¿Por qué de los últimos 50.000 años de historia tan solo se conocen (un poco) los últimos 5.000, es decir, apenas un 10%?
A esta pregunta yo respondería en dos direcciones. Primero, que es una idea falsa el que lo ocurrido en esos últimos 50.000 años se desconozca. No se desconoce, lo que pasa es que no hay intención de darlo a conocer, en cada país por los motivos que sea. En segundo lugar le respondería justamente lo contrario, que ni siquiera de ese 10% se conoce un 10%.
Esto que pudiera parecer un koan no lo es, y tiene mucho que ver con la política. La historia tiene una vinculación particularmente tenebrosa con la política, precisamente porque la historia es capaz de arrojar luz sobre el presente y sobre el futuro. Y arrojar luz es algo que a los políticos muchas veces no les ha convenido. Yo diría que casi nunca. Esta utilización de la historia por el poder explica, llanamente, por qué se desconoce, a estas alturas, prácticamente todo del mundo antiguo y mucho más del mundo moderno.
Cuando llega un emperador victorioso a una capital vencida, tanto si fue un temible rival como si no, y quiere apagar toda posibilidad de que se vuelva a levantar en el futuro, una de las primeras cosas que debe hacer, y que de hecho hace, es destruir todos sus archivos, y luego, más despacio, mutilar con constancia todos sus monumentos o apropiárselos, acabar con la memoria de sus héroes y de sus hazañas o apropiárselos, prohibir sus cultos o adueñarse de ellos, etc… En suma, “condenar su memoria”, o usurparla cuando no es destruible por estar demasiado arraigada en el pueblo.
Esto se ha llevado a cabo una y otra vez a lo largo de la historia y no se puede decir con certeza desde hace cuántos miles de años. De hecho, es algo que todos hacemos habitualmente, seleccionar la memoria digo, desde los más grandes conquistadores, como Alejandro Magno, hasta los más pequeños tribunales inquisitoriales, que somos todos y cada uno de nosotros. Todos somos el cura y el barbero.
Pero siendo un poco más concreto yo diría que, últimamente, fue Roma quien hizo de la “damnatio memoriae”, de la condena al olvido, todo un arte, un arte que llegó a institucionalizar y a perfeccionar hasta extremos inverosímiles: ¿quién podría creer que durante años existiesen cuerpos de funcionarios exclusivamente dedicados a buscar cosas como moneditas por todo el imperio con la única finalidad de borrar de ellas el nombre de un determinado emperador? ¿Quién puede creer que el senado romano se dedicase durante años y años a manchar impunemente la memoria de emperadores como Nerón, cuya Domus Aurea fue una de las maravillas de la humanidad, hasta el punto de dejar su imagen rebajada a la de un loco histriónico, amanerado y pirómano?
Si Roma fue capaz de hacer eso con sus propios emperadores, de mucho más fue capaz con la memoria de los imperios y civilizaciones con los que rivalizó. Lo hicieron con tal minucia en ocasiones (la conquista de Hispania duró tres siglos) que en algunos casos verdaderamente no ha quedado rastro de ella. En esos agraciados lugares la historia, la literatura, la ciencia, o la lengua empiezan literalmente con Roma.
Las fuentes que la antigüedad “nos ha legado”, por tanto, no son en absoluto neutras, como ingenuamente se pretende y con maldad se nos enseña. Herodoto, Estrabón, Tito Livio, Pausanias, ¿pasaron inadvertidos a la máquina romana? Es poco creíble. ¿Son testimonios fiables o son más bien del tipo “documentos inquisitoriales”, ese tipo de documentos en que se conoce a las víctimas por los testimonios de sus torturadores? Más bien. Por tanto, vayamos directamente al quid de la cuestión: ¿cómo es posible sostener, sin recalcar esto, que se está enseñando historia en nuestras aulas? La historia que se nos enseña tiene muy poco de historia, de hecho está más adulterada que la leche de nuestros supermercados.
