados.
Porque son nuestros impuestos los que costean todos esos servicios públicos. El Estado necesita ingresos con los que cubrir sus gastos cada vez mayores (los que son necesarios y los que no) y después de unos años tratando de aumentar los ingresos mediante sucesivas subidas de impuestos, ahora el Gobierno ha decidido reformar el sistema fiscal.
Nada en contra de las reformas: el sistema era lamentable; lo malo es que, a la vista del anteproyecto de Ley aprobado por el Gobierno, creo que no están apuntando en la dirección correcta.
Aunque los servicios “gratuitos” los pagamos (casi) todos, y supongo que no te digo nada nuevo, unos pagamos más que otros. Tú no pagas impuestos en la misma proporción que las Koplovich, Amancio Ortega o Florentino Pérez (si eres alguna de esas personas, bienvenido a nuestro blog, por cierto), porque ellos tienen mil formas de evitarlo: SICAV, fundaciones, empresas…
Si algo bueno tiene esta época que nos ha tocado vivir es que ahora las injusticias y los agravios comparativos, en esta y en muchas otras facetas, son mucho más públicos que antes. Seguimos sin hacer casi nada para cambiar las cosas, y nos indignamos lo mínimo, pero de vez en cuando pasa algo que hace que los que mandan vean que sus cabezas pueden acabar rodando (metafóricamente, por supuesto).
En las pasadas elecciones al Parlamento Europeo el PP perdió en España 2,6 millones de votos. Es más, si se extrapolan los resultados a los obtenidos en las elecciones generales de 2011, la pérdida sería de 6 millones. Y esos son muchos votos, incluso sabiendo de antemano que su público iba a castigar sus políticas. Tal vez sea por eso, y porque ya queda menos para las siguientes elecciones, por lo que el Gobierno, además de tratar de vendernos por activa y por pasiva que sus políticas han funcionado, se descuelga ahora con una Reforma Fiscal que supone una bajada de impuestos para todos. ¿No es eso populismo, del que tanto critican?
¿Vas a notar la bajada de impuestos?: poco, muy poco; pero ellos podrán decir que han bajado los impuestos que previamente te subieron y, como otra de las trampas de nuestra mente hace que nuestra memoria sea muy frágil, alguno creerá que de verdad paga menos.
Y no estoy en contra de las reducciones de impuestos, yo los bajaría mucho más, a lo que me resisto es a que nos tomen por tontos (podemos ser irracionales, pero no se mofen de nosotros, por favor) y que la cacareada Reforma Fiscal del Gobierno consista en una unificación de tipos del IRPF y una bajada del tipo del impuesto de sociedades es un insulto a la inteligencia de quien les tiene que votar: con la nueva reforma sigue siendo un sistema exactamente igual de injusto y lleno de grietas que el anterior.
Las cosas gratis, a las que nos hemos acostumbrado y que al final pueden ser la única razón válida que justifica que exista un Estado, hay que pagarlas. Las pagamos entre todos y podemos y tenemos que exigir un sistema de recaudación que sea justo. Un sistema fiscal que impida, o al menos dificulte, que se defrauden cada año 60.000 millones de euros; que no permita que la carga fiscal media de las grandes empresas, con enormes beneficios, sea del 8% y que un “muy rico”, con sus sociedades de inversión, pague un 1% de impuestos.
Según datos del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda el 72% del fraude en España procede de las grandes compañías y patrimonios. Una verdadera reforma fiscal atacaría este problema.
Con lo que sacasen de ahí seguro que podrían bajar los impuestos, pero de verdad.
Wikipedia:
A) “ http://es.wikipedia.org/wiki/Estado_de_partidos ”
“Y finalmente, los temas sustantivos del quehacer político pasan a ser definidos, asumidos y resueltos por los partidos políticos. –Los órganos del Estado como lugares del ejercicio de la representación, tienden a vaciarse de contenido– y el Parlamento queda redefinido para utilizar el dictum de Leibholz, como el lugar en el que “se reúnen comisionados de partidos vinculados a las decisiones de éste, para dejar constancia de decisiones ya adoptadas en otros ámbitos (en comités y congresos de partido)”. Es evidente que aquí ya no se trata de un Estado democrático*, sino de un Estado de partidos.”
B) “ http://en.wikipedia.org/wiki/No_taxation_without_representation “
C) “ http://es.wikipedia.org/wiki/Legitimidad “
…
D) “ http://es.wikipedia.org/wiki/Libre_albedr%C3%ADo “
La ignorancia es gratis, el fraude es el propio régimen del 78.
Estos nos mandan a http://es.wikipedia.org/wiki/Lisandro antes de que http://en.wikipedia.org/wiki/Cleisthenes haya pasado por España. No obstante nos han metido en la Siracusa de la deuda y esto pinta, peor que con la peste de Pericles en la guerra imperial contra el igualitarismo marcial de Esparta (oligarquía). Eso si, tenemos templos de Atenea por todas partes… y los http://es.wikipedia.org/wiki/Treinta_Tiranos a plena potencia.
Pinta mal,…, nickde2009, colapso2015, recortes2016,…, ¡ más madera !
