Antes de entrar en el futuro, un breve análisis de lo que sucedió el 9N. Es difícil entender el papel que ha tenido el Gobierno central en esta historia. No tenía ningún sentido impugnar ante el Tribunal Constitucional la segunda consulta/proceso participativo pidiendo expresamente su suspensión, si no existía ninguna voluntad de imponer la resolución judicial que acordaba esa suspensión. Queda una imagen desoladora de que el Estado ha desaparecido de Cataluña y el independentismo hace y deshace a su antojo. Y esta imagen no solo es perjudicial frente al separatismo, que sale reforzado y envalentonado, sino sobre todo ante el catalán no independentista, que se siente completamente abandonado. Hay que recordar que más de 4 millones de catalanes con derecho a voto no participaron en la consulta o votaron contra la independencia (frente a los 1,8 millones que votaron sí, sí a las dos preguntas).
Los sociólogos nos dicen que en 2006 solo un 16% de los catalanes se declaraban separatistas. El porcentaje aumentó a un ritmo estable pero poco significativo hasta llegar al último año de Zapatero (2011) y, principalmente, el primer año de Rajoy (2012); es decir, los años en que comenzaron los recortes sociales y que la crisis se empezó a cebar de verdad con la población. A partir de esos años se produce un aumento del independentismo como no se había visto nunca antes, hasta llegar a los niveles actuales en que algunas encuestas dan un empate entre partidarios de la independencia y de la unidad.
Ante estas encuestas una primera lectura sería que los partidos independentistas en Cataluña han sabido capitalizar la crisis y conseguir que cale en la sociedad catalana un relato favorable a sus intereses: «la crisis y los recortes son culpa de España que vampiriza a una Cataluña, que sería rica y feliz sin el lastre«. Por supuesto, en este relato, el Gobierno de la Generalitat saldría indemne de su nefasta gestión, que ha colocado a Cataluña en una situación financiera insostenible, conviertiéndola en la Comunidad que más ha necesitado acudir al Fondo estatal de Liquidez Autonómico (FLA), habiendo obtenido prácticamente un 40% del total recibido por las Comunidades Autónomas. Este discurso ha beneficiado de tal modo a los partidos nacionalistas que son los menos afectados por sus casos de corrupción o por el auge de Podemos, sin duda porque han sabido desviar la atención de la población hacia otros «culpables».
Podría pensarse, así, -y parece que es lo que piensa el Gobierno- que, cuando se recupere la economía y los catalanes vuelvan a percibir que están bien, se olvidarán de las aventuras independentistas. Ahora que gran parte de la población está desesperada, es más fácil embarcarla en apuestas arriesgadas de final incierto; pero cuando vuelvan a tener la sensación de estar calentitos ¿para qué arriesgarlo todo?
A mi juicio, esta es una lectura simplista que elude afrontar el problema. Y el problema es que ha echado raíces el relato de que cuando las cosas van bien en Cataluña es gracias a los gobernantes autonómicos, pero cuando van mal es culpa del resto de España, caricaturizada como Madrid.
No vamos a ser tan ingenuos como para pensar que ese relato ha surgido y se ha difundido espontáneamente entre los catalanes. Se ha sembrado y cultivado con esfuerzo, dedicación, recursos e inteligencia (Cataluña es, con diferencia la Comunidad que más gasta en TV pública).
Curiosamente, en el resto de España la lectura que se ha hecho de la crisis en clave autonómica es totalmente distinta. En grandes números, en el resto de España se ha culpabilizado de la crisis al despilfarro autonómico y a la corrupción que se ha producido, sobre todo, en el ámbito autonómico y local. La consecuencia es que ha crecido el apoyo al centralismo como forma eficaz de gestión de los recursos públicos y como mecanismo para reducir el número de políticos (la casta) a quienes se culpabiliza de la crisis. Es decir, en el resto de España crece la idea de que cuantos menos políticos haya tanto mejor y de que eso se consigue con menos autonomía y más centralismo. Por supuesto, tampoco vamos a pensar que esta lectura es espontánea: tiene que ver con las continuas noticias sobre la necesidad de que el Estado controle el gasto autonómico; sin respuesta alguna (salvo leves lamentos) por Comunidades gobernadas, mayoritariamente, por el mismo partido que imponía los recortes y sin posibilidad alguna de hacer un relato similar al catalán de que la culpa es del otro.
Volvamos a Cataluña. Hay que ser poco inteligente para creer que lo que tan cuidadosamente se ha sembrado va a desaparecer con la leve mejoría económica que es de esperar en los próximos años. Entonces ¿qué? Pues toca aplicarse. Si asumimos que la posibilidad de ruptura está cerca y que sería una catástrofe económica y social primero para Cataluña, pero también para España ¿no debería ser una prioridad política empezar a destinar recursos a explicar bien las cosas? Se dedican millones en campañas de comunicación, muchas veces absurdas ¿realmente tienen más importancia esos mensajes que los que habría que empezar a trasladar en Cataluña? Bastaría con que se invierta en mostrar la verdadera cara del nacionalismo, en contar las cosas que el nacionalismo esconde, de forma que el mensaje cale en la sociedad catalana, que los partidarios de continuar en España puedan sacar cabeza y dejar de esconderse y que los independentistas sientan que hay alguien enfrente que no les va a poner tan fáciles las cosas. Un equipo cualificado, con recursos y poder de decisión podría empezar a dar la vuelta a la tortilla. Y en esto PP y PSOE supongo que sí sabrán ir de la mano.
Luego va lo de las reformas constitucionales y jurídicas, cuestión sobre la que ya he opinado. Una de las ventajas de estos tiempos es que parece que los actores se quitan las máscaras y nos dejan ver su verdadero rostro. Ya nadie puede llevarse a engaño. Sabemos lo que los nacionalistas quieren (CiU incluida): la independencia. Tampoco cabe pensar ya que si les damos esto o aquello vamos a conseguir que paren en su empeño. Van a utilizar cualquier recurso a su alcance para acelerar la consecución de su objetivo. Por tanto, es un error de principiantes abrir el melón de una reforma constitucional en profundidad, como están planteando el PSOE y algunos medios influyentes, sin tener claro qué es lo que se quiere cambiar y para qué.
Las constituciones claro que pueden cambiarse, pero como resultado de un profundo proceso de reflexión sobre los problemas existentes y cómo solucionarlos. Y si siguiéramos este camino, quizás, de acuerdo con lo que, según las encuestas, opina la mayoría de los españoles, llegaríamos a la conclusión de que es difícilmente viable un país con 17 estados (cada uno con sus normas propias), con más de 8000 ayuntamientos (cada uno con sus ordenanzas); o, por poner un ejemplo, con una justicia y un sistema educativo compartimentados por Comunidades. Y esta, probablemente, sí sería una reforma pensada para solucionar los problemas de los ciudadanos y no los de los políticos.
Pero entretanto, ¿por qué no empezamos a apostar fuerte? ¿por qué nos atrevernos a empezar a hacer lo que los nacionalistas más temen?: dar la batalla ideológica y política en Cataluña; con medios e inteligencia. Hoy cualquiera que haya estudiado el fenómeno sabe que los nacionalismos no tienen un pase. ¿Por qué no empezar por enseñarle a la ciudadanía lo que los nacionalistas no quieren que vea?: que es posible un mundo sin ellos, en el que dejemos de mirar al otro como extranjero y culpable de nuestros males.