Los Reyes Católicos metieron mano a las Crónicas de España que se elaboraban desde Alfonso x, pagaron cronistas y voceros que pregonaron a los cuatro vientos la impotencia del rey legítimo, desvirtuaron sus hechos y arremetieron contra Doña Juana, legítima sucesora por voluntad del rey su padre. Pero de todo esto no se dice nada, entre otras cosas porque existen órdenes cursadas a todos los archivos de no facilitar datos “que dañen la imagen pública de la monarquía”. Doña Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia, se negó a firmar una de estas órdenes y le pusieron la cruz: le intentaron comprar el archivo. No pudiendo hacerlo, optaron por condenarla al olvido y su obra como historiadora ha pasado totalmente inadvertida. Un caso similar al de Ignacio Olagüe.
Un ejemplo claro y reciente de cómo la historia se imputa (se vende) al poder en esta rueda de vencedores y vencidos lo tenemos en el famoso Diccionario Bibliográfico Español, una obra monumental y “de referencia”, cuyo proyecto fue encargado en 1999 a la Real Academia de la Historia (con las pomposas mayúsculas de su nombre) que nos ha costado a todos, hasta el momento, ¡casi 6,5 millones de euros!, en el que debe de ser uno de los libros más caros de la historia. Sus 50 volúmenes solo ascienden, para aquellos que quieran comprarlos, a la módica suma de 3600 euros más gastos de envío. Encima ni siquiera le servirán para vestir su salón, su biblioteca o su despacho, porque están encuadernados en una horrible pasta azul con el escudo de la Real Academia en todo el centro.
Con ese presupuesto la Real Academia no encontró a nadie más apropiado para elaborar la que se sabía iba a ser polémica biografía de Franco que a un destacado miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, fundación creada “para la difusión de la memoria y la obra del caudillo”… Y así es con todo.
La historia escrita es algo así como una gran mancha en la que todo el mundo ha puesto y ha quitado. Y este país, sin serlo, seguirá pasando por ser el más católico, apostólico y romano de todos. Precisamente, quizá, por que en su momento lo fuese el menos.
Muy oportuno el artículo.
A mi modo de ver es la época actual –muchísimo más que Roma– la que más manipula la memoria y gestiona el olvido. Además lo hace con maestría y casi no se nota. De hecho se ha institucionalizado la desmemoria en el sistema educativo y, como acabamos de ver, ni los candidatos a docentes la tienen.
Lo lógico en una sociedad libre, –quiero decir de personas un poco más libres que temerosas de su seguridad–, se desarrollen iniciativas para conservar la memoria independientemente de quienes ostentan y ejercen el poder del estado. Un ciudadano Europeo tiene al menos cinco o seis instancias políticas que la gestionan por su cuenta sin consultar. Manifiestamente mejorable. Se puede hacer mucho.
Mucho es nuestra propia culpa. Lo fiamos todo al estado y formamos pocas asociaciones privadas (no monitorizadas ni financiadas por el estado) porque nos pirrian las subvenciones y la cercanía al poder por aquello de que «de sus mesas caen langostinos, niño».
Con la educación sucede lo mismo. Es en la educación donde más se gestiona el olvido.
Con tanto jubilado enseñante vocacional ¿por qué no se crean instituciones educativas con personal exclusivamente voluntario en las cuales se vaya mucho más allá del currículum impuesto por el estado y sucedáneos con los resultados que vemos a nuestro alrededor?
El estado es como es pero no olvidemos que nosotros somos la leche. Entre otras cosas porque aguantamos lo indecible.
Saludos
PD. Hablamos mucho y muy poco de libertad. Nos tenemos por libres y quizás lo somos menos que nunca.
Una cita anónima. Siglo XVIII.
«Los hombres merecen su libertad civil en exacta proporción a su disposición a poner cadenas morales a sus propios apetitos; en proporción a la medida en la cual su amor por la justicia esté por encima de su rapacidad; en la proporción en que la solidez y sobriedad de su entendimiento esté sobre su vanidad y presunción; en la proporción en que estén más dispuestos a escuchar los consejos de los sabios y buenos que la adulación de los truhanes.
La Sociedad no puede existir sin que en algún lugar exista un poder de control sobre la voluntad y los apetitos, y cuanto menos de dicho control esté dentro del hombre más habrá de existir fuera de él. Está establecido en la naturaleza eterna de las cosas que hombres de mentes desmedidas no pueden ser libres. Sus pasiones forjan sus grilletes».
Es difícil creerse lo de las citas anónimas con alto contenido moral, pero no lo es «convertir» el lenguaje para invertirla y resucitar al Sr.Burke, cuyos consejos morales y éticos aún tienen mucho eco en la historia, según parece.
