El imperio de la mediocridad va dejándonos sus regalos en forma de negociaciones, humillaciones, indignidades, corrupciones, y demás lindezas para escarnio de una sociedad a medio camino entre la pasividad y la negligencia adecuadamente recubiertas de todo tipo de argumentos ideológicos de medio pelo, que no soportan una mínima revisión coherente, y no digamos si es aceptablemente rigurosa.
“Sus dos satélites, Deimos y Fobos, vigilan impertérritos que ningún fenómeno cósmico altere el curso de las subvenciones prestablecidas”.
Cuando imperan los peores productos mentales que recubren la realidad percibida entre filias y fobias, vínculos y manías, pertenencias y odios viscerales, nos sumimos en un marasmo irracional carente de ideas y culturas, en las que el raciocinio se sitúa entre las últimas de las prioridades humanas. En nuestro entorno quienes se encargan de cultivar la mente humana en su incesante búsqueda de la verdad y la libertad, son quienes lideran estas estampas sectarias que su mesías psicopático, encumbrado con tus votos, disfruta desde Marte.
Sus dos satélites, Deimos y Fobos, vigilan impertérritos que ningún fenómeno cósmico altere el curso de las subvenciones prestablecidas. Condenados eternamente a rivalizar con el Sol, toda luz que ose minimizar su presencia será condenada al ninguneo, la minimización y la ridiculización con el aplauso de sus súbditos malditos. Engreídos y arrogantes, suelen celebrar rituales de autocomplacencia en los que pasan lista de afines y fieles a la causa, en los que viscosamente empalagan a la audiencia con grandiosas luces en los que disimular su insignificancia.
“…tras la agónica muerte de los dioses fatídicos, acudimos en masa al gran espectáculo del fútbol universal.”
Al Yo le sabe ya a muy poco la contemplación asombrada y atónita de su imagen reflejada en el espejo, y necesita de fiestas y festejos con los que exorcizar el vértigo de la inmensidad de su propia naturaleza infinita. Dado que los tiempos han determinado la imperiosa búsqueda de la identidad individual -aquella energía cruelmente perseguida por la doctrina de la fe, nunca acabada y actualmente reeditada-, se les hace necesaria recrear la fantasía del poder cognitivo, fabulando una inspiración en formato IA con la que esconder la insoportable saturación de su identidad transitoria.
Ante el fracaso estrepitoso de la clase única, el disparate sangriento de la raza superior y dominante, y tras la agónica muerte de los dioses fatídicos, acudimos en masa al gran espectáculo del fútbol universal -y sus otros deportes sucedáneos- como forma en la que poder disfrutar de unos escasos minutos de gotas gloria, con las que celebrar colectivamente la presencia en el mundo existencial, en el que el VAR adopta la formas de justiciero celestial.
“Algo tenía de supremo aquel Estado de derecho que ahora añoramos, pero que no supimos valorar ni defender suficientemente ante el acecho y la llegada del Ego”.
Llevan la delantera quienes han entendido que se trata de dotar de significación a la identidad individual, pero ya van perdiendo el tren al pretender hacerlo desde una transversalidad irrisoria por mediocre, enjuta y paradójica por solo tomarlo como un ensanche de los caminos que llevan al mismo destino. Es más grande, ni siquiera más luminosa, esa celda que pretenden rehabilitar, que tan opíparamente prende en lo aleatorio.
Algo tenía de supremo aquel Estado de derecho que ahora añoramos, pero que no supimos valorar ni defender suficientemente ante el acecho y la llegada del Ego. Era solo un Quijote de barro y paja, al que Sancho ha inscrito en los elencos de Master Chef, OT o la isla de las tentaciones, para que ceje de susurrar lamentos sobre el perdido sentido de lo sublime.
Amén de depresiva, mala cosa es la nostalgia, Don Carlos.
Hace ya tiempo que escuché a Dalmacio Negro –todavía vive y trabaja– referirse a la UE como a un Régimen de Naturaleza Soviética.
A su vez la obra de Juan Claudio Sanahuja “El desarrollo sustentable” (PDF libre disponible en internet) nos muestra el mismo perfil en una ONU en metástasis que impone el fraude científico del CO2 como “instrumento de redistribución” y una Agenda 2030 como anzuelo totalitario.
Nos encontramos así con que el nido de la serpiente está en el corazón de dos instituciones veneradas por una opinión pública concienzudamente manipulada al efecto.
El caso es que vemos impotentes que la Libertad (principal requisito existencial del ser humano), en Occidente, está en un momento en el que la Agenda del Poder aspira, literalmente, a emular a China en control social, limitación de libertades y vómitos regulatorios.