Efectivamente, usted tiene razón en muchas de las opiniones que vierte en su artículo; Sin embargo me gustaría también que reflexionara sobre el extremo del lema del nacionalismo «España nos roba» se desmontaría fácilmente si se diera a cada Comunidad Autónoma la capacidad de gestionar sus propios recursos. Cuente lo del fondo de liquidez autonómica, pero cuente también la aportación al presupuesto de compensación interterritorial, y verá que se encuentra profundamente descompensado.
Cataluña aporta indudablemente (lo dicen todos los índices) mucho más que lo que recibe, y ello, tras 35 años, resulta francamente inasumible. Haciendo un paralelismo con la situación, España se incorporó a la Unión Europea en el año 1986 y como Estado en el 2012 dejó de recibir Fondos de Cohesión, para ponerse a aportar al desarrollo en éste caso de Europa del Este. ¿No le parece acertado que se piense que ya está bien de aportar.. en este caso a fondo perdido?..tras 35 años los datos son los que son, en determinados sitios del sur de España. ¿No le parece justo que haya una alternativa política que entienda que le preocupa más que no se paguen peajes en Cataluña (su pueblo, su casa) antes que se construyan VPO en Cádiz?.
En segundo término, me causa curiosidad el hecho de que se hable de «solidaridad», pues ¿Acaso es menos español el que rechaza la independencia, pero se sentiría más cómodo en una España desde la perspectiva Navarra o Vasca? , ¿porqué se pretende parasitar a la España digamos productiva, en paralelo a otra España que tras 35 años no ha conseguido ser más que un nido de corrupción y un campeón europeo del desempleo?. Evidentemente si uno lastra el crecimiento de gente industriosa para beneficiar a «los otros» de una manera que la historia ya ha juzgado, ¿No entiende que se produce un efecto perverso?.
Y en último término, ¿Usted cree que haciendo nuevamente un paralelismo, los países más ricos de Europa iban a dejar que los que reciben fondos monopolizaran sus instituciones centrales y les impusieran las condiciones de funcionamiento o toma de decisiones?. Evidentemente, si en un territorio sin fronteras se acapararan los recursos (porque es merecido al trabajarlos más), la población tarde o temprano se terminará concentrando en determinados nucleos, con lo que a medio plazo, se deberá tener más participación por criterios de representación proporcional en las instituciones centrales, de manera que los que reciben, los subvencionados, no hurten la voluntad de los productivos (los más poblados, por lógica coherente) como sucede ahora.
Gracias Sr. Gil, hace Vd. un discurso sensato y muy razonable de la «postura» catalana. Pero de eso no tiene la culpa España, la tenemos los españoles, por supuesto los catalanes también, que hemos consentido que eso ocurra y se sostenga. Que unos más y otros menos, bueno, no voy a negar yo ahora que un interés egoísta, sin considerar a los demás, mueva montañas o tapone los cerebros y los oídos.
Aunque posiblemente, o quizás con toda seguridad, todo tenga un fundamento económico, para mí, el problema catalán es mucho mayor, por no decir «otro», por lo menos así lo sentimos muchos españoles.
Mire yo soy madrileño, pero la mitad de mi sangre es vasca. Hacia los años 70 estuve en esas tierras viviendo, trabajando, saliendo con sus gentes. Yo amo lo vasco porque mi madre era vasca. Me acogieron, me pasearon por su «pueblo», y conocí sus fiestas, sus inquinas, sus aburrimientos, su manera peculiar de decir «amigo». Yo era un «rojillo», y cuando alguno de la ETA interrumpía una clase para decir: «estamos aquí», me latía el corazón fuerte. Ahora ya no voy por allí, porque me duele que me miren con asco y con odio. No todos, pero no me gusta andar de puntillas por los sitios, ni con miedo.
También he vivido en Cataluña, Lérida, dos años, finales de los 70. He tenido amigos, grandes, inmensas personas, pero allí ya tenía algún «enemigo», aunque se limitaban a no quererme, y me dejaban trabajar y vivir en paz, lo reconozco, pero eso sí, como charnego. Nunca me sentí integrado en sus fiestas, pero no me importó. Ahora la palabra «español» «españolista» se utiliza como insulto. No todos, pero no me …….
Sin embargo ahora, y antes, cuando voy a Andalucía se me alegra el corazón. Me dura un tiempo, no demasiado, hasta que veo que en el fondo son como los demás, humanos, pero joder, al principio siempre creo que son maravillosos, increíbles, graciosos, me quieren en todos los lados, luego a lo mejor me roban la cartera, pero ….
Y me pregunto ¿se puede justificar con la economía, fomentar el odio o la animadversión desde la escuela (a los niños), o acaparando los medios de comunicación?. ¿No merece la pena gastarse el dinero en hacer a los demás grandes, alabar sus virtudes, sus gestas……. gente con la que se pueda soñar?. ¿No nos damos cuenta que los otros somos nosotros en algún momento?. Gracias.
Le agradezco inmensamente su intervención D. Juan Pedro. Bajo mi punto de vista, y si nos remontamos a los hechos, es notorio el hecho de que el Sr. Más cuando ganó las elecciones, fué a Madrid con una idea clara: el pacto fiscal. Y con ese talante se plantó en Moncloa. No hay que recordar tampoco, pues de sobra es conocido, que le cerraron la puerta con cajas destempladas. «No toca» fue la respuesta. Y de aquellos barros, estos lodos.
Es evidente, también bajo mi exclusivo punto de vista, que hay un sector dirigente de la burguesía catalana, que quiere y desea dicho pacto fiscal. No nos rasguemos las vestiduras, ¿insolidario? No resulta más insolidario parasitar durante 35 años y pretender seguir siendo sufragado de por vida (obvio las referencias a las «alegrías de su corazón» cuando visita determinados lugares, e incluso las comparto y por supuesto las respeto, pero no por ello me gustaría levantar las manos al sentirme atracado. Dicho pacto fiscal resulta hasta sano, puesto que incluso me resulta meritocrático y diría que hasta más que justo (aunque entiendo a aquellos que quieren tras 35 años seguir agazapados tras las cortinas de la solidaridad). Evidentemente, al igual que pasa en otras regiones o como quiera que quieran llamarse, una idea necesita expandirse, crear pasiones y en definitiva, movilizar a la gente. Sino morirá. Y eso también resulta creo indiscutible.
Llegados a éste punto observemos que no movilizaremos a más allá de un número insignificante e irrelevante hablando de tecnicidades complejas, como el pacto fiscal, el amejoramiento paccionado Navarro, o el caso «insólito» que sin argumento histórico serio, el Pais Vasco haya conseguido una suerte de «pacto fiscal». Lo de éste último caso resulta insólito, puesto que a finales de los años 70 todo el mundo sabe con que presionaba esa comunidad al Estado a fin de conseguir sus objetivos. «España nos roba» es un eslogan si, y puede incluso tener parte demagógica, también. Pero disculpenme, también la demagogia se utiliza en otras zonas de España. Pregúntense sino que resulta mas insolidario (quizás lleguen a la conclusión que no hacer nada y pretender seguir recibiendo recursos TRAS 35 AÑOS ES MEGA SOLIDARIO). Se trata simplemente de movilizar a la gente, sin más. Y a la vista de la organizada y que «ahora si que si» rajoy dice que hablará (siempre dentro de la constitución) yo desearía un pacto fiscal (dentro obviamente de la constitución) o acaso Navarra y el Pais vasco no están…. ¿dentro de la constitución?.