Con un déficit anual:
2013
,-72.577 €,
-7,10%
2012
,-109.460 €,
-10,60%
2011
,-100.072 €,
-9,60%
2010
,-100.508 €,
-9,60%
2009
,-116.429 €,
-11,10%
2008
,-49.113 €,
-4,50%
Aunque en este mundo de superliquidez coactiva todo se soluciona con crisis y desigualdad planificada (robo),…
No, no estamos hablando de seguir los pasos de Grecia, ¿o sí?,…,
*:Corrección de la Wikipedia, no puede haber “Estados democráticos”. En tal caso estado democrático (del país). El Estado es una corporación …
Se debería saber, el PIB está falsificado, o por lo menos intuir. Por lo tanto, el déficit es mayor, y la deuda “per capita” bastante superior. ¿Deberíamos creer las cifras de población,…?
60000 millones de fraude, eso no se lo cree nadie. 15% del PIB en corrupción, es más creíble.
¿Por qué el tipo efectivo de las corporaciones del IBEX es un 4% cuando alcanzan un 50% de la actividad? No es la corrupción que esté el tipo al ~4%, lo cual apoyo, sino que el marco legal* favorece a estos frente a otros (pyme) que pagan un tipo del ~25%.
-Instituciones régimen del 78-:
Casa de rey: Tocado
Congreso de los Diputados: Tocado
Senado: Tocado
Tribunal Constitucional: Tocado
Defensor del Pueblo: Tocado
Consejo General del Poder Judicial: Tocado
Consejo de Estado: ¿?
Consejo Económico y Social: ¿?
Tribunal de Cuentas: Tocado
( http://elpais.com/elpais/2014/06/23/media/1403547645_646044.html )
Es decir, toda la fiscalización del Estado esta TOCADA.
La corrupción es FACTOR DE GOBIERNO. El Estado está desbocado y la nación está vendida.
Las “democracias” otorgadas no funcionan,…, No tenemos http://en.wikipedia.org/wiki/Harmodius_and_Aristogeiton **
La transaccción (a.k.a Transición Española) es una farsa total***…
¿Separación de poderes para cuando? ¿Democracia para cuando?
*: http://es.wikipedia.org/wiki/Isonom%C3%ADa
**: Same-sex lovers, con las ideas claras,…, el amor romántico era gay, el amor doméstico (económico) era heterosexual,…,
***: http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Espa%C3%B1a_de_1977
“Ninguno de los tradicionales partidos republicanos -con la excepción del por entonces influyente Partido Comunista-, ni sus herederos (Izquierda Republicana, Acción Republicana Democrática Española, Esquerra Republicana de Catalunya) pudieron participar directamente en estas elecciones, pues no se les concedió la legalidad hasta unos meses después de las elecciones”
Hasta hace muy poco, y he sido testigo, pruebas diagnósticas carísimas, eran indicadas en consultas de la sanidad pública, prácticamente a demanda.
Y esto se producía, muchas veces, no por que la sintomatología así lo indicara, sino por la ansiolítica demanda del usuario.
De la noche a la mañana hemos pasado a todo lo contrario, casi por decreto-ley.
Pero si bien es cierto que los servicios públicos nunca han sido gratuitos, y los hemos pagado, también es cierto que la mayoría no somos consciente de cómo ha sido ese pago.
¿Ha sido todo a través de la tributación?..¿A través de del IRPF?
¿Qué parte de esos servicios han requerido de créditos de ..por ejemplo, fondos europeos? ¿O de entidades financieras internacionales, cuyas estructuras desconocemos?.
No somos un pueblo versado en política, menos en arquitectura financiera.
Por otro lado, el comentario alude a que un 72% del fraude fiscal en España procede de grandes compañía y patrimonios.
No sé si me equivoco, pero tengo entendido que la SICAV es un organismo diseñado precisamente para que grandes grupos empresariales y patrimoniales no tributen en base a sus ganancias, sino muchísimo menos.
Y curiosamente, algunos de nuestros eurodiputados..que se sepa….., de distintos talantes y signos políticos, a pesar de rechazar este tipo de estructuras que facilitan que grandes capitales tributen menos de lo que les correspondería, resulta que van y se a acogen a ellas en cuanto se presenta la oportunidad y encima, sin que tengan conocimiento de ello…pues como para confiar…
Eso es solo un ejemplo, ya lo sé,.. pero puestas así las cosas, la verdad es casi imposible aceptar como un paso positivo la Reforma Fiscal, o por lo menos como para desconfiar también.
Tendríamos que poder conocer cómo y en qué modo se ha financiado y pagado los servicios públicos que hemos conocido.
Poder desglosar lo que ha salido de impuestos directos, de los que han tenido que ser financiados y de qué manera, para poder tener una idea más real de lo que se puede mantener y lo que no.
Pero dependemos, me temo, sólo de lo que nos cuentan…Si no nos da por interesarnos en saberlo de verdad.
Las cuentas públicas deben ser tan simples y tan claras como las domésticas: tanto podemos (no imponemos) ingresar, tanto podemos gastar. La feria de las vanidades en que se convirtió el mundo financiero pasando de la economía productiva a la especulativa produjo un gran daño globalizado, por no hablar del patrón-dólar. Todos caímos en una trampa que nos llevaba al crédito, al endeudamiento y al gasto por el gasto. Por desgracia muchos políticos vieron en la ingeniería financiera posibilidades en el corto-plazo para cubrir sus intereses y compromisos, se endeudaron y luego nos dejaron ahí el «marrón» sin que se depuraran responsabilidades personales. Los órganos de control no estaban o no se les hacía puñetero caso y la máquina del gasto seguía girando a mayor velocidad como las marchas en el coche… Como no pasaba nada…. Ahora la llamada reforma fiscal viene a abundar más en lo mismo: cambiar algo por abajo para que nada cambie por arriba….