La última idiotez: el control político de los desarrollos de IA que, naturalmente, se van deslocalizando del desierto intelectual europeo.
En esta evidencia se unen, en mi opinión, diseño y determinismo sistémico. Habría que preparar algo sobre esto.
Pero hoy quiero traer a la consideración del foro algunos “detalles” lamentablemente cotidianos.
En su día vimos datos de Eurostat –en 2013– mostrando que los ciudadanos de la UE (28 países entonces) suspendían con un 3.5 sobre 10 la calidad de la democracia de la Unión Europea. No han vuelto a publicarlo desde entonces. En aquella estadística España aparecía con un 1.9 sobre 10.
Nos dirán lo que quieran a través de su prensa callada y acrítica en todo lo importante, pero la gente sabe que el sistema es un escombro que las propias élites, perversas y cada vez más incultas, van destrozando .
Europa, como democracia, agoniza. También Occidente como de forma sintética y magistral nos recuerda Eduardo OLIER en su último libro: La debacle de Occidente».
Léanlo. Ya está en librerías.
Ahora mismo OLAF SCHOLZ en Alemania resucita leyes totalitarias para perseguir desde el gobierno –fuera del sistema judicial– la libertad de expresión de lo que llaman «extrema derecha» y, por si fuera poco, como si no hubiera «extrema izquierda».
Aquí: https://gaceta.es/europa/el-gobierno-aleman-presenta-un-plan-contra-la-extrema-derecha-de-multar-a-quien-se-burle-de-ellos-a-confiscar-cuentas-20240214-1757/
EMMANUEL MACRON acaba de hacer lo mismo en la Asamblea Francesa el pasado 14 de Febrero contra «quienes en el futuro se opongan a normas gubernamentales» sobre cuestiones médicas (vacunaciones entre ellas) . Aquí y debidamente escondido bajo títulos consagrados como simplezas de «buen rollito». https://davidthunder.substack.com/
En sus estertores Macron también quiere llevar a la Constitución Francesa el «derecho» al aborto en otra muestra de su lealtad al Imperio y al texto del Memorandum 200 de Kissinger a Nixon en 1974 todavía, como vemos, vivo y coleando con vigor.
En su día habría llevado la esclavitud Haitiana a dicha Constitución porque tampoco les daba la cabeza para caer en la cuenta de que no pasaría mucho tiempo para que todos viésemos que era una brutalidad criminal.
Ambos, Scholz y Macron, no hacen más que copiar al primer ministro canadiense Justin TRUDEAU –erigido en Primado del «Fascio-Woke» global– que autorizó a su gobierno para cerrar las cuentas corrientes de cualquier donante a los camioneros en su huelga de hace unos meses.
Esta es la misma gente que tiene a Assange preso en Inglaterra y cerca de la muerte desde hace más de diez años por órdenes del gobierno de los EEUU que quiere extraditarlo y ejerce su jurisdicción penal en todo el imperio.
Es la gente que «lamenta» hipócritamente que el pobre Navalni haya muerto en una cárcel siberiana en las mismas fechas de la entrevista de Tucker Carlson a Vladimir Putin y de la caída de Adeevka en Ucrania. Una plaza estratégica desde la que el ejército de Ucrania, asistido por la OTAN, bombardeaba a diario Donetsk desde 2015 causando la muerte de 12,000 civiles.
El coro mediático ya ha acusado a Putin como si este se especializase en perjudicarse. Hasta le responsabilizaron de destruir su gaseoducto Nord Stream y de matar a Alexei Navalni cuando menos necesidad podría tener para ello.
La Vanguardia del pasado 27 de Febrero publicó el siguiente titular.
«Navalni murió a punto de ser canjeado por un sicario ruso, dice su equipo».
«El gobierno ruso había acordado canjear a Navalni y a dos ciudadanos USA, presos en Rusia, por un oficial del FSB, Vadim Krasikov, preso en Berlin», cuando Navalni murió de un ictus o alguien decidió que ya no era útil y tocaba construir su memoria. Vladimir Putin, a lo que parece, no rige y se dispara a sí mismo como en el Nord Stream.
Los mismos medios que ocultan los cientos de miles de jóvenes ucranianos muertos en una guerra que, entre otras cosas, esconde los intereses de oligarcas occidentales (17 millones de hectáreas agrícolas de Ucrania en manos de grandes capitales de EEUU y Europa).
En fin, a poco que miremos con atención, lo que vemos es que, como dijo Tocqueville hace casi 200 años, «ya nos dirán qué debemos votar».
Porque esta gente que no nos representa, nos va a llevar tranquilamente a otra guerra europea del Imperio para el que trabajan.
En resumen, creo que el momento de alzar la voz es ahora o llegaremos tarde.
Un saludo cordial