Muchisimas gracias
Gracias otra vez D. Luis. Me gusta leerle, «escucharle», porque no veo en lo que dice, y perdone mis expresiones, a ningún «enemigo».
Lamento no tener los conocimientos necesarios, ni el lenguaje apropiado, para hacer en la medida de lo posible un buen debate sobre el tema «a su altura». y entienda, por favor, en esto mi reconocimiento y admiración. Pero me ofrezco, con mis posibilidades, a facilitarle la exposición de sus ideas haciéndole preguntas para que Vd. las conteste y nos llegue a más de uno. ¿Quiere?
Si fuera que sí le hago una. ¿Porqué el País Vasco Sí, Navarra Sí, Cataluña Si, y los demás No?
De cualquier manera, un saludo.
Muchas gracias D. Juan Pedro. Le pido disculpas si no le he contestado previamente con claridad. Por supuesto que quiero y en contestación le diré que todos si, las que nombra específicamente y las que lo hace genéricamente e incluso sino es leonino le diré que el conjunto de todas tambien ,pero cada uno a sufragarse lo suyo que es a lo que íbamos. Navarra y el país vasco tienen un sistema que les permite emplear sus recursos en su territorio con carácter exclusivo. Yo simplemente opino que es un desideratum a alcanzar para Cataluña (al menos). Ya que le sonara disparatado que le diga que a mi me gustaría que mas de la mitad de mi presupuesto viniera de aportaciones graciosas de otros lugares..si va a ser así, prefiero esto último evidentemente , pero como la poca cordura que me debe quedar me dice que sonara a descabellado pretender que me sufraguen las cosas, pues como le digo, todos si pero cada uno lo suyo. Por ultimo no quiero terminar sin agradecerle la altura de su intervención que indudablemente como mínimo será la mas alta de las mías, en modo alguno vera a enemigo de ningún tipo y me siento congratulado de poder dirigirme a usted y a cualquiera que me quiera leer o responder. Como se invitaba al debate y a la propaganda a fin de dar a conocer ideas y argumentos me lance sin mas. Muchísimas gracias por habérmelo permitido.
Con el deseo de incorporarme a la conversación, y sin ánimo de romper su idilio, me pregunto porqué se apoya D. Luis en las ventajas fiscales de Vascongadas y Navarra, para solicitar un trato preferente sobre Cataluña, y no, entendiendo que ese trato preferente no deja de ser una situación ventajista e injusta para estas zonas en relación con otras, se pida la eliminación de esos privilegios, en vez de pedir esos mismos para su región.
Mire, yo estoy de acuerdo con lo que expone. Me parece legítimo que Cataluña quiera lo que, hoy por hoy, se puede considerar un privilegio, no solo porque con ello se beneficia Cataluña, sino porque, y lo deduzco de sus palabras, se podría abrir un camino para las demás comunidades. Le confieso que no sé si políticamente (falta de voluntad evidente) o económicamente es posible, pero, a poco que lo fuera, merecería la pena intentarlo.
Personalmente, y no solo en este terreno, abogo siempre por la responsabilidad, y me parece una irresponsabilidad pretender vivir a la «sopa boba» de los demás sin intentar, por lo menos, poner remedio a esa situación, aunque sea pidiendo ayuda. Y le hago la primera pregunta: ¿por qué cree Vd. que no hay voluntad política? No sé si querrá contestarla, por no meterse en esos «lodazales», así que, y aunque quizá me precipite, le voy a hacer otra:
Si lo que funciona mal es el Estado, como muchos sé que pensamos (por «mil» razones), ¿no le parece más legítimo que Cataluña propugnara otro modelo de Estado, en lugar de buscar la independencia?
Al respecto del comentario de D.Juan Pedro, precisamente porque políticamente al menos se quiere intentar que sea posible es por lo que estamos donde estamos. Entiendo que la «independencia» por muy «plebiscitaria» que sea, es algo que a nadie conviene, ni a Cataluña ni.. no nos vayamos a engañar.. a España. El pacto fiscal es otra cosa. Política de máximos, porque sino no se consigue. Sin más. O ese es mi punto de vista. Políticamente desde Cataluña al menos si se está intentando, y se lleva tiempo haciéndolo. Quizás a la vista de la desafección imperante en otros lugares se empiece a considerar que quizás con un pacto fiscal, las cosas mejoren. Yo no creo que el Estado funcione especialmente mal, ni tampoco la autonomía (quizás hasta peor) mi visión es otra, y se constriñe exclusivamente a ver la injusticia del Estado, que tras 35 años no pone fin a una situación de subvención perpetua, sin que sea atendida la remisión del gravámen.
Y en cuanto al Sr. Teruel y asimismo a D. Juan Pedro, y dicho sea en ánimo de debate. ¿Qué consideran ustedes un privilegio? Porque es aquí donde creo que discrepamos. Yo considero que pretender seguir siendo sufragado tras 35 AÑOS y pretender que dicha situación se perpetúe, ES UN PRIVILEGIO. Y además de los insostenibles, puesto que crea situaciones perversas que era a lo que me refería. YO TAMBIÉN ME APUNTO AL CARRO de ser subvencionado. Yo también quiero!. ¿No lo ven ustedes legítimo?. ¿Cuál es «el privilegio»? ¿Qué «hecho diferencial» están ustedes considerando? ¿No ven como «hecho diferencial» recibir recibir y recibir y lo más grave, intentar que dicha situación se perpetúe? O que lleguemos a un punto donde se diga: bien, ya han recibido ustedes durante 35 años dinero a chorro. Ahora ya han conseguido unos estándares de vida mas o menos dignos. A partir de ahora hagan uso de sus recursos a fin de autoabastecerse. Ni mas ni menos. Rogaría respuesta a dichas preguntas.
Les agradezco nuevamente a todos la atención, y me congratulo de que D. Juan se una a nuestro idílico «menage a trois» con vocación de ampliación.
Me repito si digo que estoy de acuerdo con Vd. D. Luis en lo de la subvención a perpetuidad, lo que pasa que yo lo he llamado irresponsabilidad, no privilegio.
Personalmente he utilizado la palabra privilegio para señalar una situación beneficiosa que no es la común, la mayoritaria, hoy por hoy, pero no tengo inconveniente en utilizar otra …… dígala Vd. D. Luis.
Como réplica a D. Juan le diré, como ya he dicho (tengo y tenga Vd. en cuenta que cuando escribí mi comentario todavía no aparecía el suyo en mi pantalla), que desconociendo si es posible o no la extensión del «hiriente privilegio» a las demás comunidades, a lo mejor no con este modelo de Estado, pero si con otro, una buena solución no pasa, repito si es posible, por quitar la «leche» de la mesas donde la hay, sino en tratar de ponerla donde la hay.
Por supuesto que la independencia de Cataluña no beneficia a nadie. En la visión del Estado no puedo estar de acuerdo con Vd., D. Luis. Hay muchos más problemas en España que aceptar o no un nuevo pacto fiscal, pero asumo que no es el tema y se acabó.
Ahora, me gustaría añadir al debate algo. Vd. sabe D. Luis que pertenezco a una comunidad que también aporta dinero, que no está subvencionada, Madrid. Le aseguro que aquí, ni en la política, ni en la calle, se ha «vivido» ni de lejos la «herida abierta» que muestra Cataluña, y le confieso que desde aquí no se entiende demasiado bien, no el argumento, sino la «crispación», la «exigencia». Bajo ningún concepto pretendo justificar la indolencia, pero creo que entiende Vd. que hay muchas maneras de hacer las cosas, y la que ha elegido Cataluña no se ve con agrado desde aquí (la crispación, la exigencia).