Su cita aparece en «Carta para un miembro de la asamblea nacional» (1791) y es una ínfima muestra delo que dejó escrito para la historia este señor:
http://en.wikiquote.org/wiki/Edmund_Burke; http://en.wikipedia.org/wiki/Edmund_Burke ( para «santo y señas»)
Haciendo uso de la palabra “al aire, al vacío..” que es nuestra pequeña libertad de selección de conocimientos, en gestión del olvido y aunque no me guste citar, cito pues:
Marx en “Das Capital”:
The sycophant ( el adulador)—who in the pay of the English oligarchy played the romantic laudator temporis acti against the French Revolution just as, in the pay of the North American colonies at the beginning of the American troubles, he had played the liberal against the English oligarchy—was an out-and-out vulgar bourgeous”(era un burgés por fuera y hacia fuera) . «The laws of commerce are the laws of Nature, and therefore the laws of God.» (E. Burke, l.c., pp. 31, 32) ( las leyes del comercio, son las leyes de la Naturaleza, por tanto, las leyes de Dios).
Adam Smith: (E. G. West, Adam Smith (New York: Arlington House, 1969), p. 201:
“the only man I ever knew who thinks on economic subjects exactly as I do, without any previous communications having passed between us». ( que a veces pasa mucho)
Burke dijo también: Thoughts on the Cause of the Present Discontent, Vol. i, p. 526
«when bad men combine, the good must associate; else they will fall, one by one, an unpitied sacrifice in a contemptible struggle.»( Cuando los malos se juntan, los buenos deben asociarse, pero caerán, uno por uno, un sacrificio absurdo en su despreciable lucha.- traducción libre-).
Gracias, Señor Oquendo, totalmente de acuerdo con usted en que hay que aprender de las fuentes, siempre de ellas.
Muchas gracias, Inés.
La cita en cuestión aparece tal cual en una obrita de un hombre joven, Sam Gregg.
Supuse que sería de algún ilustrado inglés de los que tanto aprendieron del mundo clásico y tan bien supieron reformatearlo con su sello.
Damos poco valor a la memoria y es un gravísimo error educativo porque cualquier otra faceta de la actividad intelectual humana se basa en ella.
A veces tengo la certeza de que estas cosas son forzadas sobre los sistemas educativos porque el poder político no resiste ni acepta la memoria libre, independiente.
Ahora que llega la era del libro electrónico veremos cómo el pasado se reconfigura con mucho más dinamismo.
Por cierto ¿Sabe alguien si se siguen guardando públicamente versiones impresas de los periódicos?
Saludos
Pues mira, Manu, según leo tu pregunta llamo a la hemeroteca nacional y me cuentan que de algunos años mucha prensa está sólo digitalizada, pero que desde 2010 vuelven a tenerla toda en papel aunque de según que periódicos pueden tardar unos dos meses en tenerla disponible.
Interesante artículo, la Historia siempre ha sido manipulada por el poder existente en cada época. Los personajes siempre Usurpados, el problema quizás más importante con la HIstoria, es el no querer «RECTIFICAR» hechos históricos, al encontrarse nueva documentación y que constatan lo erróneo de lo contado.
La destrucción de archivos siempre ha sido el primer objetivo en conflictos bélicos, que no quede nada de lo anterior, y eso es grave error, pero ahi queda, siempre ha ocurrido así y seguirá ocurriendo. No creo que haya que destruir cosas del pasado, porque sirven para el presente y el futuro..» se supone que debería servir, aunque tengo mis dudas»
Por ejemplo, llevamos años y años en nuestro País con el tema ya un tanto manido y cansino, de la famosa » Memoria Histórica», uno se pregunta ¿ y eso a qué viene?, no quitando importancia, a que los hechos pasados han de ser rememorados de vez en cuando, para que no vuelvan a suceder, pero de ahí a que todo un País se deje anclado en el pasado sin mirar el presente, como que es un Gran Absurdo.
De todas maneras, cuando se rememora las cosas históricas, a veces es importante conocer los verdaderos motivos de ese recordatorio..¿Por qué? ¿Para qué?
¿Estaremos ahora mismo en un importante Hecho Histórico en Nuestro País? ¿Escribiran algún día, libros con los actuales sucesos de España? ¿Quiénes lo contarian? ¿ De qué forma? ¿A quiénes irian dirijidos?, en fin, son preguntas del presente sobre hechos actuales que seran Pasado.
