Cuando muere un rico, en las redes sociales aparecen todo tipo de comentarios y chascarrillos ausentes de un mínimo de compasión. Me temo que es lógico que en los tiempos que corren el odio a los ricos se esté multiplicando. No por el simple hecho de ser ricos, sino porque la riqueza de unos se asocia inevitablemente a la pobreza de otros. Y me cuesta pensar que esto no funcione casi siempre así.

Tengo un amigo que diferencia sabiamente entre los pobres que no han querido ser ricos y los pobres que no han podido ser ricos. El pobre que no ha querido ser rico probablemente haya renunciado a entrar en un sistema que implica explotación,  ambición o deshumanización. El pobre que no ha podido ser rico no tiene un debate ético, simplemente no se ha encontrado con la oportunidad para abrazar la explotación, ambición o deshumanización requerida para enriquecerse. La actitud vital de uno y otro no tiene nada que ver, por eso es peligroso caer en el simplismo de diferenciar a los buenos de los malos a través de sus posesiones o cuentas corrientes (dicho sea de paso que yo lo hago a menudo).

El debate interesante no está tanto en qué deberían hacer los ricos por los pobres, que creo que está bastante claro, sino en qué somos capaces de hacer nosotros que, en comparación con otros muchos, también somos ricos. Es fácil pensar cómo queremos que sea el mundo, pero es más difícil salir del autoengaño y la autocomplacencia y reflexionar sobre si estamos haciendo algo para que el planeta funcione según nuestro ideal romántico.

¿Estamos dispuestos a renunciar a algo para que se cumpla ese ideal? ¿No es demasiado cómodo exigirle a los demás que actúen éticamente sin hacer lo propio a nuestra pequeña escala? ¿O creemos que nuestra conducta está justificada simplemente porque no somos ricos ni poderosos? ¿Exime la precariedad de responsabilidades? ¿No tiene todo ser humano una responsabilidad social en la medida de sus posibilidades, por mínimas que éstas sean?

Si nos queremos poner demagógicos, y a mí ponerme demagógica no me cuesta nada, podríamos pensar: ¿Qué responsabilidad social se debe exigir una familia desahuciada cuyos miembros no tienen trabajo, ni pueden optar a una prestación por desempleo y acuden a un comedor social a alimentarse?  Esta situación extrema ocurre a diario, pero me atrevo a decir que sería de una condescendencia terrorífica eximir a cualquier individuo de su responsabilidad con otros seres humanos, porque creo que cultivar esa responsabilidad es precisamente lo que nos hace humanos.

Es fácil sentirse buena persona y, sobre todo, buen ciudadano frente a las escabechinas sociales que la clase política y financiera está cometiendo, pero también es arriesgado; han puesto el listón demasiado bajo.

Quizá no tengamos la misma responsabilidad que nuestros gobernantes, que deberían ser ejemplares, ni que la familia Botín, pero tenemos una; cada uno sabrá cuál y cómo ejercerla. Dejemos de pensar que nosotros no tenemos nada que ver en cómo funciona el sistema, porque dudo mucho que el sistema pueda seguir funcionando de esta manera inmisericorde si los ciudadanos estamos dispuestos a transformar actitudes y franquear los barrotes de nuestro egoísmo.

Por eso me pregunto: Si yo fuera rica, ¿estaría a la altura de lo que estoy exigiendo?

Hagan sus apuestas.

4 comentarios

4 Respuestas a “SI YO FUERA RICA”

  1. Alberto dice:

    En el centro de la diana.

  2. Alicia Bermúdez dice:

    Hola a todos.
    Os leo siempre, aunque llevo tiempo sin comentar porque debo de andar poco imaginativa.
    Pero hoy me ha ocurrido una tontería que pienso que si os pongo aquí el enlace en que lo cuento con detalle puede valer a otras personas.
    http://lopezdelamanzanara.blogspot.com.es/2014/12/una-estafa.html
    Y a ti, Bárbara, que me gustas mucho. Que tienes mucha razón en todo lo que escribes, y que lo cuentas con mucho ingenio y encanto.

  3. duende dice:

    Me gusta mucho tu articulo, Barbara, pero cuando afirmas que »han puesto el liston muy bajo», me pregunto, ¿ quien lo ha puesto?, »ellos», »nosotros», todos, quien ha permitidoy como se ha permitido llegar a este punto despues de salir de una Dictadura, bueno creo que sería bueno reflexionar sobre esta via de tu artículo que circula por otro camino pero que toca colateralmente este tema.

    Abrazos.

  4. Xema dice:

    De lleno, en una de las claves del egocentrismo actual.

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