Imagino D. Juan Pedro, que para ello esta la política no? Para confrontar diferentes ideas y finalmente votarlas.si en otros territorios se considera que lo mejor es seguir subvencionando a otros me resulta igual de respetable como cuando alguien opina que no. Si en madrid o cualquier otro lugar no existe una herida abierta y prefieren seguir desangrando su economía para mantener a gente que , dicho sea con todos los respetos, no van a salir de «ahí» y si salen desde luego que éste no será el sistema que les saque sino el esfuerzo personal del que huyen al tener el discurso de la «solidaridad» enraizado pues muy bien. Yo no puedo sino querer que Cataluña no sea así y cada uno que se haga responsable de sus actuaciones.crispacion? Lo es el hecho de haber planteado (no como el país vasco en los 70) de una manera democrática y dialogante y tras 35 años expoliado para nada, el pacto fiscal y haber recibido un portazo como respuesta? Eso es crispacion? Para mi ,y en mi sola opinión, habría que diferenciar causas de consecuencias..y evidentemente como dije a mi las «aventuras independentistas» me parecen desacompasadas de tiempos modernos pero tanto o menos que pretender seguir siendo sufragados a perpetuidad. Me lo parece a mi, o estamos en acuerdo mas que en desacuerdo?
Me atrevo a hacer una intervención porque me tengo que ausentar durante unos cuantos días. A lo mejor no viene al caso, pero creo que es pertinente.
Voy a decir algo que antes no he dicho, y que quizás para muchos no tenga fundamento, porque no es economía. Aunque estoy seguro de que lo va a entender todo el mundo.
Miren cuando estuve en Cataluña vi, y todavía desde aquí sigo viendo, gente con una capacidad para la realización extraordinaria, gente emprendedora, trabajadora, que son capaces no solo de hacer sino también de construir los caminos para que otros muchos hagan, gente que aunque se hayan ganado la fama de peseteros se lanzan a la aventura de empresas que evidentemente no lo son (peseteras) pero si son útiles, novedosas, sirven. Veo en Cataluña una sociedad, o si quiere «pueblo», que es ya puntero y vanguardista en muchas cosas a nivel mundial. Me he preguntado más de una vez como esta gente no aspira a gobernar España. Veo y vi un sentido del humor finísimo. Veo y vi belleza e inteligencia en la mujer. Y digo esto último aún a riesgo de ser tildado de machista (cosa que asumiría porque todavía las fronteras no están muy claras), porque, para mí, un sitio donde la belleza de la mujer quiere estar y puede pasear tranquila, sin necesidad de la protección del «macho», es un sitio relevante, me importa.
Esta contradicción aparente, en mi discurso sobre Cataluña, se resuelve fácilmente cuando digo que yo, de un sitio así, si no me siento querido ni acogido, me voy. A lo mejor sin prisas, pero me voy.
¡Ojo! ese sitio seguiría siendo maravilloso, quizás no perfecto pero………. como cualquier ser humano.
Un saludo.
Lo siento D. Luis, su comentario no aparecía en mi pantalla cuando hice el mío.
Totalmente de acuerdo.
Un saludo.
Creo necesario ampliar mi discurso un poco más, Hace tiempo, viendo un partido de futbol, una entrada violenta inició una batalla campal entre los dos equipos, a los diez segundos me salió un comentario espontáneamente: ¡joder, ahora ponte a buscar quién ha empezado!.
Creo que un rasgo del carácter surge en la historia de un individuo o un pueblo más bien como necesidad de defensa, aunque con ello se ataque. El «ego», ese «indeseable» que llevamos dentro, tiene una justificación evolutiva como arma para la supervivencia.
No se puede tratar de colgar al culpable, se debería tratar de curar la enfermedad, sin más…….. quien pueda. Pero sea quien sea «ese», lo que no se debe hacer es mirar para otro lado.
Lo siento D. Luis, si con mis palabras le he causado daño……. como catalán. Ha soportado mi discurso como un «amigo». Le estoy agradecido.
Visca Catalunya !.
Toranaga San fue un Warlord del Japón medieval que en cierto momento se vio atacado por todos incluido el emperador.
Sus posibilidades eran nulas ante el número y fuerzas de sus enemigos y optó por la estrategia de la inacción aparente: dejar pasar el tiempo y tratar de que éste hiciera mella en sus enemigos exponiendo sus debilidades y sus rencillas.
Creo que por una vez el Gobierno del Sr. Arriola está dando en el clavo con la estrategia de Toranaga San.
De momento y sin haber usado ni uno solo de sus valiosos recursos legales ya sabe el Sr. Arriola la dimensión real y la ubicación de sus enemigos.
Son pocos, viven en las zonas rurales donde la dominación feudal sigue siendo la norma y tienen a las ciudades acojonaítas e indefensas pero en contra.
Desde Lérida a Tarragona, y desde Barcelona a Gerona. Es decir lo de siempre, el Carlismo es cosa de las aldeas pero ahora gracias a los gráficos electrónicos se ve divinamente cada comarca.
Por otra parte han comenzado a salir a la luz cosas feas (no voy a hablar de los 35 años de choriceo inmisericorde)
1. La naturaleza profundamente totalitaria del nacionalismo excluyente.
2. La falacia jurídicista que plantean a través de un inexistente «Dret a decidir» que ni toleran en el interior feudal ni es más que un subterfugio para no hablar de lo que tampoco es aplicable: Derecho a la Autodeterminación (sólo para casos coloniales)
3. El estilo matón del líder de CIU que no solo es incapaz de cumplir con su palabra de honor de hacer cumplir la ley sino que se permite amenazar a sus ciudadanos diciéndoles que están vigilados, preguntándoles si van a votar y que llega a tratar de empapelar a las emisoras que desobedecieron sus sugerencias ilegales porque además es cobarde y tira la piedra escondiendo la mano.
4. Ya es de dominio público que el concepto mismo de nuestra división territorial y política es un error de primera magnitud.
Hay que ser muy indocumentado para no saber el multiplicador de costes que supone la Fragmentación y el daño económico que ha causado a nuestra competitividad.
5. El Estado como mínimo debe recuperar la Educación, La Sanidad y las fuerzas Policiales. Todas ellas.
El resto es dar doble financiación política a los partidos Separatistas porque las usan para adoctrinar y pagar a sus huestes.
6. Lo del Estado Federal es otra ligereza del Sr. Sánchez en el PSOE.
¿Se cree que Mas, Urkullu y los Navarros van a ceder de buen grado el IRPF o el FBI, la Educación o la Sanidad al Estado? ¿Sabe qué es un Estado federal? No lo parece y por eso es incapaz de decir ni mú tras soltar el Palabro.
Ahora vamos a ver si el Sr. Arriola es capaz de conseguir que su jefe del consejo de ministros se ponga las pilas y comience a documentar los ahorros que se producen si se unifican los tres grandes capítulos citados anteriormente y la consiguiente reducción de nuestro endeudamiento.
Me temo que a tanto no llega porque Toranaga San, realmente, había sido alumno de un antepasado del Sr. Rajoy.