Enhorabuena al Blog, es variado en su temática, abierto, acogedor, natural y sencillo, hay otros blogs que parecen de élites.
Saludos.
No es la «damnatio memoriae», la única técnica de alterar la memoria histórica. Aún más perversa es la técnica de exaltar la memoria pero dotándola del sentido que nos conviene. El arzobispo Croata Stepinak,condenado por el tribunal penal Internacional por crímenes contra la humanidad, habiendo amparado las atrocidades del campo de concentración de Jasenovack, fue beatificado por Juan Pablo II, limpiando, de este modo, cualquier duda sobre su moralidad.
Estimado Señor Oquendo, un placer leerle aquí también, es muy interesante este blog. Me gusta más las personas que hablan con humildad, aunque tengan muchos conocimientos pero se sienten siempre en la base de la montaña, sin embargo otras personas que pueden poseer muchos conocimientos se sienten siempre en la cùspide( engreidas)
La educación es un pilar importante para el Estado, manejable por él mismo a sus antojos, tanto como la propia Administración, otro pilar fundamental.
Preciosa su cita anónima, la LIBERTAD, es un tema primordial, en cualquier sociedad, a veces me sorprendo, por la existencia de leyes de un lado, leyes de otro, pero muchos expertos no caen en la cuenta de la falta de libertad, posiblemente por estar muy metidos en la dialectica legislativa, supongo.
Del olvido, hay una cita de Luis Cernuda que siempre me gustó…OLVIDAR UN OLVIDO. No es conveniente olvidar cuestiones importantes, ni que te hagan olvidar con la publicidad, el núcleo principal de la cuestión.
Saludos cordiales.
Dicen los poetas, los místicos, y también Taid, que como buen pensador parece tener ambas vocaciones, que las memorias no sólo atesoran recuerdos del pasado sino también del futuro.
Al reflexionar sobre los intereses del poder en administrar las memorias se comprende pronto que si lo que sucedió hace un minuto ya forma parte del pasado, y lo que sucederá dentro de un minuto, o de 10 segundos, está en el futuro, el poder juega, como baza única, con la manipulación de nuestra escasa capacidad de consciencia de presente para anclarnos a él con dos grilletes, uno se llama ignorancia y el otro miedo. Puede entoces que la única manera verdaderamente viable de transcender los límites que el poder está obligado a ponernos, si es que ha de servir coherentemente a su propia naturaleza, sea entregarnos a la aventura de ampliar los límites de nuestra consciencia de la realidad. Y si en los libros no encontramos todos los planos para ese camino, quizás la búsqueda de la belleza en las obras que nos ofrecen los artistas, y del amor en los rastros que dejan los místicos, consigan llegar a iluminar archivos en los que acaso se guarden hasta los recuerdos de más allá del tiempo.
¿De qué otra forma si no podríamos «luchar contra el poder» si, como tan bellamente parece sugerir la cita que nos trae Manu Oquendo, el poder es una situación establecida tanto dentro como fuera de nosotros?
Quizás si procediéramos así llegáramos a descubrir por nosotros mismos que en realidad ninguna memoria puede ser borrada, que la libertad y el conocimiento no son algo que te dan, que no son derechos, sino obligaciones adquiridas voluntaria y vocacionalmente. Que para desautorizar a los sacerdotes y fieles de la religión oficial de las verdades pactadas no hacen falta títulos que te respalden: en cuanto empiezas a caminar ellos solos se quedan atrás.
Muy interesante su comentario Señor Alberto.
Me parece muy interesante todo lo aportado en el artículo y en los comentarios posteriores. Alberto escribe: «el poder juega, como baza única, con la manipulación de nuestra escasa capacidad de consciencia de presente para anclarnos a él con dos grilletes, uno se llama ignorancia y el otro miedo» «Que para desautorizar a los sacerdotes y fieles de la religión oficial de las verdades pactadas no hacen falta títulos que te respalden: EN CUANTO EMPIEZAS A CAMINAR ELLOS SOLOS SE QUEDAN ATRÁS»
Me parecen las piedras angulares de la decadencia y el estancamiento de nuestra sociedad: ignorancia, miedo, manipulación… y olvido.
