He estado leyendo bastantes revistas femeninas últimamente para aprender a ser yo misma, porque por lo visto esto es muy importante y existen hordas de especialistas que saben cómo conseguirlo. Es curioso, pero para ser una misma hay que gastar mucho dinero, quién lo habría dicho. Y la conclusión que extraigo de los reportajes de belleza es que mi vida será un fracaso absoluto si mis pestañas no alcanzan la longitud ideal y mi cabello no está lo suficientemente hidratado. ¿Quién me va a querer con la melena castigada? NADIE.