Pero no sería difícil si comienza por pedir disculpas a Vidal Quadras y ponerle al frente del partido en Cataluña. Hay que corregir muchos errores. Todos los partidos.
Saludos
Su grupo es el culpable de la situación política; Mientras ustedes miran hacia otro lado, mi partido se está encargando de los problemas reales de los españoles (….) podría continuar, de hecho es la norma habitual en nuestras instituciones políticas. LA SORDERA. Un diálogo se construye rebatiendo argumentos, tomando como punto de partida los que se han propuesto no soltando ideas propias esperando que sean reforzadas por alguien. Arriola, Rajoy, Vidal Cuadras.. y nada sobre el expolio fiscal? Que es lo que se ha puesto encima de la mesa por tres y ahora cuatro comentarios… Eso es diálogo si señor.. así nos va..
Buenas noches, Marta.
Creo que no debemos esperar ni un diálogo con el nacionalismo en «sus» términos ni que se use «su» semántica.
Esas cosas funcionaron durante un tiempo pero hace mucho que dejaron de hacerlo. Especialmente desde que los motores del raca-raca independentista recurrieron a la mala fe y al engaño.
En este y en muchos otros foros de España, –en todos los hogares con familia en Cataluña que son muchos millones y viceversa– se pregunta la gente cosas a las cuales el nacionalismo –Totalitario y Excluyente– de Mas y de Junqueras nunca responde.
Usted misma tiene una excelente oportunidad de comprobarlo.
Esta que sigue es una pregunta elemental que nunca recibe respuesta.
¿A santo de qué se le ocurre al Sr. Mas –que se dedica a amenazar veladamente a ciudadanos indefensos y a promover la vigilancia de niños ajenos en los recreos de los colegios por si hablan igual que sus padres– que se puede hacer un referéndum para la independencia y negar el voto a todos los afectados?
Y por si fuera poco, ¿hacerlo en contra de leyes aprobadas por el 92% de los constituyentes de esas provincias?. Leyes que detallan minuciosamente el procedimiento a seguir cuando alguien se quiere independizar.
Esta pregunta lleva años esperando respuesta desde la Generalidad.
Uno tiene la impresión de que quien tal cosa propone va por la vida tomando por memos al resto.
Y por ello no puede sorprenderse de que no se le tome en serio. Ya no tiene credibilidad ni se le ve como persona confiable. No cumple lo que promete o jura, para empezar.
Para hablar y dialogar hace falta ser mínimamente serio, no mentir y no falsear las cuestiones como esa del expolio fiscal. .
Esto va para largo porque Mas y Junqueras han conseguido hartar a mucha gente y la marea ha cambiado.
Un saludo.
Pues desde luego que tenemos un problema. Si ni siquiera se dialoga, sea por la razón que sea, pues ya me dira usted que debate es este.. Yo el único límite que le pondría al diálogo sería el uso de la violencia. A partir de ahí, yo respondería a quien sea.
Yo sí le responderé. El sr. Más ha convocado una «consulta» o un «referendum» o como quiera llamarse, aprovechando un caldo de cultivo en la sociedad catalana que siente que el «expolio fiscal» existe y es un hecho. Usted puede estar de acuerdo o no, defiéndalo en lugar de parapetarse detrás de descalificaciones. ¿Hartar a mucha gente? ¿La marea ha cambiado? En eso estoy de acuerdo, pero creo que es en sentido contrario al que usted propone, le remito a los datos sobre el apoyo de ideas nacionalistas en estos últimos años.
En definitiva, yo no soy independentista, ni siquiera nacionalista, pero si entiendo que hay una parte del sistema de financiación que es profundamente injusto y debe ser solucionado; Y evidentemente negar ese descontento que se ve reflejado en la política, solo suma adeptos a la causa y radicaliza posiciones.
Estimada Marta.
Le adjunto un enlace del profesor Ángel de la Fuente. Es uno de los dos o tres investigadores españoles que, de verdad, conocen los problemas de la distribución interregional de España y de otros países como USA que comparten mucha de la misma casuística. Se dedica fundamentalmente a dicho problema.
Cuando le conocí andaba por Boston, posteriormente se dedicó a la investigación y a la enseñanza en Barcelona y en el CSIC. No se si sigue en ello pero hace un año estaba en ambos lugares.
http://elpais.com/elpais/2014/07/23/opinion/1406136555_279109.html
http://ddd.uab.cat/pub/worpap/2012/hdl_2072_196232/88511.pdf
Hay muchísimos más artículos.
Esto es todo lo que el tema de las balanzas fiscales puede dar de si entre personas serias y de buena fe.
Adicionalmente le ruego que se haga usted misma las pertinentes preguntas.
¿Qué porcentaje de la economía de Cataluña depende del resto de España? es decir, ¿cuánto de los ingresos que luego tributan allí, como podían hacerlo en origen, se originan en, por ejemplo, Andalucía? Supera el 60%. En estas condiciones ¿Qué sentido tiene fijarse solo en un lado de la ecuación?
¿Por qué la fábrica de Volkswagen-Seat está en Barcelona al igual que los silos de piensos cereales que vienen de América? ¿Se le ocurre alguna razón lógica para que no vayan a Cádiz, Algeciras, Vigo, Coruña, Lisboa o Gijón?
¿Por qué ni Baleares ni Madrid, ambas con mucho mayor desfase de caja que Cataluña, dicen lo que dicen los nacionalistas de esa región?
¿Cree usted en las funciones de redistribución del Estado?
No es de recibo que se propalen falsedades de este tenor por un gobierno regional que está hecho indudablemente sectarios irresponsables atendiendo puramente al diccionario y por sus hechos probados.
Esta es la Cataluña que Mas y su ralea han producido. ¿Quién puede estar orgulloso de esta patochada?
https://www.youtube.com/watch?v=ikXsvoeR4Ew
https://www.youtube.com/watch?v=QOMSJ9i1GZc
De ser un gran foco cultural hemos llegado a esto.
Saludos
PD. Si es tan amable responda usted a la pregunta que no responde. Ande, Marta. Bitte schone.
Saludos
Buenas tardes. Pues si se lee en profundidad los propios enlaces que adjunta, lo cierto es que lo único que dice es que en su opinión los mismos están «descontextualizados», no debatiendo el concepto de repartición sino el de solidaridad, con lo que volveriamos a lo mismo. Mire, yo entiendo que en el asunto del reparto no caben opiniones; Son números y los mismos cuadran o no cuadran. En el presente, es evidentísimo que hay determinadas regiones o comunidades que aportan y otras que reciben. Y llevamos 35 años así. A partir de aqui empiezan las opiniones. La mía es que prefiero que tengamos un sistema a lo vasco o navarro puesto que disculpeme, entiendo que para mi, es más importante que dejemos de pagar peajes, antes que se regalen VPO en Huelva. Y eso es algo que debe de respetar, como todos respetamos lo que usted dice. El mismo autor reconoce que las balanzas fiscales (por cierto, publicadas por el Gobierno del Estado, y de las que el mismo señor ha participado en su confección) arrojan unos datos evidentes. Haga el favor de intentar interpretarlas de manera objetiva.
La tributación «en orígen» al que m ás favorece, si interpreta las mismas balanzas que expone es a Madrid, pues con unas cuotas del IRPF inferiores claramente a la media (desde luego que a la catalana)y bonificaciones y deducciones en sociedades hace que sea un lugar atractivo para grandes empresas. Ésto, que a mi me parece aceptable, ¿porqué no se extiende a Cataluña? con unos impuestos sensiblemente más altos.