Mucha razón lleva Usted, Señor Alarcón, las piedras angulares son las que ha comentado, pero a veces, en vez de miedo son privilegios, los que encadenan a las personas, no creo que haya tenido muchos ciudadanos miedo, sino maldad, mientras las cosas iban supuestamente bien,y se le daba patadas diplomaticas al del lado, a sus conciudadanos, no importándoles.
Hay ciudadanos excelentes, pero muchos otros que callaban, nunca se oculta las cosas buenas, sí las malas. En el fondo de la cuestión es ignorancia, pero a mí cada vez me asusta más el típico tonto-listo, que de tonto no tiene nada, y los que nos creemos normales somos los tontos( mejor no darnos nunca de listos, pero sí de inteligentes)
Saludos.
Dicen, que la Historia la escriben los vencedores, por lo tanto es normal que se escriba lo más ajustada posible a las tesis del vencedor, entre otras cosas porque para eso ha vencido, es decir, ha luchado por imponer sus ideas, sin importarle las consecuencias.
Igualmente, si participamos de la idea de que “todo lo que ocurre fuera ocurre dentro”, no nos debería extrañar que los Intereses que llevan a un Estado (es decir, al poder) de cualquier país a imponer sus leyes, no están muy alejados de los intereses o necesidades particulares (es decir, nuestro propio estado), que tenemos una gran parte de la sociedad. Siempre he dicho, que los gobernantes que conforman el poder de un Estado, no vienen de otro planeta, salen, mejor dicho, los elegimos de entre nosotros mismos.
Si entendemos por política, las manipulaciones y engaños de que se vale el Poder (el vencedor), para hacernos creer que, las mutilaciones de la Historia, el aniquilamiento de héroes, poetas y místicos, lo hace por nuestro bien, y si no hay respuesta por nuestra parte, es decir, por sus súbditos, a ese comportamiento del Poder, pues da lugar al tipo de sociedad en el que vivimos.
Pero claro, el problema es que, (al menos según lo veo yo), nuestro estado, el particular, el interno, no anda muy lejos de utilizar ese mismo tipo de políticas, (manipulaciones), porque sinceramente, no encuentro gran diferencia entre la política del Estado de fuera, con los aniquilamientos que hacemos de los pensamientos que nos llevan a vernos como parte de un todo, de que, en el bien de los demás está incluido el nuestro; porque estamos supeditados al poder de ese estado animalesco que nos hace crearnos necesidades, la mayoría inventadas, y a tenerlas que satisfacer sin importarnos las consecuencias, por nuestro bien, y si es necesario, por el bien de los demás.
Creo que la autentica piedra angular está en la modificación de nuestro estado, en ampliar nuestra ignorancia, es decir, ampliar ese 10 % que nos comenta Taid, para ser conscientes que lo que ignoramos bien porque nos lo roben o por desconocimiento, es mucho más grande que lo que creemos conocer. Posiblemente este sea un buen camino para sacudirnos el miedo y la manipulación de fuera y de dentro.
Platón decía que conocer es recordar, estaría bien aprender a conocer, para recordar que por mucho que se empeñen los poderes, la memoria no nos la pueden quitar porque la llevamos impresa en nuestras células.
Felices Pascuas a todos.
Hola, Alicia.
Me lo temía. La Biblioteca nacional fue cliente pionero en esto de digitalizar fondos y me alegro de ver que se han dado cuenta de que el papel es un buen notario.
Insustituible si se compara con lo que puede suceder con lo digital-izado.
Saludos y gracias por la respuesta.
No, Manu, hemeroteca, yo he hablado con la hemeroteca. Te dejo el teléfono
915 80 77 93
Me parece que te había entendido bien, Alicia.
Durante unos años guardaron las hemerotecas digitalizadas pero desde 2010 han vuelto a guardarlas en papel. Mejor, mucho mejor.
Mi comentario aludía que fueron ellos de los primeros en digitalizar sus fondos, concretamente grabados alemanes de los que tienen la mejor colección del mundo. Lo inició Luis A. de Cuenca cuando estuvo de DG.
Un saludo
Cada cosa tiene su espacio. Lo digital es un inmenso avance para diseminar información y facilitar su acceso. Académicamente es un paso gigantesco.
Pero prácticamente como medio de almacenamiento histórico, garantía de autenticidad y no manipulación no es suficiente.
Saludos y gracias.