Era el mismo informe que yo había redactado, pero sin los párrafos en los que desaprobaba expresamente la operación urbanística. El Alcalde daba órdenes por teléfono: ‘Que no se levante hasta que haya firmado’. Ante mi negativa, el Secretario del Ayuntamiento me agarró de la muñeca, me colocó el bolígrafo en la mano y trató […]