La fábrica de Wolkswagen o Seat si estuviera en Andalucía, disculpeme pero no haría coches.. se dedicaría a otra cosa pero desde luego coches no haría. Intento pensar que el dato de tener un 50 % de paro no será culpa exclusivamente de los nacionalismos.. alguna culpa de falta de aplicación al trabajo o la seriedad necesaria para tener un tejido empresarial tendrán ellos, ¿No está de acuerdo?
Advierto, por otra parte que ha ido usted poco a las Illes Balears; Si conociera un poco más a su gente se daría cuenta del discurso que tienen.. y en cuanto a Madrid, pues es que si ya surgiera allí un movimiento regionalista sería inaudito y aún asi, ¿Ha escuchado las últimas andanadas de su presidente y las apelaciones a la injusticia en cuanto a la repartición de recursos? Todo llegará…
Yo creo en un estado liberal, abierto y moderno. En consecuencia, no creo en los nacionalismos ni en nadie que excluya a nadie. Creo que el mundo de hoy es abierto y los nacionalismos intentan poner puertas al monte. Su idea excluyente caerá por su propio peso, pero también creo que un estado liberal, abierto y moderno no puede pretender sufragar de por vida a determinada gente, como decía Luis, y pretender que eso siga asi siempre. ¿Ha pensado en los efectos que ello tiene?
Danke schön.
Muy interesante debate, al que me atrevo a introducir las siguientes consideraciones:
(i) No hay nadie sensato que sostenga que el sistema de financiación autonómico que tenemos actualmente sea justo. Sin embargo, como expliqué en http://www.otraspoliticas.com/politica/cataluna-y-el-expolio-fiscal, los argumentos del nacionalismo para sostener la tesis del ‘expolio’ no son razonables. Se centran en la comparación con los EEUU, donde se calcula la ‘tasa de retorno’, definida como el gasto federal que se invierte en cada Estado por cada dólar de impuestos federales que soportan los ciudadanos de ese Estado. Esa tasa es inferior a uno para los Estados más ricos y superior a la unidad para los más pobres. Si metiéramos a Cataluña en esa misma ecuación su ‘tasa de retorno’ sería de 0,73, similar a la de Connecticut (0,72), superior a la de Nueva Jersey (0,61) y algo inferior a la de Nueva York (0,81). Es decir, muy parecida a la de los Estados ricos de los EEUU. La comparación con Estados Unidos resulta algo artificial, ya que EEUU no tiene un Estado social ni cuenta con mecanismos de nivelación entre regiones; mientras nosotros sí los tenemos.
(ii) Sin redistribución de riqueza posiblemente madrileños, catalanes y baleares vivirían «mejor»; pero por la misma regla de tres, imaginando una Cataluña con soberanía fiscal ¿no deberían los barceloneses considerarse expoliados por el resto de Cataluña? Y dentro de Barcelona, los residentes en Pedralbes ¿no podrían sentirse igualmente expoliados por el resto de la ciudad y de Cataluña? Y así podríamos seguir hasta llegar al mayor millonario de Barcelona, que ciertamente estaría siendo expoliado por el resto, sin los cuales «viviría mejor». Como han dicho, cualquier nacionalismo se basa en el egoísmo de afirmar que quien está dentro del clan (cualquiera que sea el tamaño de este) tiene más derechos de quien está fuera. Por lo que creo que deberíamos tender a diluir fronteras y no a crear nuevas fronteras.
(iii) Ahora bien, como señalan, no son razonables las subvenciones mantenidas eternamente y sin ningún control; sin embargo, todo el debate de financiación autonómica -en el que muchos madrileños, valencianos o baleares podrían estar de acuerdo con sus planteamientos- está contaminado por el independentismo. Porque existe la certeza de que la financiación solo es un escalón más hacia el objetivo final de la ruptura y que cualquier recuso adicional será utilizado para lograr la separación. Como por otro lado se está haciendo ahora; sino pregúntense porqué Cataluña es la Comunidad con más gasto en TV autonómica.
Buenas tardes; Tras la lectura, me gustaría que me hiciera las siguientes precisiones:
i)No hay nadie sensato que sostenga que el sistema de financiación autonómico que tenemos actualmente sea justo. ¿Entonces cuál es el justo? Federalizar el Estado central en lo que a recursos se refiere o bien seguir con esto. Entiendo que esto ultimo no, puesto que sino hay nadie sensato que lo sostenga…
ii) ¿No considera que ya hemos redistribuido mucho durante 35 años? Fíjese en el paralelismo a que hacía mención el comentario arriba del debate sobre España y la Unión Europea. Aparte, ¿Cree usted que los países (o estados o regiones) que aportan dejarían que en su perplejidad los que reciben coparan sus instituciones comunes? Si se producen concentraciones de riqueza en determinadas zonas de un territorio, a medio plazo es cierto que la población tenderá a concentrarse en los mismos ¿Me equivoco? por lo que por criterios de representación territorial, se influiría considerablemente más en la política estatal. Si el que recibe vive igual (O HASTA MEJOR) que el que da.. ¿No se produce un efecto perverso?
El Estado de Nueva York o de California, no aporta los mismos congresistas que otros Estados de la misma Unión. Ni Alemania o Francia (siguiendo el paralelismo) se ven representados igual que España, Portugal o Grecia en el Parlamento Europeo (salvando las distancias obviamente).
Las fronteras efectivamente deben diluirse; En eso estoy plenamente de acuerdo con usted, pero no para ponerse a sufragar costes de otros, sino, ¿Porqué no eliminamos la valla en Melilla y que entren todos y les pagamos todo, como hacemos con los andaluces?.
iii) Totalmente de acuerdo, los medios no deben emplearse en la ruptura sino en mejorar la vida de la gente. ¿No cree que se planteó bien el asunto del pacto fiscal y todo esto trae deriva de aquello puesto que se cerraron las puertas al diálogo sin más? Y por último y con el único ánimo de alentar el debate, ¿No cree que hablar de «solidaridad» sin más teniendo regiones como El PaÍs Vasco o Navarra, con rentas per capitas y paros y demás indicadores económicos sensiblemente mejores que el del resto (incluída Cataluña) no debería sino alentarnos a desear esos mismos niveles de prosperidad, y si el propio Estado tiene (y reconoce) estas zonas, también es justo que los demás lo pretendan, careciendo el discurso estatal de coherencia por éste extremo?.
Estimado Luis, le respondo con gusto:
(i) El gasto está federalizado en EEUU y la aplicación de ese modelo no mejoraría la financiación de las regiones ricas de España. El gasto está tan federalizado en España que nuestro TC ha dicho que el Estado no tiene una competencia de gasto en sí misma y, por tanto, cuando decida gastar una cantidad debe territorializarla en los propios presupuestos de forma que sean las CCAA (y no el Estado) quienes determinen a quienes se proporcionan los recursos (por eso en las CCAA con gobiernos nacionalistas se produce un fuerte sesgo ideológico del gasto).
(ii) En cuanto a la representación en las instituciones comunes, no hace falta que le recuerde la sobrerrepresentación que en un sistema mayoritario como el nuestro tienen partidos de base regional (como los que gobiernan en Cataluña o País Vasco) sobre partidos de base nacional (véanse sino las diferencia en las últimas generales entre UPyD -5 escaños con más de 1 millón de votos- y CiU -16 escaños con 100.000 votos menos-). Por otro lado, Cataluña es un ejemplo de aumento de la población a través de la inmigración interna, por lo que ha aumentado efectivamente su representación en términos de población.
No obstante, estoy de acuerdo con usted sobre el efecto perverso de mantener subvenciones indefinidas y con escaso control. Y por ahí van mis sugerencias. En el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006 (EAC) había dos principios sobre financiación con los que estoy de acuerdo: límite máximo de solidaridad y tiempo para conseguir el objetivo de aumento de la renta per cápita de la región receptora. Pero esto no puede hacerse en una norma de ámbito territorial limitado como un Estatuto sino que ha de hacerse en una ley específica estatal: la Ley Orgánica de Financiación Autonómica. Creo que debe diseñarse desde el Estado un sistema más justo para todos y que el Estado debe hacer un control mucho más activo sobre cómo gastan las Comunidades perceptoras.
(iii) Solidaridad. Empiezo por PV y Navarra. El País Vasco gracias a su “concierto” recibe anualmente y sólo en concepto de IVA 1.820 millones de euros extra de financiación, por encima de la que le correspondería en el régimen común; que salen del bolsillo de los residentes en el resto de Comunidades Autónomas, siendo los mayores aportantes los catalanes (340 M), los andaluces (311 M), los madrileños (306 M) y los valencianos (200 M). Ya expliqué lo que pienso sobre estos regímenes en otro artículo (http://www.otraspoliticas.com/politica/aristocratas-y-plebeyos-la-exaltacion-del-egoismo). Para mí son simples privilegios, tanto como lo fueron los que determinados señores disfrutaban sobre sus vasallos. Entendería que egoístamente ciudadanos de Cataluña o Madrid quisieran ellos también ser privilegiados. Pero sencillamente un Estado hecho de privilegios es inviable. Creo que es mucho más razonable abogar por la supresión de privilegios y por el establecimiento de un sistema de financiación lo más justo para todos.
Me temo de todos modos que la amenaza separatista ahora lo contamina todo y que resulta difícil sentarse serenamente a diseñar un sistema equilibrado.
Por supuesto, soy consciente de que es inviable una total apertura de fronteras que permita una entrada masiva de inmigrantes; pero ya que ese sueño por ahora no es realizable, por lo menos no levantemos más barreras internas a la solidaridad (que es un bien que ya escasea).
Saludos cordiales.
Y fíjese que debatiendo sobre el peso de Cataluña en las instituciones estatales se está reconociendo y aceptando seguir en ellas con lo que las desventuras del independentismo se disipan. Pero en eso estoy completamente de acuerdo, si se quiere continuar dentro de un mismo proyecto ¿no es absurdo que por fuerza del número los subvencionados hurten la voluntad de las instituciones centrales? Y si es así, ¿no es justo que se intente hacer, una política a medio plazo para cambiar dicha situación? Esto desde una perspectiva moderada y con idea de permanecer en el proyecto común, que es mi idea. Lo contrario lo veo un despropósito, pero seguir así también, o como dice Luis, hagamos un «we aré the world» y recojamos a todos los pobres del mundo, sin fronteras!! Y subvencionemoslos a todos! Votemos a «podéis» ya en el culmen del desvarío… Por cierto, si se fijan no es tampoco una idea desconocida en Europa, en Inglaterra, Suiza, Francia o Alemania se están adoptando medidas digamos «restrictivas» para continuar con las puertas abiertas, sin atufar nuestra casa.
Dado que hay bastante acuerdo en las consideraciones acerca de las posiciones «nacionalistas-tot & excluyentes» me parece que hemos derivado a otro asunto, el de las balanzas fiscales, que ha sido usado como reclamo para enconar los ánimos y en el cual es posible que también se produzca un alto nivel de acuerdo.
Ángel de la Fuente, viene a decir que el caso de España es muy normal y no presenta ninguna estridencia importante.
También señala (creo que Isaac podrá recordar alguna reunión con él sobre este asunto hace un par de años) que las escasas rarezas de nuestro sistema no se producen en ningún caso con los grandes sino con algunos muy pequeños como Cantabria o Rioja que por cuestiones varias y no siempre intencionales han salido frecuentemente mejor de lo que les «correspondería» por su base de población.
El Sistema responde a una Constitución concreta y a un papel del Estado que es, fundamentalmente, Redistribuidor.
Es decir un sistema político que se basa de modo masivo en la compra de votos con cargo al presupuesto.
Algo que en algún momento debiera ser analizado con cierta seriedad, como sistema, al menos para ver qué sucede tras varias iteraciones. Yo creo que son sistemas que van directos al colapso estructural pero este es el debate central de todo Occidente. No solo el nuestro.
Esto es señal ominosa de que lo de las Balanzas es un simple Subterfugio porque la fiscalidad y la redistribución van de…….. Persona a Persona (física o jurídica) no a Territorios que son una mera forma de «presentación gráfica» de los sumatorios de transferencia como podría serlo por Sexo, Edad, Municipio de nacimiento o Estado civil y Nivel educativo.
Este sistema sin límites es, para mucha gente, cancerígeno como bien sugiere Marta Vendrel. Para otros es condición inexcusable para que haya cierta paz en las calles.
Creo que en esto también estamos de acuerdo.
Aquí, en Madrid, hay un precedente al menos tan viejo como lo que plantea Artur Mas por motivos distintos de los que defiende en público.
Es el caso de la Moraleja y Alcobendas. Los residentes en la urbanización han pretendido independizarse de Alcobendas durante décadas.
En este caso no alegan identidades especiales (conozco un par de excepciones, pero en general nadie lo dice) sino que les parece mal que sus IBI’s se gasten siempre en los barrios pobres de Alcobendas.
Añaden que si se les sigue regalando pasta que no les ha costado esfuerzo seguirán creciendo porque, remachan, «los pobres son como las semillas: con el riego crecen».
De momento no lo han conseguido.
Con estos mimbres lo que no es de recibo es que Mas y Junqueras distorsionen un debate ya falso en si mismo para calentar el coco a personas predispuestas a dejárselo calentar.
——–
Y,por último, sobre algún apunte de Marta que no he entendido.
No termino de entender por qué no se harían coches en Andalucía si en vez de poner la Seat en Barcelona, el general Franco la hubiese puesto en Cádiz. Encuentro esto muy difícil de entender y, créame, he sido durante varios años fabricante de amortiguadores y otros componentes del automóvil y nunca he visto en la Seat ingún hecho diferencial que me sugiriese lo que usted dice.
Se lo digo porque estoy seguro que conoce la historia económica de las diversas regiones españolas y sabrá que los dos primeros altos hornos y fundiciones modernas se hicieron en Lugo (Sargadelos) y poco después en Málaga (Marbella).
Destruido el primero durante la……. invasión «Ilustrada» de las hordas napoleónicas al igual que todo lo que pillaban.
Las cosas sucedían así en todas partes. El mismo motivo por el que hoy se fabrican los trenes en Beasain. Un favor del Rey de España a su amigo y ministro el Marqués de Urquijo. Ni más ni menos.
Un último comentario general, no creamos que el Goyerri o el Ampurdán son los lugares más nacionalistas de España. Ni de lejos. Nos sorprenderíamos de ver lo españolas que son ambas comarcas bajo la pátina nacionalista actual.
Es un mal que afecta cada rincón de la Península. Y aledaños. Llevamos el espíritu de la Taifa en el fondo de los genes y no conseguimos librarnos de él. Pero cuando nos va un poquito mejor es cuando nos las cargamos.
Saludos cordiales
Buenos días; Excusándome por mi demora al contestar, le diré en cuanto a la primera parte de su intervención que me ratifico en lo que respecta a la sordera. Si una mayoría de gente (por la razón que sea, la comparta o no la comparta) no se encuentra cómoda al considerar que se la está expoliando, y en lugar de dialogar, se realizan sus discursos sin tener en cuenta los argumentos en sentido contrario, pues no me extraña lo más mínimo que se pretenda una «ruptura de la baraja» incluso en posiciones entiendo más que moderadas y razonables. ¿El papel del Estado es redistribuidor? Tras 35 años entiendo que poco habría que redistribuir..pero aún considerándolo así, entienda que quizás, incluso aceptando continuar con la actual forma, que creo es lo deseable, haya una parte muy importante de la población que considere que a ese conjunto le iría mejor primando y centrándose sobre gente industriosa y trabajadora y no haciendo «tabla rasa» sobre todo y todos.
Dado que a usted, señor oquendo, a propósito de las ciudades dormitorio de Madrid que menciona, le gusta hacer comparaciones tendenciosas, dicho sea con el máximo respeto, ¿No considera que deberiamos derribar la valla de Melilla? Es más, ¿No considera que se debería dar el DNI a cualquiera con sólo pedirlo?, ¿No cree que deberíamos volvernos un híbrido entre Cuba y Corea del Norte?
Y en cuanto a la última de sus consideraciones, entiendo que no; Un sector industrial o de servicios, dinámico y productivo no se asienta únicamente sobre bases históricas sino sobre el emprendimiento y la inciativa de las personas, y si conoce sitios tan dispares como Barcelona o Cádiz, observará con nitidez el motivo por el que ésta ultima tiene un 50 % de paro. Y no es por motivos históricos. En último término y viendo las declaraciones de Mas Colell sobre los presupuestos catalanes que se encuentran en tramitación en el Parlament en éste momento, ¿No considera usted que al ser todos «iguales» como vienen defendiendo a capa y espada, nosotros no merecemos también que el Estado nos satisfaga una «deuda histórica» como se hizo con los andaluces? Puede usted explicarme porqué se satisfizo a ellos y nosotros no tenemos esa deuda. Porque del discurso de usted y de los anteriores, entiendo que ustedes abogan por suprimir todo lo que a Cataluña interesa, es decir, no a una situación como Navarra y el Pais Vasco, no como Andalucía.. ¿Entonces? ¿Como quién? ¿Pagar para nada sin recibir nada y seguir así?
Supongo que la respuesta es que no basta con quejarse. Hay que tener razón, tenemos que saber pedirla y nos la tienen que querer dar. En el tema de las balanzas fiscales no la tienen y la piden ofendiendo la inteligencia del resto.
También pregunta usted si el papel del Estado es de Redistribuidor y la respuesta es que no necesariamente y un ejemplo de ello es el descrito en la Utopia de Tomás Moro. Allí todos, menos los incapacitados, trabajaban para la comunidad (gratis algunos de ellos)
Pero sí es nuestro caso porque esta Constitución nos define como un Estado «Social de Mercado». De hecho la mayoría de la población es Dependiente del Estado. Un hecho importante y tremendo del que no solemos hablar.
Por lo tanto el argumento que usa Mas para malmeter con lo de «Espanya ens roba», la Moraleja para reclamar que sus IBI’s no se gasten en los barrios pobres de Alcobendas y que usted misma reitera alegando algo imposible (que una comunidad puede ser «maltratada» en un sistema que recauda de….. Personas y redistribuye a…. Personas) para reivindicar esencialmente que los dineros se gasten donde se recaude independientemente del origen de la renta…… es un argumento funesto.
Porque no es cierto y además es imposible.
Estos argumentos, si se quieren defender, deben ser sustituidos por otro muy diferente.
Deben pedir que se Cambie la Constitución y donde dice lo de un Estado Social de Mercado, que diga otra cosa.
Por ejemplo, lo siguiente: «España se configura como un Estado con una economía de mercado global libre según vaya interesando al World Trade Organization, al TTIP y a quien mande en el Globo.
Se puede aclarar más y decir lo que ya dicen tratados firmados por España y toda la UE: «Libre circulación de mercancías, capital y mano de obra» las tres leyes de la economía global y del consenso de Washington.
Una vez hecho este cambio Constitucional y suprimido lo de «Social», se podrá exigir que los impuestos no se destinen a subvencionar a tanta gente y que ese dineral se entregue todo a los Jefes Políticos de cada territorio para que se conviertan en los únicos con derecho a comprarse votos.
Supongo que Susana Díaz y Vicenç Navarro –por cuenta de Pablo Iglesias– pondrán el grito en el cielo pero a otros les vendrá divinamente.
No sé en su caso, pero en el de Mas y Junqueras lo de menos para ellos son las balanzas fiscales.
Ellos ya saben que el argumento es falso pero, como cuela, no les importa porque conocen perfectamente en qué consiste la disonancia cognitiva y la usan con maestría.
Por cierto, Marta, la pregunta del primer post hace unos días sigue pendiente.
Se la recuerdo.
¿A santo de qué se le ocurre al Sr. Mas –que se dedica a amenazar veladamente a ciudadanos indefensos y a promover la vigilancia de niños ajenos en los recreos de los colegios por si hablan igual que sus padres– que se puede hacer un referéndum para la independencia y negar el voto a todos los afectados?
Esta pregunta lleva años esperando respuesta desde la Generalidad y por lo que veo debe ser dificilísima porque nadie de los del rancho aparte la responde.
Por ultimo, respondiendo a otra de sus preguntas.
Sí creo que los regímenes fiscales de Navarra, CAV, Luxemburgo, Irlanda, Holanda y Gibraltar deben ser desmantelados porque son injustos y contrarios al libre mercado que proclamamos bajo las mismas reglas de competencia y opuestos a una fiscalidad europea moderna donde todos podamos ser de una «puñetera» vez, –sino libres que es muy complicado con tanto gobernante–, por lo menos iguales.
Saludos
Saludos
Y en efecto, creo que se alteran los términos. Considerar que tu comunidad o región se encuentra maltratada no significa considerar que las tesis del nacionalismo son las correctas, y muchísimo menos tener un discurso rupturista con respecto a nadie. Del mismo modo, como tampoco se ve aqui, considerar que dentro de un Estado más grande nos iría mejor, no quiere decir que ese Estado no esté maltratando injustamente a nuestra región que podría tener estándares de vida mucho más elevados que los que tiene. Pero también entiendo que si se da un portazo bien sea porque «el debate está contaminado por la amenaza rupturista» o porque «se aboga por la supresión de privilegios» (tras 35 años!!! y ahora se dan cuenta!, ¿Nos devolverán el exceso pagado entonces?) o ¿Porqué con Cataluña, como con Andalucía, si somos iguales, no hay una deuda histórica?
Miren como su discurso se desfigura y deben de apelar a cosas tan livianas como el «ahora no toca» de Rajoy a Màs y que precipitó unos postulados rupturistas para conseguirlo. Bajo mi punto de vista, aprendemos con esto que sino se «tensa la cuerda» hasta el final, el trato injusto no acabará.
Muchas gracias.